[Minghui Net] En el primer semestre de 2011 sufrí una grave tribulación. El 8 de febrero de 2011, de repente, mi esposo sintió un muy fuerte dolor en la espalda y piernas. Era tan doloroso que no podía comer ni dormir. No lo podía tolerar, ni había medicamento que lo ayudara. Incluso fue a varios hospitales. Finalmente, tuvo que ser hospitalizado en el Hospital Afiliado de la Facultad de Medicina de Binzhou. Le diagnosticaron cáncer en la columna vertebral después de someterse a pruebas con resonancia magnética, tomografías y rayos X. El cáncer se había extendido a todo el hueso sacro.
Fue una noticia impactante. Tengo a mi octogenaria suegra enferma, además de un niño que no crece. La cirugía costaba mucho dinero, además de otros cargos para el tratamiento. Sinceramente, me preguntaba qué debía hacer.
Corrí a pedir prestado dinero para cuidar de la familia. Casi me derrumbo debido a la presión y también porque estaba muy cansada. Desde que cumplí los 36 años, tuve muchas enfermedades como hipertensión, hiperglucemia, dolor de espalda, faringitis, rinitis, hemorroides, dolores de cabeza, e insomnio. Estaba desempleada y mi marido jubilado por sus problemas de salud. Éramos muy pobres y todavía teníamos que pedir prestado mucho dinero. Casi me da un colapso mental por la tristeza. Sabía, sin embargo, que era necesario mi mejor esfuerzo y pedir prestado el dinero para la cirugía de mi esposo.
El día de la operación, el médico dijo: “Es peligrosa y no garantizamos que sea un éxito”. Cuando mi marido iba en la silla de ruedas hacia la sala de operaciones, le dije una y otra vez: “Tienes que regresar”. Le tomó más de ocho horas a cinco médicos terminarla.
Como se sabe, el dolor causado por el cáncer en la columna vertebral es muy difícil de tolerar, incluso después de la cirugía. Mi marido sólo confiaba en los analgésicos. Los médicos querían que recibiera continuamente radioterapia y quimioterapia, pero no nos podíamos permitir el lujo. Mi marido insistió en salir del hospital. Sin otra opción, tuvimos que ir a casa.
Después de la cirugía, su condición no mejoró, al contrario fue aún peor, por lo que tuvo que tomar más analgésicos. Pero no se podían comprar fácilmente, sólo un médico podía recetarle una dosis al día. Así que íbamos a muchos hospitales a conseguir más. Mi hijo y yo fuimos a diferentes hospitales todos los días. De lo contrario, mi marido no podía soportar el dolor, incluso por la noche, porque el medicamento sólo tenía efecto por menos de dos horas. Toda la familia vivía una vida muy triste.
El 4 de octubre de 2011, fue un día especial para nosotros. El día que trajo un cambio positivo para nuestra familia. Ese día, mi prima supo que mi marido tenía una grave enfermedad y vino a visitarlo. Trajo una copia de Zhuan Falun. Dijo: “Es un libro del Cielo. Es el Dafa universal. El gran Fo vino aquí a salvar seres conscientes. Deben leerlo y saldrán beneficiados”.
Después de que mi marido terminó de leer Zhuan Falun una vez, su salud mejoró mucho. Evidentemente, el dolor se había aliviado y podía dormir por la noche. En realidad, había padecido insomnio durante más de veinte años, en ese tiempo dependía de las pastillas para dormir un poco.
Luego, comenzamos a leer el libro por segunda vez. Mientras la salud de mi esposo mejoraba continuamente, mi salud también mejoró. Había tomado medicamentos para disminuir la presión arterial en los últimos veinte años. Un día, no tomé las pastillas y no pasó nada. Antes, si se me olvidaba una vez, mi presión regresaba de inmediato a 280 mm de mercurio.
Dafa es tan mágico. En un mes, mi esposo y yo tiramos todas nuestras medicinas, casi una bolsa llena. Ahora ya no se puede encontrar ninguna pastilla en casa.
Mi esposo se ha recuperado bien. Ahora no sólo puede cuidarse, sino que también me ayuda a preparar la comida, es saludable. Todos los días escuchamos las lecciones del Fa de Shifu. Hacemos los ejercicios todos los días. Estoy libre de enfermedades y con mucha energía.
Mi hijo vio estas cosas mágicas y pensó que era increíble, así comenzó a leer libros de Dafa. Lee una lectura de Zhuan Falun todos los días, busca un buen momento para hacer los ejercicios.
Mientras escribo aquí, caen lágrimas por mis mejillas. No encuentro palabras para expresar mi gratitud hacia Shifu por darnos otra vida. Sólo podemos cultivarnos bien para que no se preocupe demasiado por nosotros, así vivir a la altura de su salvación misericordiosa.
Agradecemos sinceramente a nuestro gran Shifu. Heshi.
Me gustaría decir a los demás, por favor, despierten, todos los que no entienden y tienen malentendidos hacia Dafa. Por favor, no pierdan esta oportunidad única que no llega en diez mil años.
Fecha de publicación: 12/1/2012