[Minghui Net] Empecé mi xiulian en Dafa en 1997. Durante los años que he aclarado la verdad, he eliminado muchos apegos.
Eliminar el miedo y la noción de “suerte”
Un grupo de compañeros practicantes se propuso repartir volantes de Dafa en una zona suburbana. Poco después de empezar, me comenzó a doler el estómago. Mi primer pensamiento fue que era una interferencia. Luego pensé que podría ser un indicio de que Shifu nos alertaba de no ir. Después me enteré que nuestro coordinador también tenía dolor de estómago, pero no lo mencionó, porque no quería afectar nuestra misión de salvar seres conscientes.
Las cosas no marcharon bien ese día. En el momento que llegamos a nuestro destino, eran más de las 8:00 p.m. Ninguno mencionó su dolor de estómago ni por qué llegamos tan tarde. Cuando nos separamos en dos grupos para distribuir los materiales, le dije al otro grupo: “No lo hagan cuando vean a alguien. La seguridad es importante”. Ahora veo que yo solo me causé problemas.
A la mitad del trabajo, alguien me vio. Inmediatamente envié fuertes pensamientos rectos para eliminar al espíritu malvado que estaba interfiriendo con la salvación de seres conscientes. Un hombre del departamento de policía se acercó y llegaron varias patrullas. Me dijo que ya habían aparecido volantes de Falun Gong en la zona.
Mi primer pensamiento fue: “Si me agarran, ¿qué va a hacer mi esposo?”. Tal pensamiento creó mucho miedo. Entonces recordé los principios de Dafa y pedí a Shifu ayuda. “Cualquier error que cometa, puedo alinearme con el Fa y no permitir que las viejas fuerzas me persigan. Tengo que llegar a casa en la noche”.
Como me calmé, expliqué la verdad de Dafa al hombre. Finalmente, me dejó ir, regresé sana y salva con la ayuda de Shifu. Esta experiencia me permitió eliminar el miedo, la noción de “suerte”, y la ostentación.
Eliminar más miedo y salvar seres predestinados
En julio de este año fui a un edificio de la Oficina de Seguridad para explicar los hechos sobre Dafa a una señora mayor. Había un hombre cerca y le di un folleto de “Te deseo paz”. La señora me dijo: “Ese hombre trabaja en el departamento de policía. Es peligroso que hable con él”. Sentí que mi propósito era salvarlo y que no debía preocuparme por su trabajo.
Le conté del acontecimiento del 4 de junio, el hecho de que la auto-inmolación en la Plaza de Tiananmen fue una representación, las palabras formadas en la piedra de la provincia de Guizhou, etc. Me dijo que había estado en Beijing el 4 de junio de 1989 y que lo sabía. Quiso saber de Dafa. Vinieron a mí pensamientos de miedo. ¿Es una trampa? Entonces me di cuenta que debo ayudar a Shifu a difundir el Fa.
Como una persona que va hacia la divinidad, ¿por qué debería tener miedo? Volví a casa por las nueve lecciones, Fengyu Tiandi Xing (serie de videos de la historia de Falun Dafa de los últimos 11 años), los Nueve Comentarios del Partido Comunista, etc, y se los di. Estaba muy contento y repitió muchas veces: “Gracias”. Le dije: “Hay que agradecer a Shifu. Usted y yo tenemos una relación predestinada. Por su seguridad usted debe abandonar el partido comunista chino (PCCh)”. Dijo: “¡Claro!”.
Aclarando la verdad juntos y dejar el impulso de discutir
Una compañera practicante y yo estábamos difundiendo la verdad de Dafa. Cuando vimos en las afueras del lugar a unos obreros trabajando en el camino. Mientras estabamos listas para hablar de lo más importante, vimos a un hombre con su celular a dos metros de distancia observando a su alrededor. La otra practicante inmediatamente dejó de hablar y se alejó a la orilla del camino. Comenzó a pedir ayuda a Shifu para que nadie interfiriera con nuestra actividad.
Seguí hablando con los trabajadores y cuatro de ellos accedieron a renunciar al PCCh. En este momento la otra practicante me pidió que nos fuéramos, porque vio al hombre jugando con su celular y tuvo miedo. Antes hubiera discutido con ella, pero ahora sé que debo respetar su preocupación por la seguridad, los practicantes de Dafa deben actuar como un solo cuerpo.
Fuimos juntas a un distrito a distribuir volantes, pero los marcos de las puertas de esa zona eran tales que no pudimos meterlos. La otra practicante dijo: “Vamos a otro distrito”. Mi reacción inmediata fue: “¿Por qué debo escucharla?”. Pero recordé las palabras de Shifu:
“…cualquier dificultad y cualquier cosa desagradable que encuentres, incluso si envuelven el trabajo para Dafa y sin importar si lo consideras como lo mejor y lo más sagrado, yo lo usaré con el fin de eliminar tus apegos y exponer tu naturaleza demoníaca para que puedas desecharla, porque sólo tu mejoramiento es de primera importancia”. (“Entendiendo aún más” de Escrituras esenciales para mayor avance).
Yo respondí: “¡Claro! Vámonos”. Cuando llegamos a la carretera principal, una corriente caliente ondeó a través de mi cuerpo. Shifu me animó a alinearme con el Fa, donde todas las consideraciones deben ser para los demás en lugar de para nosotros mismos.
Shifu dijo:
“…porque tu elevación es la prioridad. Sin tu mejoramiento, no hay nada de qué hablar, y tampoco se habla de salvar seres conscientes. Si fallas en elevarte, no habrá Perfección para ti, entonces, ¿a dónde irán los seres conscientes que has salvado? ¿Quién los quiere?” (Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York 2008).
He hecho un montón de trabajo en la salvación de seres conscientes, pero no hice lo suficiente por mejorar mi naturaleza. Mientras llevo a cabo el trabajo de Dafa, tengo una mente recta, pero frente a los conflictos en casa, olvido cultivarme. Tengo que ser más estricta conmigo y hacer las tres cosas bien.
¡Gracias, venerable Shifu!
¡Gracias, compañeros practicantes!
Fecha de publicación: 18/8/2011