[Minghui.net] En la primavera de 2002 me encarcelaron de forma ilegal bajo la vigilancia del tercer escuadrón, de la sexta división, en el campo de trabajos forzados de Chaoyanggou, ciudad de Changchun, provincia de Jilin. Allí, me negué a ponerme la etiqueta con el nombre del campo. Los guardias de la división intentaron convencerme varias veces, pero no cedí y esto hizo que se enfadaran.
Un día, poco después de las ocho de la mañana, me pidieron que fuera a la oficina de la división. En la mesa de trabajo había una picana eléctrica de 30 cm de largo y un par de esposas. Había otra picana eléctrica también larga, apoyada contra la pared, que se estaba cargando. Me dije: “Parece que van a utilizar estas picanas para torturarme”. Pedí a Shifu fortaleza y desde mi corazón, no dejé de repetir frases de la rectificación del Fa.
Me llevaron cinco guardias hasta una habitación pequeña. El jefe de la división, Wang Tiecheng bloqueó la puerta para evitar que hubiera alguna posibilidad de escapatoria. Se me acercaron dos guardias, Li Dong y Cui que intentaron forzarme las manos para ponerlas detrás de la espalda y poder esposármelas. Pero me resistía tanto como podía, y apenas consiguieron moverlas. Tras una larga lucha, consiguieron hacerse con el control de una de mis manos. Entonces, me golpearon, me dieron patadas y me tiraron del pelo. Después de una hora no habían conseguido esposarme. Les había dejado agotados, así que hicieron un descanso. Li Zhongbo y otro guardia les sustituyeron. Siguieron golpeándome. Sentía el calor en mi cara a medida que se iba hinchando, pero no sentía dolor. Tampoco sentí dolor cuando me dieron patadas en las piernas y en el cuerpo.
Cuando los guardias acabaron de golpearme, se dieron cuenta de que todavía tenían la picana eléctrica. Un guardia me puso la picana en el cuello, pero no soltaba ninguna descarga. Lo intentaron un par de veces, pero no funcionó. El primer guardia intentó mover la picana en el aire, y emitió destellos de electricidad azul como se espera que haga, pero no funcionó cuando la quiso utilizar conmigo. De repente, tuvo una sacudida por el impacto de la picana. Se le aflojó la mano y la picana se cayó al suelo. La agarró otra vez, y recibió otra descarga de la picana, dejándola caer una segunda vez. Esto ocurrió varias veces; cada vez que intentaba agarrarla, recibía una descarga. Al final, el guardia dejó de intentar agarrarla con las manos. No se atrevía a agarrar la picana. Lo intentó dándole patadas a la picana, y al final ya no soltaba ninguna descarga, así que la agarró de nuevo.
Por la tarde, intentaron conseguir a otro guardia, Wang Tao, para que me persiguiera. Él ya había estado involucrado anteriormente en la persecución de otros practicantes. Yo gritaba las frases de la rectificación del Fa tan alto como podía, y así, se escuchaba en todo el campo de trabajos forzados.
Cuando estaba gritando, el subdirector Li Zhongbo tuvo que tumbarse en su mesa, con las manos en el pecho. Parecía que estaba sufriendo un fuerte dolor. Cuando al final se puso mejor, fue a buscar cinta adhesiva para taparme la boca. Era evidente que tenía miedo de que siguiera gritando. Cuando más alto gritaba, más le dolía. Los guardias estaban frustrados y agotados. Se comportaban de forma irracional bajo el control del mal. Desde entonces, nadie me ha golpeado más en la prisión. Creo que todo el mundo tenía miedo de que se repitiera el incidente.
Este es un ejemplo real de la protección de Shifu. El hecho de mantener pensamientos rectos firmes hizo que los guardias se asustaran. Los cultivadores no tienen miedo de nada ya que tienen a Shifu y el Fa que siempre les acompaña.
Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/7/12/126671.html