[Minghui.net] Cada año, cuando llegan las fechas que guardan significado para Falun Dafa, como el 25 de abril, 13 de mayo, 20 de julio, los practicantes detenidos ilegalmente en el campo de trabajo de Masanjia, siempre buscan oportunidades para validar Dafa a través de hacer cosas como gritar “¡Falun Dafa es bueno!”. Los agentes del campo de trabajo y los guardias temen esto y por tanto en estas fechas vigilan el campo atentamente. El año que estuve en Masanjia, como se aproximaba el 20 de julio, pensé en cómo colgar una pancarta de aclaración de la verdad para validar Dafa.
Para hacer una pancarta necesitaba tela. Recogí una sábana azul claro relativamente nueva y la ajusté para que tuviera dos metros de largo y treinta centímetros de ancho. Luego, ¿cómo podría conseguir un bolígrafo y pintura? Los agentes del campo controlaban estrictamente los bolígrafos y el papel para evitar que los practicantes expusieran los hechos malvados del personal del campo al mundo exterior, y de transcribir las enseñanzas de Falun Gong. Nadie excepto varios guardias podía tener un bolígrafo o papel.
Entonces busqué a un guarda que me diera bolígrafos y pintura. Debido a que los practicantes normalmente seguíamos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, tratábamos a los guardias amablemente, y les aclarábamos los hechos sobre Falun Gong, muchos de los guardias sabían que Falun Dafa era bueno. Una guardia comprensiva, finalmente me dio dos bolígrafos y algo de pintura. Mirando los bolígrafos y la pintura en mis manos, estaba muy conmovida. Era por la gracia infinita de Falun Dafa y la inmensa misericordia de Shifu que pude obtener esas cosas y ¡ayuda de una guardia del campo de trabajo en ese lugar tan malvado!
Para facilitar su protección y su uso, durante el descanso de mediodía, continuaba ordenando los bolígrafos y la pintura. Estaba sentada con la espalda dando a la puerta, apretando la pintura en un bote pequeño de píldoras y no me había dado cuenta de que una guardia había entrado a la celda y estaba de pie junto a mí. Me preguntó: “¿Qué estás haciendo?”. Al principio me asusté, y me puse un poco nerviosa, pero una vez rechacé los pensamientos de miedo le contesté: “¿Para qué estás aquí? Me dijo: “Dame algo de papel del váter”. Como tenía pintura en las manos le dije: “No lo tengo en mi bolsillo. Sírvete tú misma”.
Después de que las herramientas estuvieran listas, me pregunté cómo podría encontrar una oportunidad para pintar en la tela. Mi celda estaba llena de gente, y los policías y guardias patrullaban los pasillos. La noche del 10 de julio, mientras otras personas hablaban, escogí un espacio entre dos camas y extendí la tela. Puse servilletas bajo la tela para que la pintura no llegara al suelo. Luego comencé a escribir. Al principio tenía miedo de que otros se enteraran, así que pensé que solo escribiría una palabra, por seguridad. Después de escribir la primera palabra, sin embargo, el miedo había desparecido. Pedí ayuda mentalmente a Shifu para que otros no me vieran.
Cuando terminaba de escribir cada palabra, usaba servilletas para secarlas y enrollaba un poco la tela. Finalmente terminé de escribir todas las palabras de una vez. Las 14 largas palabras, “Falun Dafa es bueno; el Cielo eliminará al PCCh; renuncia al PCCh por seguridad”, estaban muy bien escritas en brillante pintura roja. Después de que todo el mundo se quedara dormido, extendí la pancarta bajo la cama, para que la pintura se secara. Al día siguiente, antes de que se levantara todo el mundo, enrollé la pancarta y la até. Al tercer día, hice dos palos con cartón y los até juntos con un tipo de cordón.
La pancarta estaba lista, y necesitaba ocultarla en algún sitio. El “20 de julio” es una fecha muy sensible para todos, incluyendo los guardias, funcionarios y policías. Para evitar que los practicantes validen el Fa, los funcionarios y guardias del campo registraban las celdas, las sábanas y los petates cada día. Así que escondí la pancarta en una caja de herramientas del taller. Un día, dos funcionarios de repente fueron al taller para registrarnos a nosotros y las cajas de herramientas. Estaba muy nerviosa, como si tuviera el corazón en la garganta, como si el aire estuviera congelado. Grité en mi corazón, “¡Shifu, por favor ayúdame! ¡No permitas que vean la pancarta!”. No encontraron la pancarta.
A medida que se acercaba el 20 de julio, los funcionarios y guardias registraban con mayor frecuencia. Moví la pancarta de vuelta a la celda. Cada día enviaba pensamientos rectos para que los funcionarios y guardias no pudieran verla. Al mismo tiempo me recordaba aprovechar la oportunidad otorgada por Shifu para colgar con éxito la pancarta. Desde el 16 de julio en adelante, nuestros captores nos registraban, registraban las celdas y los talleres todos los días. El 19 de julio, fuimos registrados al menos tres veces. Pero no importa cuanto registraran, la pancarta aún estaba a salvo.
La mañana del 20 de julio llovía, así que no colgué la pancarta entonces. A última hora de la tarde, el brillo del atardecer caía sobre la habitación. Pensé que el día siguiente podría ser un buen día y planeé colgar la pancarta entonces. Al día siguiente, alrededor de las 4:00 de la madrugada, escuché una llamada muy alta en lo alto de mi cabeza, haciéndome despertar de repente. Miré a mi alrededor y no vi a nadie. Sabía que era Shifu alertándome de que me levantara y aprovechara el momento. Un guardia estaba fuera de la celda, vigilándonos a través de una ventana. Mentalmente deseé que se fuera, y se fue a otras habitaciones. Caminé apresuradamente al baño con la pancarta, pero otro guardia vigilaba a los practicantes allí. Seguí enviando pensamientos rectos y mentalmente le ordené que se fuera. Como me imaginaba, también se fue. Entonces abrí rápidamente la ventana del baño y até la pancarta a una barra de metal fuera. La pancarta se abrió y quedó allí colgada para que todos la vieran.
La pancarta estuvo colgada durante 30 minutos en la tercera planta del campo de trabajos forzados de Masanjia, lo cual sobrecogió enormemente a los funcionarios del campo. El líder del campo y el líder de los guardias investigaron el asunto durante siete días, sin tomar un descanso para ir a casa. No podían entender cómo se podía haber creado y colgado en un lugar tan vigilado una pancarta de dos metros estampada con pintura, hecha profesionalmente, ¡después de haber registrado tantas veces! No se atrevían a hacer público el asunto y abandonaron sin llegar a ninguna conclusión.
A través del proceso de hacer la pancarta y colgarla, mi mente cambió de albergar miedo y temor a convertirse en magnánima y sin miedo. Fue el venerado Shifu quien me otorgó esta oportunidad de validar el Fa para experimentar y ser testigo del extraordinario y milagroso Fo Fa.
Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/7/4/126490.html