[Minghui Net] Parte 2 de 4

 Continuación de la Parte 1: http://www.minghui-es.org/articles/2011/5/30/10501.html

3. Abril de 1993, Guangzhou en la provincia de Guangdong

El primer día de las nueve lecciones de Falun Gong en Guangzhou se celebró en un vestíbulo de la Fábrica de Caucho de Guangzhou. Sólo asistieron poco más de 40 alumnos a esta clase. Las lecciones se dieron del 13 al 22 de abril de 1993. El anfitrión fue la Escuela de Qigong de Baoling en Guangzhou.

Shifu se alojaba en el hostal de la fábrica que era muy rudimentario, tenía una cafetería que proporcionaba comida extremadamente básica y aburrida. En una cena el estudiante A tomó un tazón de arroz con un par de verduras encima, y comentó que le costaba tragárselo. Su compañero de ejército miró la comida impactado y preguntó: “¿Es esto?”, cuando el estudiante se giró, descubrió que Shifu ya había acabado la misma comida con una sonrisa en la cara, y estaba listo para volver a la clase. A instantáneamente sintió una oleada de emociones mezcladas.

Una vez mientras estábamos comiendo Shifu dijo: “Aquí”, y puso la yema de un huevo en un tazón de un practicante.  El practicante miró hacia arriba y nosotros rápidamente tapamos nuestros tazones con las manos. Dos practicantes se apresuraron a tomar sus tazones. La yema de huevo en realidad la trajo otro practicante para Shifu, por su duro trabajo enseñando. Shifu nos sonrió de una manera paternal y dijo: “Por favor coman, cada uno de ustedes ha estado trabajando duro. Coman”.

Un día después de la conferencia, Shifu sonriendo dijo al personal: “Vamos a cenar fuera”. Shifu llevó a cinco estudiantes a un stand de venta ambulante de comida y cada uno tenía un tazón de sopa de fideos con pato asado. Si no hubiera sido por nosotros Shifu nunca hubiera cenado. Normalmente comía fideos instantáneos.

Durante la conferencia del noveno día, Shifu nos llevó a visitar el Templo Liurong (Templo de los seis árboles de Banyan), el cual fue construido en el 537. En el centro del patio hay una pagoda. Cuando caminábamos bajo un exuberante árbol del banyan, miramos hacia arriba y sentimos algo especial.

Cuando la clase llegaba a su fin, Falun Gong había establecido sus raíces en Guangzhou. El director de la escuela de Qigong de Baoling estaba encantado. Siguió invitando a Shifu para que volviera de nuevo a  Guangzhou.

4. Agosto de 1993, provincia de Guizhou

Shifu aceptó la invitación de la Asociación de Investigación de Qigong de la provincia de Guizhou en 1993. Fue a la ciudad de Guiyang por segunda vez para ofrecer una clase entre el 15 y el 21 de agosto. Fui afortunado de seguir a Shifu y asistí de nuevo a la clase. Nos alojamos en una posada. Cada día llevábamos muchos materiales de la conferencia para la clase.

La hija de Shifu, Meige, esta vez también se unió a nosotros. Llevaba una mochila grande llena de materiales de la conferencia. Quienquiera que la veía llevando esa bolsa tan pesada  decía: “Pesa mucho para ti. Eres muy joven para llevar semejante peso”. Arrastrando la mochila con toda su fuerza, insistía: “Quiero, quiero hacerlo”. Al final de la clase, estuvimos toda la noche haciendo certificados de graduación. Meige estuvo con nosotros y nos ayudó a ponerle los sellos a cada certificado.

Durante la clase, una mañana Shifu fue al sitio de práctica en el Parque de Qianling. El coordinador del sitio presentó la situación de los practicantes locales a Shifu.

También durante la clase, el asistente a cargo del centro de asistencia de Guizhou contó la historia sobre una serpiente que cultivaba una forma humana. Tenía trescientos veintiséis años. Intentó interferir con Shifu enseñando la clase. Posteriormente supo que no estaba actuando correctamente. Mandó a su mejor dizi para invitar al asistente del centro de asistencia de Guizhou a su cueva, donde le pidió que le dijera a Shifu que se arrepentía de lo que había hecho.

Antes de marchar de Guizhou después de acabar la clase, Shifu fue a la habitación del personal para ver si habían empaquetado nuestro equipaje. Levantó un poco de equipaje para probar el peso, y nos dijo que nos beneficiaríamos del buen hábito de poner las cosas en orden cuando se dejen de usar. También nos mostró cómo empaquetarlo.

5. Noviembre de 1993 y 4 de abril de 1994, provincia de Anhui

El primer día de las nueve clases en Anhui, se celebró en la ciudad de Hefei, el 19 de noviembre de 1993. El anfitrión fue la Asociación de Investigación de Qigong de la provincia de Anhui.

Estaba ubicado en el salón de la Universidad de Agricultura de Anhui. Unas quinientas once personas asistieron a la clase, de las cuales doscientas sesenta eran de la ciudad de Hefei. Los demás eran estudiantes veteranos de otras provincias y agentes del gobierno de alto rango de la provincia de Anhui.

El 2 de diciembre de 1993 Shifu fue a visitar la montaña de Jiuhua. Según la leyenda la montaña Juihua era el templo budista de  la pusa Di-Zang, donde los cuerpos humanos de tres monjes eminentes permanecían intactos incluso después de cientos de años. Shifu dijo una vez: “Tomen los tres monjes en la montaña Jiuhua como ejemplo, sus cuerpos humanos duraron cientos de años. La razón es que sus cuerpos ya han sido reemplazados por materia de alta energía. En otras palabras, aquellos, nunca más son cuerpos humanos comunes. Por lo tanto nunca se deterioran”.

La excursión a la montaña exigió mucho físicamente. Sin embargo, cuanto más alto subíamos, mejor nos sentíamos. Las nubes flotando alrededor nuestro daban un sentimiento de estar en  el cielo. Shifu dijo: “Ahora estamos en la tercera capa del cielo”. De repente, aparecieron de la nada muchos grandes círculos dorados brillantes. Parecía como si estuviéramos en un mundo de cuento de hadas.

Algunos estudiantes tenían sed después de un rato. Uno trajo dos tarros de fruta para Shifu. Shifu tomó los tarros y dijo: “Estoy sediento, ¿ustedes también deberían estarlo, no? Vengan, vamos a compartir”.

Al terminar la primera de las nueve clases, un practicante le preguntó a Shifu cuándo volvería. Shifu sonrió y dijo: “Hefei, volveré”. La Asociación de Investigación local de Qigong aprovechó la oportunidad para ampliar la invitación para otra clase. Shifu estuvo de acuerdo en dar la segunda clase al año siguiente, el 15 de abril de 1994. Predijo que para entonces asistirían quinientas personas.

De hecho quinientas personas se dieron cita en la segunda clase de Falun Gong celebrada en el salón de la Escuela de Eventos provincial de Anhui, desde el 15 hasta el 24 de abril de 1994. De nuevo el anfitrión fue la Asociación de Investigación de Quigong de Anhui.

El primer día de clase, los estudiantes estaban tan emocionados que aplaudieron a lo largo de toda la clase. A menudo se levantaban para aplaudir. Otros incluso levantaban sus manos por encima de la cabeza para aplaudir. Shifu dijo: “A partir de esta clase vamos a enseñar el Fa. Ya no seguiremos el formato de qigong de transición”. El gong que Shifu mandó fue tan fuerte que hasta los estudiantes menos sensitivos podían sentir una energía poderosa que los empujaba para que se sentaran en sus asientos. Cuando se concentraron en escuchar, ya no podían sentir sus cuerpos; fue como si no tuvieran nada.

Durante la clase, había un estudiante del campo. Tenía treinta años y la espalda curvada. Un día vino hacia nosotros muy emocionado. Se giró para que viéramos su espalda, y dijo: “¿Lo ven? ¿Lo ven?” Se veía diferente. Instó: “Tóquenme. Tóquenme la espalda” Lo hicimos. Sorprendentemente, su espalda estaba normal. Llorando dijo: “La otra noche en un sueño, escuché un crujido. Esta mañana cuando me levanté no le presté atención a mi espalda. Cuando me estaba lavando, mi hermana gritó, '¿cómo puede ser que tu espalda esté recta?'”. 

 Shifu siempre llevaba un traje azul marino  viejo y una camisa  desteñida. Después de lavarlo muchas veces, el cuello y las mangas de la camisa estaban deshilachados. Un practicante tenía un sastre y le hizo un traje nuevo, e insistió que Shifu se lo probara y le sacó una foto. La foto posteriormente se convirtió en  la “Foto Reciente del Autor” en Zhuan Falun.

Un día, escuchamos la noticia emocionante de que Shifu cenaría con todo el personal de la clase en Hefei esa noche. Algunos practicantes que no eran de la zona estaban tan felices como niños pequeños. Pensando que estaban todos polvorientos y sudados, decidieron ducharse y cambiarse para estar presentables.

Nos sentamos en la mesa esperando a Shifu, imaginando la maravillosa cena que íbamos a compartir con Shifu. La comida vino, pusieron en el centro de la mesa una gran olla de sopa con verduras simples, luego tazones de arroz blanco y platos con la misma verdura delante de cada uno. Estábamos impactados, y dijimos: “¿Es esto?”. Estábamos a punto de llorar. Un estudiante que se sentó a la derecha de Shifu comía tan rápidamente que casi tenía la cabeza hundida en la comida. Después de un rato, él miró hacia arriba y vio a Shifu recoger cada grano de arroz  y ponerlo en su boca. El estudiante se  conmovió enormemente. Shifu atesoraba cada grano de arroz.  Con el fin de despertar a los seres conscientes perdidos en la desilusión, Shifu atravesó un sin fin de incalculables dificultades. Lo que Shifu comía era la comida más sencilla que uno podría imaginar, aunque lo que nos ofrecía era lo más precioso.

(Continuará)

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/5/25/125524.html