[Minghui Net] Soy de la ciudad de Longnan, provincia de Gansu. Es un poblado muy pobre, pero la gente es honesta y de buen corazón. En julio de 2009, viajé a casa para atender el llamado del pariente de un vecino. El hombre tenía 69 años de edad y padecía una enfermedad de la vesícula, que a menudo le causaba un dolor insoportable. Finalmente, optó por sacar su vesícula biliar. Sin embargo, la cirugía lo dejó peor. Desarrolló enfermedades del corazón y diabetes. También tuvo que usar un receptáculo en la cintura para recoger el líquido vesicular. Cada día estaba peor. Mientras su familia se preparaba para su funeral, le di una copia de Zhuan Falun y le hablé del poder curativo de Falun Gong. Luego salí de mi ciudad natal hacia la ciudad de Weihai, provincia de Shandong.
En abril de 2010, viajé de nuevo a casa. De vez en cuando pensaba en él, así que aproveché la oportunidad para llamarlo. Estaba muy demacrado y no era más que piel y huesos. Tenía la tez amarillenta-azulada, se veía muy enfermo. Siempre estaba sediento y no podía comer. Sólo tomaba un poco de caldo ligero. Estaba tan débil que tenía que apoyarse en otra persona para caminar. Sin querer jaló el receptáculo de fluidos de la vesícula biliar. Regresó al hospital, pero el doctor le dijo que no podía volver a conectar la bolsa. No tenía más remedio que poner papel higiénico en la abertura y reemplazarlo cada 30 minutos, pero el fluido continuaba mojando su ropa y sábanas, dejando un olor nauseabundo en el aire. Dijo con voz débil: "Cuento los días".
Le pregunté si había estudiado Zhuan Falun. Me confesó que lo leyó solamente una vez el primer mes y después, no volvió a leerlo. Le conté muchas historias maravillosas de gente que recuperó la salud luego de practicar Falun Gong, y me creyó. Mi hermana la menor y yo comenzamos a leerle Zhuan Falun. Una semana después comenzó a leer el libro por su cuenta.
A la tercera semana comenzó a aprender los ejercicios de Falun Gong.
A la cuarta semana, su tez ya no mostraba ictericia y su vesícula biliar dejó de emitir fluidos. La herida sanó por completo.
Un milagro tras otro. Pronto, ya no tuvo que tomar medicamentos, se veía cada vez con más energía.
Ahora, está completamente sano, de hecho, puede ayudar en las labores agrícolas. Todos los días, él y su hermana menor estudian las enseñanzas de Falun Dafa y practican los ejercicios. Después, les gustaría subir a la montaña, trabajar en los arrozales, ir a buscar leña y cuidar las vacas. Está lleno de energía. Toda su familia está feliz por él. La familia está muy agradecida con Falun Gong y Shifu Li Hongzhi.
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/7/29/118926.html