[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Gong en 1996. Como resultado de seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, mi *xinxing se elevó a un nivel alto.
Tengo una hija que padecía de ictiosis hereditaria, un trastorno genético muy raro cuyos síntomas son una piel seca, densa y escamosa. Fuimos a muchos hospitales y también visitamos muchos médicos con el fin de encontrar un tratamiento, pero nadie podía curarla. Tenía la piel muy dañada y le daba vergüenza enseñarla. Se negaba a ponerse falda en verano. Yo también sufría viendo todo esto y hubiera cambiado mi piel por la suya por la única razón de que fuera más feliz. Sabía que esto era imposible, pero nunca olvidaré lo que sucedió en 2001. Cuando estaba leyendo el libro Zhuan Falun, mi hija me preguntó: "¿Qué estás leyendo?" y quiso leer el libro. Como resultado, se convirtió en una practicante de Dafa. A partir de ese momento, su vida cambió totalmente.
Un día, de repente, tenía ampollas en todo el cuerpo, incluyendo la cara, manos y pies. Cuando le estallaron las ampollas, le salió un fluido claro pero pegajoso. Estaba atemorizada y no podía ni mirar. El fluido le caía por las orejas y le recorría toda la cara. Me hacía algunas preguntas: "¿Qué le está pasando? ¿Por qué está pasando esto ahora por la noche? ¿Deberíamos ir al hospital?" Mi hija parecía asustada pero me dijo: "Mamá, Shifu está aquí para purificar mi cuerpo". Me di cuenta del nivel tan bajo de xinxing que demostré en esta situación e inmediatamente tuve un pensamiento recto. Leímos juntas Zhuan Falun y escuchamos una de las lecciones de Shifu.
Entonces, dimos la bienvenida a otra noche de tranquilidad e intimidad. Dos días después de que le salieran las primeras ampollas nos fuimos a dormir. Al día siguiente, algunas de las ampollas más grandes dejaron de supurar y se le recubrieron de unas costras muy gruesas, algo que parecía increíble. Al tercer día, estas costras tan grandes y duras comenzaron a caer apareciendo una piel suave y lisa. El fluido pegajoso había cubierto la almohada. Le pregunté a mi hija: "¿Te duele?". "Nada de nada", me contestó.
Ahora, la ictiosis de mi hija ha desaparecido. Tiene la piel suave y clara. Estamos muy agradecidas por lo que Shifu ha hecho por nosotras. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento. Shifu ha dado a mi hija belleza y confianza. Llevamos cultivándonos en Dafa durante años y nunca hemos dejado de hacerlo. Creemos firmemente que Falun Dafa es bueno y puede hacer cosas que van más allá de la capacidad e imaginación del ser humano.