[Minghui Net] Saludos Shifu, saludos compañeros practicantes.
Soy un discípulo de Dafa en Toronto. Me gustaría compartir mi experiencia de cultivación participando en la promoción de los espectáculos de Shen Yun en Toronto.
1. Manteniendo pensamientos rectos
El año pasado los espectáculos de Medio-Otoño se encontraron con algunos obstáculos. Toronto era la primera ciudad que acogía los espectáculos y aunque pusimos mucho esfuerzo, la venta de las entradas no fue muy buena. Como uno de los principales coordinadores, no busqué las razones de esto en mi cultivación, sino que usé la excusa de estar haciendo otro proyecto que era bastante difícil y que tenía una fecha límite muy ajustada. Debido al apego de perseguir comodidad, estaba poco dispuesto a trabajar en el espectáculo. Cuando ahora pienso en ello, me siento avergonzado. Más tarde, a través del estudio del Fa, me di cuenta que la importancia de acoger Shen Yun está más allá de toda comparación. Cuantos más espectáculos, mejor . Sin embargo, algunos practicantes siguen teniendo diferentes nociones. Al final todos llegamos al entendimiento común de recibir los espectáculos de Medio-Otoño de Shen Yun. No obstante, en aquel momento solo quedaban dos meses.
Esta vez cuando realizamos los espectáculos de Primavera de Shen Yun, fui a comprobar la venta de entradas durante los espectáculos de Medio-Otoño del año pasado y encontré que eran muy altas. En mi corazón me sentí impresionado. ¿Cómo lo hicimos? En realidad, en el mes de agosto, mucha gente estaba de vacaciones, y la gente rara vez compraba entradas para ver espectáculos. Incluso la oficina de venta de entradas en el teatro estuvo cerrada un mes durante las vacaciones, así que la gente no podía comprar las entradas en taquilla. En esas condiciones, con pensamientos rectos y acciones rectas, los practicantes de Toronto demostraron un espíritu y coraje inquebrantables, asistiendo a Shifu para rectificar el Fa. Muchos practicantes compraron docenas de entradas y luego las vendieron. Algunos practicantes se fijaron el objetivo de vender 100 entradas. Otros presentaban Shen Yun dondequiera que iban y vendían entradas hasta en el autobús.
Yo era responsable de coordinar la venta de entradas durante los espectáculos de Medio-Otoño. Como nuestro tiempo era escaso, cada taquilla era difícil de conseguir. Sentía que cada taquilla debía hacer el mejor uso del tiempo. No solo promocionar Shen Yun, sino también permitir a la gente comprar las entradas directamente en el sitio. Por tanto, adopté métodos diferentes a los que se habían usado anteriormente. También organicé a algunos practicantes polémicos entre el grupo para vender entradas. Esta acción fue criticada por algunos practicantes. Pensaban que mi manera de hacer las cosas no estaba de acuerdo con el Fa, y algunos pensaban que había elegido a la gente para vender entradas basándome en la amistad. Los practicantes en las taquillas también sentían mucha presión. Algunas veces a medianoche o cuando estaba trabajando, recibía llamadas telefónicas criticándome. En ese momento, como había un gran número de entradas que vender con un horario muy ajustado, yo estaba muy ocupado y bajo mucha presión. Con la crítica constante, sentía que había alcanzado mi límite.
No importaba cómo explicara las cosas, no podía convencer a nadie, y durante algunos días me sentí muy triste. En este tiempo, recitar el Fa con frecuencia me ayudaba mucho. Recitar el Fa me ayudaba a calmarme y a pensar acerca de si mis acciones eran correctas o no. Creo que el proceso de vender entradas de Shen Yun es una batalla entre las fuerzas rectas y las fuerzas del mal. En el campo de batalla, deberíamos lidiar con diferentes asuntos basándonos en diferentes situaciones. No pensaba que había hecho algo mal por tanto tampoco tenía en cuenta suficientemente a los compañeros practicantes. A menudo hacía llamadas telefónicas para preguntar por la venta de entradas, dando de esta manera una presión innecesaria a los practicantes. Necesitaba superar esto. No obstante, después de pensarlo cuidadosamente, seguía insistiendo en mi manera de hacer las cosas. Sin embargo, ya no hice más llamadas a las taquillas para preguntar sobre la venta de entradas. En mi corazón hice lo mejor posible para tratar bien a los practicantes que se quejaban de mí. Después de un tiempo nadie se quejaba. En cambio, algunos practicantes dijeron que finalmente entendían por qué había usado esa estrategia. Al mismo tiempo, practicantes de diferentes puestos de venta también me animaban, lo que me ayudó mucho. Las ventas de entradas en todas las ubicaciones se incrementaron más y más, al día vendíamos más de 100 entradas.
A través de esta prueba de xinxing, llegué a entender que todo el mundo quiere hacerlo mejor en la venta de entradas para los espectáculos de Shen Yun. Como personas distintas tenemos diferentes opiniones, sus perspectivas en las cosas también varían un poco. Por lo tanto, que haya opiniones diferentes es de esperar.
2. Una entrada es difícil de conseguir
Después de los espectáculos de Medio-Otoño de Shen Yun, la Toronto FXH decidió acoger los espectáculos de Shen Yun de año nuevo en Mississauga y coordinar la venta de entradas allí. Yo no vivo en Mississauga, no estaba familiarizado con la ciudad, y tan solo quedaban poco más de dos meses. Vender todas aquellas entradas en tan corto plazo era un gran reto para mí. ¿Qué debía hacer? A través de concentrarme en salvar seres conscientes, muchas de las dificultades no se llegaron a producir.
Basándome en la experiencia que tenía promocionando los espectáculos anteriores de Shen Yun, con el objetivo de hacer que toda la gente conociera Shen Yun en poco tiempo, tuvimos que poner anuncios, montar puestos de taquilla, pegar carteles, ir a barrios pudientes a distribuir folletos, e ir a edificios de oficinas a hacer promoción lo más rápido posible. Sin embargo, no podíamos establecer de inmediato los sitios para vender entradas. Fuimos a centros comerciales a reunirnos con gerentes, firmar contratos y adquirir un seguro. Encontrar puestos de taquilla gratis es difícil. Una practicante local retirada que no habla bien inglés, pero que aclara la verdad bastante bien, negoció en algunos edificios de negocios para que nos dejaran puestos gratis. Con otros practicantes ayudando a encontrar sitios, teníamos asegurados cuatro puestos de taquilla para el primer fin de semana. El segundo fin de semana teníamos casi diez emplazamientos para vender entradas, aunque en algunos no se vendieron muchas. Uno de ellos lo había encontrado aquella practicante veterana. Algunos practicantes me dijeron que era difícil vender entradas en esa zona porque la gente que vivía allí era pobre, de modo que era una pérdida de tiempo y de energía, y yo tenía que borrar ese puesto. También me puse impaciente y le pregunté a aquella practicante veterana si deberíamos quitar esa taquilla. Ella dijo que no había que preocuparse ni pensar si se vendían entradas o no, era mejor estar allí para promocionar Shen Yun y dejar que la gente conociera la belleza de Shen Yun. Me calmé y seguí pidiendo a los practicantes que fueran allí a vender entradas.
El sábado siguiente, como de costumbre, los practicantes trabajaron en ese puesto para vender entradas. Por la tarde, fui allí para recoger la TV y otro material. Antes de ir allí, descansé, hice los ejercicios y recité el Fa. Cuando llegué le pedí al otro practicante que se fuera y me quedé allí un rato. Una pareja vietnamita pasó cerca y parecían interesados. Les presenté Shen Yun, los guié para que vieran el video de introducción, les enseñé el libro de Shen Yun, y les mostré la disposición de los asientos. Viendo que tenía las entradas en la mano el hombre estuvo de acuerdo en adquirir entradas. Cuando estaba a punto de sacarles dos, hizo un gesto con las manos para que me detuviera, pasó las páginas del libro otra vez y vio el video de presentación. En ese momento, el aire se congeló y el tiempo parecía haberse parado. En mi corazón, le dije: Falun Dafa es bueno, Falun Dafa es bueno. En aquel momento sabía que en otra dimensión, una batalla entre las fuerzas rectas y las fuerzas del mal estaba teniendo lugar. Un pensamiento de esta vida decidirá su futuro. En ese momento la televisión estaba mostrando reseñas de varios medios sobre Shen Yun. Entonces le dije: ¡Mira cuanta gente famosa ha dado una valoración tan alta de esta representación! Parecía que había pasado un siglo cuando vi que asentía con la cabeza y pagó en efectivo dos entradas. Esta era la primera vez que vendíamos entradas en aquella zona.
Más tarde esta ubicación la tomó el grupo de aclaración de la verdad a los chinos en Toronto. Los practicantes de Toronto iban allí todos los fines de semana, y algunos también iban entresemana. En este puesto enviaban pensamientos rectos y le hablaban a la gente sobre la belleza de Shen Yun. Muchos chinos y gente de otras etnias compraron las entradas allí. Esa se convirtió en la zona dónde se vendieron más entradas en Mississauga. El espíritu de los practicantes conmovió a un hombre de negocios chino, y a menudo les llevaba una gran bolsa de carne de cerdo.
Como trabajamos muy duro al principio, la venta de entradas creció rápidamente. Entonces me volví complaciente y pensé que solo siguiendo la rutina sería suficiente. Sin embargo al acercarse la Navidad cayó la venta de entradas. Durante el punto más alto de compras, ¡algunos centros comerciales tan solo vendían dos entradas al día! En seguida comencé a preocuparme. Sabía que esto no era un asunto insignificante, sin embargo no miré adentro, y en su lugar critiqué a otro practicante que coordinaba la venta de entradas. Le dije que no ayudaba a Mississauga a encontrar puestos de taquilla y que solo sabía cómo ayudar a vender entradas a los de la ciudad de Hamilton. Puse un montón de quejas humanas, pero él no dijo nada. Después de calmarme, me di cuenta de que estaba equivocado y le pedí disculpas sinceramente. Lo invité a que viniera conmigo inmediatamente a buscar sitios para vender entradas. Él también puso todo a un lado y tomamos el coche para encontrar otros puestos de venta. Encontramos exitosamente una taquilla. En otra tienda, como el jefe no estaba ese día, un practicante fue allí otra vez y tomó el puesto al segundo día. En el camino de encontrar puestos para vender entradas, un coordinador de Mississauga me dijo que tres personas compraron más de 30 entradas. Me iluminé a que como coordinador de la venta de entradas, debería ir a dondequiera que hubiese dificultad. Los seres divinos están observándonos.
El tiempo vuela y pronto estábamos en enero. Aquella practicante veterana encontró algunos puestos de venta que estaban abiertos los fines de semana y entresemana. Un día no pude encontrar a nadie para que vendiera entradas así que aproveché mi tiempo libre para vender entradas en un emplazamiento. Más tarde, se unieron dos practicantes. Aunque uno de ellos no habla inglés y el otro es relativamente tímido y no habla mucho, nos coordinamos bien entre los tres y vendimos muchas entradas. Me di cuenta de que cuando vendíamos entradas a parejas, cuando el marido quería asistir al espectáculo y la mujer no quería, el marido convencía a la mujer y después compraban las entradas. Para mucha gente, solo bastaban unas pocas palabras para que comprasen entradas. Al final, pude vender muchos asientos que ni siquiera estaban juntos. En ese momento sentí que vender entradas era como recoger melocotones, muy suave. Más tarde encontré que esto se debía a que los discípulos de Dafa estaban haciendo promoción en todas partes. Dos días después, el coordinador de Mississauga me dijo que todavía quedaban 200 entradas de alto precio sin vender y que teníamos que encontrar más sitios. Llamé a los practicantes de algunos emplazamientos y les conté la situación. Un practicante dijo que no había que preocuparse, que venderíamos esas entradas.
En la segunda tarde, otro coordinador me llamó y me dijo que cerráramos inmediatamente todos los puestos de venta, porque no necesitábamos vender ninguna más. ¡Pensé que estaba bromeando! Me dijo que habíamos vendido todas las entradas. Al principio no le creí y llamé al coordinador de Mississauga para confirmar esto. Me dijo que era cierto, no teníamos más entradas y me pidió que avisara a todos los practicantes. Llamé para notificar a todos los practicantes. Aquel practicante me preguntó: Ayer me dijiste que todavía quedaban 200 entradas de alto precio sin vender, ¿no? Yo le dije que estaba todo vendido, no quedaba ninguna entrada. Después de oír mi noticia algunos practicantes dijeron: Es una suerte que ayer saliera a vender entradas, de otra manera no hubiera tenido la oportunidad de cultivarme. ¡El proceso de la rectificación del Fa es muy rápido!
Diez días antes del espectáculo, habíamos vendido todas las entradas. Durante el proceso de promocionar Shen Yun en primavera en Toronto, encontramos mucha gente que no podía adquirir entradas en Mississauga. Tan pronto como se enteraron de los espectáculos de Toronto, compraron entradas inmediatamente.
3. Cuanto menos importante soy, más feliz me siento
Después de los espectáculos de Mississauga y Hamilton, los practicantes de Toronto regresaron a Toronto para promocionar los espectáculos de primavera de Shen Yun. A través de nuestros esfuerzos de vender entradas en estas dos ciudades, un grupo de excelentes coordinadores, gente de marketing, organizadores de promoción, y gente de ventas han madurado. Dentro de mi corazón me siento muy feliz por ellos. También vi como diferentes tipos de técnicas de ventas han madurado a su vez. No necesitaba preocuparme mucho sobre encontrar puntos de venta de entradas. En su lugar me posicioné para armonizarme con los demás. Donde quiera que me necesiten, allí iré.
Durante la promoción de entradas para los espectáculos de primavera de Shen Yun, La Gran Época patrocinó algunas ferias comerciales. Promocionaron el periódico La Gran Época durante la exhibición y también montaron una mesa para Shen Yun. Encontramos que en las exhibiciones, mucha gente compraba entradas de precio elevado. Las exhibiciones eran puntos excelentes de promoción y venta de entradas. Sin embargo, La Gran Época solo solicitó cinco ferias comerciales. Busqué en internet y encontré que había muchas otras exhibiciones, así que pregunté a una practicante que trabaja en La Gran Época si podía ayudarme a solicitar esas exhibiciones. Esta practicante también quería pavimentar un nuevo camino para promocionar La Gran Época y Shen Yun, así que estuvo de acuerdo en coordinar conmigo. Cuando encontraba exhibiciones nuevas, ella se ponía en contacto con ellos y ayudaba a diseñar anuncios. Algunos otros practicantes se involucraron poco a poco y formamos un equipo de forma natural, encontrando oportunidades para hacer exhibiciones. Siempre que encontrábamos un problema, el sábado por la noche lo hablaba con los demás durante el estudio del Fa del grupo de Shen Yun. Todos colaboramos compartiendo ideas, y muy pronto superamos las dificultades. Encontramos exhibiciones todos los fines de semana en los últimos cuatro fines de semana antes de los espectáculos, gracias a nuestro efectivo equipo de trabajo. Asistíamos a entre dos y cinco ferias comerciales cada fin de semana. Esto ayudó mucho a la promoción de entradas. Algunas veces en la exhibición, la gente nos decía que vieron nuestros anuncios en el periódico, pero no les prestaron atención. Nos pidieron que les diésemos otra edición especial y prometieron leerlo atentamente e ir a comprar entradas. Algunos nos dijeron que compraron entradas en la feria comercial anterior en la que habíamos estado. Un practicante que presentó Shen Yun a una persona, supo después que al día siguiente esta persona compró nueve entradas.
En los últimos dos años, poner anuncios en los periódicos de Toronto no había tenido un buen efecto, así que esta vez nuestro presupuesto para promocionar los espectáculos de primavera de Shen Yun no era mucho. Sin embargo, creo que cuando la rectificación del Fa ha llegado a esta etapa, la efectividad de los anuncios es mucho mayor que antes. Los practicantes en el equipo de coordinación también vieron esta situación y rápidamente cambiaron la estrategia para los anuncios y adoptaron muchas estrategias buenas que incrementaron mucho el efecto de los anuncios. A menudo hablaba con otro practicante que estaba a cargo de hacer los anuncios. Cuando un anuncio tenía un buen efecto, analizábamos qué factores hacían que fuese bueno. Cuando el anuncio no tenía un buen efecto, también tratábamos de determinar las razones. Cada uno nos asignábamos diferentes tareas para leer cada persona un periódico al día. También miramos cómo hacían los otros espectáculos sus anuncios, y analizábamos como podíamos gastar la menor cantidad de dinero posible para lograr el mayor efecto.
Cuando en el pasado estuve involucrado en los proyectos de Shen Yun de Mississauga, algunos practicantes me dieron un gran aprobado. Sin embargo, me sentía ansioso. Esta vez básicamente armonicé con los demás y no estaba muy involucrado en la coordinación. No ser alabado me hacía sentir muy feliz. La cultivación no es para el propósito de coordinar y ser un dirigente. Cultivarse sólidamente es más......Cuando los métodos para promocionar Shen Yun se vuelven suficientes, no necesitamos poner énfasis y depender de una persona. Así es como funciona un negocio normal y profesional.
Toronto empezará pronto a promocionar los espectáculos de Shen Yun para el año nuevo. Mantengamos pensamientos rectos y acciones rectas para asistir a Shifu en rectificar el Fa y permitir que más y más gente predestinada asista a los espectáculos de Shen Yun. Mientras hago la promoción también tengo que eliminar mis apegos y purificar mi corazón.
Gracias Shifu y gracias a todos.