[Minghui Net] Comencé la cultivación en Dafa en 1995. Ahora leo dos lecciones de Zhuan Falun cada día a pesar de que fui analfabeta hasta 1995. Nací en el seno de una familia pobre y nunca fui al colegio, pero aprendí a coser para mantenerme yo misma. Antes de practicar Falun Gong, tenía un aspecto pálido y estaba muy delgada y pesaba solo 31,75 kg.
Una vez vino una señora para que le cosiera unos vestidos y se dio cuenta de mi precario estado físico. Me dijo que practicara Falun Gong. En cuanto mencionó Falun Gong, me sentí entusiasmada y dije: "Si, lo haré" Me sentía como si estuviera flotando, tranquila y ligera, muy cómoda. Esa noche, esta señora me enseñó los ejercicios. También me dijo que Falun Gong cultiva la mente y el cuerpo de uno, y que por esta razón, tenía que leer el Fa. El coordinador de nuestra zona, me prestó una copia de Zhuan Falun y me dijo, "Dafa es sobrenatural. A partir de ahora, lee con los otros practicantes y poco a poco irás aprendiendo a leer". Le contesté, "Estupendo, tengo que aprender a leer".
Desde entonces, me uní al grupo de practicantes. Hacíamos los ejercicios juntos y estudiaba el Fa con ellos todos los días. Alrededor de un mes más tarde, podía leer sola. Desde entonces, leo a diario y no lo he dejado de hacer ni un solo día. Voy al grupo de lectura de Zhuan Falun todos los días y sigo leyendo por la noche sola. Leo una lección antes de irme a la cama.
Ahora tengo 80 años y todavía necesito trabajar como costurera para ganarme la vida. Todos mis hijos entienden la verdad sobre Falun Gong y apoyan mi práctica. Cuando tienen tiempo ven los videos de las lecciones de Shifu y leen el material de información por su cuenta. Todos saben que Falun Dafa es bueno. Todas las mañanas después de hacer los ejercicios, voy al mercado para contar a los clientes y a los vendedores los hechos sobre Falun Gong y también les doy CDs y otros materiales.
He pasado por tribulaciones, algunas muy duras, pero con la protección de Shifu no he tenido ningún peligro real. A continuación destaco algunos ejemplos:
1. Una noche de invierno, mientras estaba durmiendo sola en mi casa, me intoxiqué a causa de una pérdida de gas. En medio de la noche, la habitación se llenó de gas. Oía a alguien diciendo, "Rápido, despierta. Te estás intoxicando". Aunque me daba cuenta de que alguien me estaba llamando, no podía moverme. Así, de repente, me caí rodando de la cama, lo que al final me despertó. Al darme cuenta de que la habitación estaba llena de gas, abrí la ventana.
Después de aquella noche, estuve expulsando gas por la nariz y la boca durante más de una semana. Al principio, el olor era muy fuerte. Como persona común, hubiera muerto por haber respirado tanto gas, pero Shifu me protegió. Aunque mi cuerpo estuvo expulsando gas durante más de una semana, no me ocurrió nada, y pude seguir comiendo y trabajando normalmente.
2. Poco después de comenzar a practicar, una noche tropecé y me caí. Una cañería grande de acero de golpe, se me cayó en la cabeza. Estuve desorientada durante un rato pero enseguida recuperé el juicio. No tenía ninguna herida en la cabeza, ni siquiera se me hinchó. Solo tuve un rasguño en la cara que me sangraba un poco, pero se curó pronto. Una cañería de ese tamaño, seguro que me hubiera herido o incluso me hubiera matado, pero con la protección de Shifu, no sufrí ningún daño. Con lágrimas en los ojos, agradecía a Shifu por haberme salvado. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento.
3. El día de Año Nuevo Chino en 1995, justo después de empezar a hacer los ejercicios comenzó a prenderse la llama de una vela y el fuego se extendió por toda la pared y quemó la tabla que utilizo para hacer la ropa. La llama subía cada vez más alto. Con mucha calma, me envolví las manos con trapos húmedos para sofocar el fuego. De forma milagrosa, fui capaz de apagar completamente un fuego como ese. Aunque incluso los cables eléctricos se quemaron, no pasó nada peligroso.
4. Shifu dijo que si uno practica, todos los familiares del practicante se beneficiaran. Mi hija tiene una motocicleta. Un día, chocó contra un coche, pero el coche se volvió a su sitio enseguida. No quedó herida y tampoco golpeó a nadie. Había un montón de peatones en el sitio donde ocurrió el accidente. Contó lo que le había pasado. Sabía que Shifu la había protegido, de otra forma, habría habido heridos, o peatones que hubieran resultado dañados cuando se volcó la moto. Es difícil imaginar cuales hubieran sido las consecuencias.