[Minghui Net] Esta es una historia verdadera ocurrida en Qixia, provincia de Shandong. Era el invierno de 2001, cuando la persecución del régimen comunista contra Falun Gong estaba en su etapa más severa. Era un día con nieve ligera, una practicante de Falun Gong estaba leyendo un libro de Falun Gong en su casa cuando de pronto un grupo de policías irrumpió. Sin ninguna explicación, uno de los policías le arranchó el libro de las manos y corrió hacia fuera. La practicante corrió descalza detrás del policía para alcanzarlo, pero rápidamente se subió a una motocicleta y se fue.
Después que pasaron varios años, un día cuando una practicante estaba vendiendo carbón en su propio campo de carbón, un policía vino y le dijo: "¡Finalmente, la encontré! ¡He estado aquí varias veces!" La practicante le respondió: "No te conozco". El policía le dijo: "No me recuerdas. Un día de invierno hace unos pocos años cuando estabas leyendo un libro de Falun Gong, tomé tu libro y salí corriendo. Estaba nevando y saliste descalza de la habitación. Desde ese entonces he sufrido de dolores de cabeza, y no he podido hacer nada para que se me curen. Ahora me he dado cuenta de mi error. Nunca me volveré a involucrar en casos de Falun Gong. Si veo a un practicante haciendo algo, no voy hacer nada al respecto".
El policía también le rogó a la practicante: "¿Podría por favor dejar de enviar pensamientos rectos? ¡Sé que hice mal!". La practicante le explicó: "No malentienda. Nuestro envío de pensamientos rectos es en contra del mal en otras dimensiones, no en contra de los humanos. El bien será recompensado con el bien y las malas acciones recibirán retribución, esta es la ley del Cielo. Es bueno que se haya dado cuenta de sus errores. En el futuro mientras trate bien a los discípulos de Dafa, usted recibirá bendiciones". El policía parecía haber entendido, asintió y se fue".
El bien será recompensado con el bien y las malas acciones recibirán retribución, esta es la ley del Cielo. Los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia están regulando todo. Uno nunca debe pensar que aquellos que cometen malas acciones o persiguen a la gente buena pueden escapar el correspondiente castigo del Cielo.
10 de abril de 2010.