[Minghui Net] El Sr. Wang es diez años mayor que yo. Cuando trabajábamos juntos en el mismo lugar, era el contador y el secretario. Podía nombrar varias falacias en los libros de Marx y de Lenin. Debido a que era capaz de escribir y calcular, especialmente debido a que su caligrafía era muy buena, cada festividad o en Año Nuevo o cuando alguien en la familia tenía la celebración de una boda, las personas solían pedirle que escriba coplas o que dibuje rollos de dibujos para ellos.
Él era terco y le gustaba discutir, a pesar de eso la mayoría de sus colegas decían que era una buena persona. No obstante, no le gustaba a muchos de sus jefes porque no estaba dispuesto a seguir sus instrucciones, y a menudo los contradecía. Varios de sus colegas que se unieron a la compañía con él, fueron promovidos, y algunos incluso, se volvieron sus superiores. Algunos que eran más jóvenes y tenían menos calificaciones se unieron al partido. Se quejaba frecuentemente de estas cosas conmigo, y yo era muy comprensivo con su situación.
Un tiempo después, me convertí en líder de la unidad. La primera cosa que hice después de tomar la posta, fue ayudarlo a unirse al partido, era la realización de su largamente esperado deseo, el cual incluso anhelaba en sus sueños. En ese momento estaba muy emocionado. También pensé que había hecho algo bueno al ayudar a un amigo.
Poco tiempo después de eso, fui transferido a otro lugar de trabajo. El Sr. Wang se quedó con su antiguo cargo, realizando el mismo trabajo. Debido a que siguió contradiciendo a sus superiores, su nuevo jefe lo despidió. Después de eso, debido a que no tenía dinero para hacerla tratar, su esposa murió. Poco tiempo después, su hijo también murió, y su nuera se casó de nuevo abandonando a su nieto. Incluso se mudó a otra región. Ya que su nieto dependía de él, tuvo que buscar un empleo en otro lugar y hacer trabajo por horas. Usaba hasta el ingreso más pequeño que tenía para apoyar a su nieto en la escuela y para mantener su vida diaria. Debido a que era viejo y a menudo estaba enfermo, su empleador lo despidió un tiempo después. Durante los pasados siete años no ha tenido trabajo. Era pobre y no tenía dinero para arreglar las goteras de su casa. Todo lo que hacía era ver como su casa se caía alrededor suyo. Además ninguna mujer se quería casar con él porque era pobre. Era realmente miserable.
Más adelante, fui lo suficientemente afortunado para encontrar Falun Gong, y Shifu me guió al camino de cultivación. Supe por los compañeros practicantes que después que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Gong el 20 de julio de 1999, algunos practicantes fueron donde el Sr. Wang a contarle los hechos y darle materiales de aclaración de la verdad. Sin embargo se negó a escuchar, y algunas veces incluso rompía los volantes o los entregaba a las autoridades. También había difamado a Dafa en público y habló mal de los practicantes. Era un típico chino que había sido profundamente envenenado por las mentiras del PCCh.
Un día cuando estaba leyendo la sección titulada "Por qué refinar gong no hace crecer gong" en Zhuan Falun, leí:
"Además, eres propenso a hacer maldades, porque no puedes ver la relación causal y predestinada, no puedes ver la naturaleza verdadera de las cosas y aunque consideres que es hacer algo bueno, tal vez estés haciendo algo malo". (Zhuan Falun)
Me di cuenta que debido a que no cultivaba Dafa en ese momento y no reconocía la naturaleza demoníaca del PCCh, había ayudado al Sr. Wang a unirse al perverso partido, lo había puesto en peligro. Ahora, soy un Dafa dizi, y salvar a la gente que antes había puesto en peligro es mi responsabilidad. Me decidí a ayudarlo a ver la verdad, sabía que debía llevarlo de vuelta al camino verdadero de la vida humana.
Una mañana, temprano, llegué a la casa del Sr. Wang con una mente pura. Nos saludamos, y empecé a decirle los hechos. Varias horas pasaron rápidamente, y finalmente entendió a Dafa. También renunció con alegría al perverso partido y sus organizaciones afiliadas.
Finalmente, el Sr. Wang suspiró, pensó profundamente y dijo: "Tengo más de setenta años, y toda mi vida ha sido vendida al PCCh. ¡El PCCh ha estado vendiéndome y comiéndome, y aún así estaba ayudándolos a contar su dinero! ¡Que tristeza!"