Dibujo de una escena en la Corte Superior de Ontario el lunes

El lunes, la Corte Superior de Ontario escuchó argumentos para permitir a un caso civil canadiense, proceder en contra de oficiales chinos para reparación por tortura.

"Esto ha sido decidido por una corte canadiense antes", dijo la abogada Kate Kempton durante la audiencia.

En 2004, seis practicantes de Falun Gong -un ciudadano canadiense y cinco residentes de Ontario- presentaron una demanda por tortura, de 20 millones, contra el anterior líder chino Jiang Zemin, y otros cuatro altos oficiales del Partido Comunista Chino (PCCh). El régimen chino no ha reconocido la demanda, pero un grupo llamado Asociación de Todos los Abogados de China (ATAC), ha intervenido en nombre de los demandados, clamando que los oficiales tienen inmunidad.

Los abogados de los querellantes argumentan que la tortura "no se puede aplicar con capacidad pública" y por lo tanto oficiales que torturan no tienen el derecho a la inmunidad provista en el Acto de Inmunidad del Estado de Canadá.

Matt Eisenbrandt del Centro Canadiense Internacional Para la Justicia (CCIPJ), una organización que interviene en nombre de los demandantes y la cual sigue los casos legales de víctimas de tortura, habló con reporteros días después de las audiencias.

"Las personas que son víctimas de tortura deben de ser capaces de ir a la corte y de obtener justicia por lo que les sucedió. El mero hecho de echar un manto de inmunidad no aplica como algo legal y tampoco deja a Canadá del lado de las personas que debería estar protegiendo", dijo.

David Matas, un abogado que representa a los querellantes, dio detalles a la corte sobre la persecución y tortura de quienes han hecho la demanda. Labor forzada, descargas eléctricas, interrogación, golpizas y lavado mental forzado estuvieron entre las quejas. Matas es el coautor de Cosecha Sangrienta, un libro que detalla alegadas extracciones forzadas a gran escala, de órganos de practicantes vivos de Falun Gong para beneficio del régimen chino.

Falun Gong es una práctica china de qigong con una base espiritual que creció en popularidad en la década de 1990. Jiang Zemin lanzó una campaña de persecución contra el grupo 11 años atrás, luego de que este dijera que la práctica era una amenaza para el PCCh. Los cinco demandados son considerados por Falun Gong como los principales instigadores de la amplia difusión de los crímenes de tortura y odio contra ellos en China.

La demanda contra los oficiales chinos es diferente del caso Bouzari contra el gobierno iraní en el 2000. En ese caso, la demanda Bouzari fue hecha contra el gobierno, mientras este caso es contra individuos específicos. La Sra. Kempton argumentó que no debe de haber inmunidad para oficiales de estado cuando se llega a asuntos de tortura, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio, debido a que la inmunidad no aplica al estatus del oficial sino más bien al acto.

El Sr. Matas declaró ante el juez que los demandados actuaron como oficiales del PCCh más bien que como oficiales del estado. En particular, Luo Gan, quien fue el responsable por crear la Oficina 610 -una fuerza de tarea policial fuera de lo legal usada para suprimir a Falun Gong- no tenía funciones de estado en el momento de sus alegados crímenes.

""La idea de inmunidad de estado aplicada a Luo Gan o (oficial chino Wang) Maolin, para mí, es exagerada," dijo el Sr. Matas tras las audiencias. "Con Jiang Zemin y los otros dos, había un solapamiento entre las funciones de estado y las funciones del partido, en el sentido de que en teoría, ellos podrían haber usado sus funciones de estado para suprimir a Falun Gong. En realidad ellos estuvieron usando sus funciones del partido".

De acuerdo a la declaración de reclamo original, a uno de los demandantes, Zhang Kunlun, le fue dicho por sus torturadores, "es Jiang Zemin quien nos instruyó el hacer esto, no es lo que queremos hacer".

Durante la mañana, la corte estaba ruidosa, con oficiales de seguridad expresando su sorpresa en voz alta sobre el número de personas entrando. Una docena de practicantes de Falun Gong esperaban asistir a los procedimientos, pero la mayoría esperaron fuera, ya que la sala de la corte podía solo albergar a un puñado de espectadores.

Los abogados de los querellantes trataron de presentar la querella a los demandados después de que ésta fuera originalmente presentada en noviembre de 2004. Luego de intentar por un año y fallar, en julio de 2006, el juez de la Corte Suprema de Ontario concedió la moción para permitir que el caso procediera.

Pero en agosto de 2007, ATAC introdujo una moción para intervenir. Los practicantes de Falun Gong creen que la moción del ATAC estaba respaldada por el régimen chino.

Tras mucha discusión, la audiencia finalmente tomó su curso con los abogados Sra. Kempton, Sr. Matas y el Sr. Matthew McPherson, todos hablando en nombre de los demandantes. Ambas partes están citados para hablar el martes y la decisión del juez puede seguir.

Malcolm Ruby, abogado por ATAC, prefirió no hablar hoy con los reporteros.

El Sr. McPherson usó su tiempo frente al juez para argumentar que casos pasados relativos a leyes de inmunidad no son aplicables a este caso. El habló con los reporteros más tarde.

"La posición de los demandantes es, primero, los oficiales en cuestión eran oficiales del partido, todos los actos alegados fueron hechos en el contexto de funciones del partido, no del gobierno, y segundo el hecho de que ellos estaban cometiendo actos de tortura significa que ellos no podrían haber estado actuando en capacidad pública porque en la ley internacional, todos los estados condenan la tortura. La práctica del estado ha sido no reconocer los actos de tortura como actos de estado".

La Sra. Kempton pasó la tarde elaborando los cinco puntos centrales del argumento de los demandantes. Su último punto consideró la naturaleza dinámica de la ley: 40 años atrás los estados tenían absoluta inmunidad y demandas relativas a tortura eran escasas. Sin embargo, esto está ahora moviéndose en la dirección de inmunidad restrictiva, ya que la soberanía de las naciones e inmunidad de individuos son de menos preocupación ahora que la habilidad para señalar crímenes contra la humanidad.

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/4/2/115842.html