[Minghui Net] Cuando era joven oí una broma. Durante la ocupación nazi en Polonia, una persona que caminaba por la calle resbaló y cayó en un estanque. No sabía nadar y gritó pidiendo auxilio. Dos oficiales nazis que patrullaban las cercanías, fingieron no escucharlo y continuaron caminando con sus armas en mano. Viendo que estaba a punto de ahogarse y que no tenía nada que perder, agitando el brazo frenéticamente gritó con todas sus fuerzas: "¡Abajo los nazis!". De inmediato, los dos soldados reaccionaron como si recibieran órdenes. Depusieron las armas, se zambulleron en el agua con ropa y todo, salvaron al hombre y lo llevaron a la comisaría.
Cuando escuché esta broma admiré el ingenio del polaco. Al mismo tiempo que compadecía su difícil situación. Vivió en una época en que nadie lo salvaría mientras enfrentaba la muerte, un periodo de la historia en el cual la vida humana era tan insignificante y sin valor. En aquel momento pensaba que los nazis serían juzgados, pero después de oír esta historia recapacité que definitivamente eso no pasaría.
Recientemente, el sitio web de Minghui publicó el siguiente relato. Lo contó el dueño de una tienda de motocicletas. Dijo que los clientes que querían comprar una de ellas llevaban un montón de dinero consigo, por eso las pandillas de rateros vagaban regularmente por ahí para robarle a la gente. La policía no hacía nada y los transeúntes temían las consecuencias de decir algo, ¡quién sabe qué relaciones tendrían con esos asaltantes!
Un día, una persona que quería comprar una motocicleta, vio que se le aproximaba una pandilla, sin duda para llevarse su dinero. Se resistió pero lo atacaron, viendo que no podía defenderse, gritó: "¡Ayúdenme!". Pero ni un solo transeúnte lo ayudó. Tal vez esta persona escuchó que decir: "Falun Dafa es bueno" podría ayudar a vencer la desgracia, entonces gritó: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Falun Dafa es bueno!". En cuanto lo gritó llegaron corriendo varios policías. Al verlos, sus agresores se dispersaron en diferentes direcciones. La policía agarró al hombre que asaltaban y le preguntó: "¿Eres practicante de Falun Gong?" Les dijo que no lo era. Le hicieron algunas preguntas y se convencieron que estaba diciendo la verdad. Le dijeron a regañadientes: "Eh, nosotros te salvamos. Tienes que darnos las gracias". El hombre dijo: "Pedí ayuda y no vino nadie. Grité: "Falun Dafa es bueno" y vinieron corriendo. Doy las gracias a Dafa, ¡no a ustedes!".
Al leer este relato me puse muy triste. ¿Es nuestra China moderna tan terrible como la Polonia ocupada por los nazis? Viendo cómo un hombre era asaltado por sinvergüenzas y su vida en peligro, la policía actuó exactamente como los soldados nazis, hicieron la vista gorda. Pero en cuanto creyeron que esta persona podía creer en Verdad-Compasión-Tolerancia, actuaron como si fuera un asunto delicado. ¿Cuál es el papel que hoy en día cumplen los policías en China?
De hecho, desde 1999 cuando Jiang Zemin y el Partido Comunista comenzaron la persecución a Falun Gong, la aplicación de las leyes nacionales y las organizaciones del orden público se han convertido en instrumentos para perseguir ciudadanos bondadosos.
Muchos oficiales de policía vendieron sus almas por beneficios a corto plazo. Algunos tomaron la iniciativa y lo dieron todo empleando la violencia y matando a la gente. La policía utiliza más de 100 métodos de tortura, incluso participa en la extracción de órganos a los practicantes de Falun Gong. Sabemos que han sido asesinados más de 3365 de ellos.
Los policías que torturan con crueldad a los practicantes de Falun Gong, no hacen nada cuando ciudadanos comunes están en peligro y necesitan su ayuda. Cuando esos policías pierden el significado básico de la moral y bondad humana, ¿no son también perjudicados por esta persecución?
Todos quieren vivir en una sociedad segura. Por eso es que ahora 70 millones de chinos escogieron abandonar las organizaciones del partido comunista. Sólo desintegrando estas raíces ponzoñosas habrá esperanza para la sociedad china.
20 de marzo de 2010
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/4/1/115802.html