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Con los años, los practicantes de mi zona han hecho bien el envío de pensamientos rectos cerca de las proximidades de una prisión. Así lo hacían cuando el tiempo lo permitía. Sin embargo, yo siempre he encontrado excusas y he perdido dichas oportunidades, una detrás de otra. Ayer, finalmente me decidí a unir los esfuerzos de mandar pensamientos rectos cerca de la prisión para eliminar las fuerzas malignas.

Fui a casa de un practicante para esperar el autobús, como estaba previsto. El practicante desde su casa dirigía una tienda y estaba bastante ocupado, con la gente entrando y saliendo, me sentía muy intranquilo. Me preguntaba por qué los practicantes esperaban ahí el autobús cada semana. ¿Y si los vigilaban? ¡Me parecía muy poco seguro! Cuando estaba pensando sobre esto, me di cuenta de que un hombre de mediana edad se paró en la tienda y miraba a su alrededor. No parecía que fuera a comprar nada. Me empecé a poner nervioso, y de inmediato le dije a otro practicante: “¡Ey! ¿Has visto a ese tipo? No parece que vaya a comprar, si no que está dando vueltas”. El practicante me contestó: “No te preocupes por eso, no está molestando”. Todavía me sentía muy nervioso. Luego el tipo se sentó cerca de la entrada, y me sentía aún más preocupado. Después de subirme al autobús, descubrí que en realidad era un practicante. Todo fue una ilusión creada por mi apego. 

Desde este incidente, me di cuenta de que el apego de un practicante se reflejaba en cada uno de sus pensamientos. Cada pensamiento que tenía en mi mente era un pensamiento humano. En otras palabras, fallé en cultivarme en este tema. Aunque iba a enviar pensamientos rectos, no alcanzaba mi potencial. Mi mente se quedaba en un nivel humano y no salía de los límites de mi apego.

Es muy peligroso si un cultivador falla al mantener pensamientos rectos, o falla al considerar los temas desde el Fa, como las fuerzas malignas harían todo lo posible para evocar imágenes falsas para confundirlo, por ejemplo, yo me imaginé un  “tipo malo”. Cuanto más pensaba en ello, las viejas fuerzas evocaban aún más la imagen falsa. Cuanto más pensaba en ello, parecía aún más un “tipo malo”.Todas eran imágenes falsas evocadas por las fuerzas perversas para confundirme. Cuando abandoné mis pensamientos rectos las fuerzas malvadas intentaron confundirme y  evitar que saliera a validar Dafa.

Esto me hizo acordarme de un practicante veterano de nuestra zona. Él ha sido perseguido por el demonio de enfermedad y no puede comer ni dormir. Su tianmu* está abierto, y comentó que algunas veces veía a las fuerzas malignas tirando cosas mugrientas en su comida. Así que a veces creía que la comida era incomible. De hecho, Shifu cuida de cada practicante. ¿Cómo podría permitir a las fuerzas malignas echar cosas en la comida de un practicante? Las fuerzas perversas estaban intentado confundirlo, para impedirle que comiera, para destruir su cuerpo físico, y para hacer tambalear su voluntad e impedirle hacer las tres cosas.

Antes de ir a enviar pensamientos rectos, un practicante me animó y me dijo que era bastante seguro hacer esto con tanta proximidad y que no tenía que preocuparme. Después de que fui a enviar pensamientos rectos cerca de la prisión, me di cuenta de que en realidad era así.

Me percaté de que validar Dafa es similar. Cuando parece difícil, y uno se imagina que es difícil, puede que no sea tan difícil cuando realmente lo intento. El punto está en que uno debe dar el primer paso, y es el apego humano lo que le impide dar ese primer paso. Cuando un practicante da ese paso, supera su apego. Es el apego lo que está bloqueando el camino de un practicante. Solo cuando un practicante supera su apego, puede dar un salto adelante en el camino de cultivación del Fa recto.

*Tianmu: tian: cielo, mu: ojos; “ojo celestial”, también conocido como el tercer ojo.

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/10/18/120876.html