[Minghui Net]
Un día de verano del 2006, 20 ó más practicantes de Falun Dafa se reunieron en la casa de un practicante, hablaron sobre asuntos de cultivación y validación del Fa.
Una semana más tarde, me encontré con un viejo compañero de clase que es policía. Me contó sobre un incidente que ocurrió en la comisaría mientras nosotros teníamos esa reunión. Cerca de las 3:00 p.m. del día que los practicantes nos reunimos, un aldeano llamó a la comisaría y denunció que había 20 practicantes de Falun Gong reunidos y que fueran a arrestarlos rápidamente.
Un oficial dijo: "Resultó ser que el que atendió el teléfono fue el comisario. Respondió que en un momento iríamos, cuando de hecho, en los años pasados, no hemos molestado a los practicantes de Falun Gong. Sabemos bien qué están haciendo los practicantes de Falun Gong en algunas aldeas dentro del condado. Casi nadie los molesta en sus actividades. Las personas que hacen las denuncias son aquellos que han escuchado por TV que Falun Gong no es bueno, y lo aceptan y entienden ciegamente. Después de media hora esta persona llamó de nuevo. Los policías en la oficina todos dijeron que esta persona intentaba causar problemas. Así que nos vengaremos de él no haciendo nada. Yo dije: "queremos Buena fortuna a cambio". Todos hicieron bromas por un rato y nadie más le prestó atención".
Después de terminar su historia, me dijo: "Entonces, ¿contamos como policías que saben la verdad? ¿Estamos protegiendo a los practicantes de Dafa? ¿Somos buenas personas?" Yo dije: "Sí, sí, hermano, todos los policías en la comisaría que saben la verdad tendrán buena fortuna, ya verás". Él dijo: "Tomaré las palabras de un practicante de Dafa como tú como un buen presagio. De todos modos, no haríamos nada que pueda ofender al cielo ni a la razón. ¿Sabes por qué? Sentimos que los practicantes de Dafa son extraordinarios, los admiramos con nuestro corazón. Ustedes no son como las otras personas, ustedes tienen una visión más amplia. Realmente, vuestra verdad viene de vuestro corazón, y no estamos intentando alabarlos."
Yo estaba contento de que ellos hubieran puesto sus vidas en un mejor lugar. Su virtud les traerá buena fortuna.
Guardia de seguridad acepta el billete con mensaje de clarificación de la verdad
Anteayer, compré en el supermercado más grande de nuestro país mercancía que me costó 130 yuanes. Saqué de mi bolso 130 yuanes que contenían mensajes para clarificar la verdad, y se los entregué a la cajera. "Estos son billetes marcados por Falun Gong", dijo y dudó. No podía decidir si aceptarlos o no. Finalmente, pasó el dinero a dos guardias de seguridad sentados a su lado. Los guardias estaban jugando con sus celulares agarraron los billetes, los miraron bien y dijeron: "Acéptalos". La cajera inmediatamente me entregó el ticket.
Hoy día, hay muchos billetes circulando marcados con palabras para clarificar la verdad". "Renuncie al partido y salve su vida". "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia son buenos." "Todo el mundo debería llevar a juicio a Jiang Zemin". Y así sucesivamente. Por medio de leer los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y reflexionando sobre las experiencias de vida de sus ancestros, amigos y vecinos, cada vez más gente ha llegado a reconocer la malvada naturaleza del PCCh, y a aprobar Dafa.
Un empleado bancario dijo: "Puedes gastarlos. no necesitas cambiarlos".
Por la mañana, fui al banco. Una persona sacó unos cuantos billetes de uno y cinco yuanes. Todos éstos tenían escritas cosas como: "Falun Dafa hao, Zhen-Shan-Ren hao". "El Cielo eliminará al Partido Comunista Chino", "Salve su vida y renuncie al partido", etc. Dijo que los billetes estaban todos escritos y que una persona se los había dado como vuelto. Tenía miedo de no poder gastarlos, y quería cambiarlos por billetes sin marcas. El banquero le dijo: "Puedes gastarlos. no necesitas cambiarlos". Sin embargo, el hombre insistió en cambiarlos, repitiendo su pedido varias veces. El banquero le contestó: "Puedes gastarlos porque yo lo digo. ¿No me crees? ¡Anda y gástalos!" La persona aún no le creyó. Finalmente el banquero le dijo: "Entonces déjame que yo los use, te los cambiaré por unos billetes míos". Él sacó billetes de su bolsillo y se los cambió, poniendo los billetes marcados dentro de su bolsillo. El banquero se quejó: "Hoy en día, hay tantos billetes de Falun Gong, circulan sin ningún problema, solo tú tienes problemas en usarlos".