[Minghui Net] Siguiendo las presiones del partido comunista chino (PCCh), el gobierno coreano deportó a tres practicantes de Falun Gong el 1 y 8 de julio del 2009. Otros dos practicantes de Falun Gong detenidos en Corea están siendo deportados. La comunidad internacional está consternada.
El campo legal sostiene que la deportación forzada viola la Convención de las Naciones Unidas en el Status de refugiado y la convención en contra de la tortura, y asimismo está en contra de la ley de Inmigración coreana. El público general además piensa que el gobierno coreano no debería deportar a los practicantes de Falun Gong basados en consideraciones humanitarias. Abogados de derechos humanos encuentran alarmante e incomprensible que un gobierno democrático deporte a refugiados de Falun Gong.
El renombrado abogado de derechos humanos, y condecorado con la Orden de Canadá, Sr. David Matas, dijo que era muy extraño. El PCCh deporta del norte de China a coreanos a la fuerza, violando la misma convención. Ha sido realmente difícil para el PCCh seguir la convención, pero no debería serlo para un país democrático como Corea. Sería importante que la población coreana se oponga a la deportación. El abogado de derechos humanos Sr. Kim Namjun dijo que los practicantes de Falun Gong deberían recibir ayuda humanitaria incluso, sin tener asilo. Antes de la deportación, oficiales del gobierno generalmente piensan que la deportación no debería suceder a no ser que el gobierno coreano esté bajo la presión diplomática del PCCh.
Los dos practicantes de Falun Gong que encaran deportación están actualmente detenidos. Su aplicación para asilo había sido rechazada anteriormente. Uno de ellos es de origen étnico coreano y está calificado para tener la nacionalidad coreana, pero no puede volver a China para obtener la certificación relacionada debido a la persecución de Falun Gong. El incidente recibió atención internacional. Se informó que el gobierno de los Estados Unidos está mediando con el gobierno coreano.
Hubo una indicación de que la presión del PCCh estaba detrás de la decisión de las dos deportaciones anteriores. Fuentes de noticias dijeron que la decisión de la deportación en secreto no fue hecha por los oficiales del departamento de justicia, sino desde un nivel más alto, el cual recibió la presión del PCCh.
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El Sr. Zhang un turista de Taiwán, dijo que Falun Gong es una práctica espiritual. La deportación de los practicantes de Falun Gong no debería suceder en un país democrático. El gobierno coreano no debería haber cedido por sus intereses. Debería haber protestado, si se hubiera posicionado del lado de la verdad. Los derechos humanos y la moralidad deberían ser su prioridad.
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El Sr. Kim, hombre de negocios, dijo "Supe sobre Falun Gong a través del periódico. Como un país democrático, deberíamos protegerlos. Nuestro gobierno debería rescatar a los practicantes de Falun Gong deportados. Basados en el humanitarismo, nuestro gobierno debería entenderlo. Lo que el gobierno hizo (la deportación) no fue bueno. Todos los ciudadanos del país deberían trabajar juntos para corregir el respaldo conjunto de la democracia".
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El Sr. Park quien trabaja en el campo financiero, dijo: "No es correcto que un país democrático deporte a candidatos a refugiados cuando sabe que serán perseguidos. No es correcto hacerlo por razones humanitarias. A pesar de estar bajo presión, el gobierno coreano no debería haber deportado a los practicantes de Falun Gong por razones humanitarias. Sin importar los lazos económicos que tiene China con Corea, es absolutamente erróneo deportar por la fuerza a estas personas bajo la presión. No es correcto que el PCCh persiga a Falun Gong basado en sus necesidades políticas.
La evidencia muestra que el PCCh ha interferido con las aplicaciones de 32 practicantes de Falun Gong para el asilo y el proceso de apelación. Durante la visita de Li Changchun, miembro del comité actual del Politburo del PCCh, claramente señaló al gobierno coreano que saque a los practicantes de Falun Gong fuera de Corea. Poco después de su visita, el departamento de justicia empezó a rechazar las aplicaciones para asilo de los practicantes de Falun Gong.