7 de julio de 2009
[Minghui Net]El Sr. Li Hongkui, electricista del departamento forestal de Fangzheng de la provincia de Heilonjiang, permaneció firme en practicar Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) y en el pasado sufrió una brutal persecución en la cárcel durante siete años. Sufrió torturas tanto físicas como mentales. Su mujer y parientes también soportaron enormes presiones.
El Sr. Li, de 54 años, empezó a practicar Falun Dafa en 1996. Después de empezar a practicar Falun Gong, se obligó a sí mismo a seguir los requerimientos de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en todos los aspectos de su vida. En su unidad de trabajo, es un buen trabajador. En casa, es un buen padre y marido. Dafa lo convirtió en un hombre con virtud y buena salud.
El Sr. Li Hongkui fue a Beijing en febrero de 2000 para pedir justicia por Falun Gong. La policía de la comisaría de Heilongjiang en Beijing lo arrestó y lo envió a la comisaría. Allí la policía lo interrogó y no le permitieron dormir durante 24 horas. La policía intentó obligarlo a renunciar a sus creencias. Le confiscaron unos 200 yuanes y no le dieron recibo. Más tarde lo esposaron, lo llevaron al departamento forestal de Fangzheng y lo detuvieron en un compartimiento solitario en el centro de detención. Sufrió todo tipo de torturas en el centro de detención. Un día, el guardia Zhang Xueshan instigó a seis criminales a golpearlo y forzarlo a renunciar a su práctica. Él no renunció.
El guardia Chen Quan ordenó a los criminales torturar al Sr. Li a través de forzarlo a adoptar una postura muy dolorosa "volando un avión" durante varias horas. Una vez fue obligado a "volar el avión" durante cuatro horas. Vomitó sangre. Los criminales que estaban torturándolo lo dejaron, ya que estaban atemorizados de que pudiera morir. Debido a que era persistente en practicar Falun Dafa y se negó a firmar la llamada "declaración de garantía" para renunciar a su práctica, fue ilegalmente sentenciado a un año en un campo de trabajo forzado en marzo de 2002. La policía no lo liberó cuando su sentencia expiró y continuaron deteniéndolo.
Desde febrero de 2000 hasta mayo de 2003, estuvo en el centro de detención del departamento forestal de Fangzheng. Fue forzado a trabajar unas diez horas cada día y a menudo sufría palizas y abusos verbales. Protestó varias veces con una huelga de hambre y sufrió alimentación forzada. Los guardias Chen Quan y Liu Qibo lo golpearon una noche durante una hora y media sin ninguna provocación.
En mayo de 2003, el Sr. Hongkui escapó del centro de detención y se convirtió en un sin techo durante cuatro meses.
El 20 de mayo de 2004, puso algunas pancartas de Falun Gong en un parque y fue secuestrado por Sun Biwu y otros del equipo de seguridad nacional en Fanglin. Sun Biwu, Zhang Haicheng, Li Changhai le esposaron las manos al conducto de la calefacción. Cada uno de ellos tenía un bastón eléctrico y lo obligaban a decirles con quién estaba trabajando. No dijo nada. Entonces le dieron descargas en reiteradas ocasiones. Sun Biwu le abofeteó la cara y le pateó de forma violenta. Zhang Haicheng lo agarró del pelo y le echaron agua en la boca. Estos tres hombres lo golpearon salvajemente desde las 22.00 h. del 20 de mayo hasta la noche del día siguiente. Su cara y sus ojos se pusieron negros y su cuerpo estaba negro y azul. Tenía varias costillas rotas. Sentía un gran dolor cada vez que respiraba. Sufría dolor por todo el cuerpo y su ropa estaba desgarrada.
Su mujer fue a ver a Jiang Feng, el secretario que estaba a cargo, y a Sun Zhongjie, el jefe del comité político y de derecho a cargo de la persecución de Falun Gong, y a personal de la fiscalía, para denunciar la paliza a su marido. Ninguno de ellos admitió la paliza y dijeron que sus heridas eran por resistirse a su arresto.
Luego fue sentenciado ilegalmente a cuatro años y lo enviaron a la cárcel de Hulan en Heilongjiang. En la unidad de entrenamiento de la cárcel de Hulan, el guardia lo obligó a ver videos difamatorios de Falun Gong y a firmar la "declaración de garantía" para renunciar a sus creencias. No firmó y sufrió maltrato. El guardia lo obligó a mantener sus manos en la espalda y a agacharse unos 90 grados y le pidió a los criminales que lo vigilaran. No le estaba permitido moverse en absoluto. Si se movía, los criminales lo golpearían. A veces tenía que mantener esa posición durante tres horas y aguantarse vomitar. Por la noche, nueve personas dormían en 1,5 metro de ancho de cama y difícilmente podían descansar. Cada día tenía que pelar ajos durante 13 ó 14 horas. Si no acababa la tarea, el guardia ordenaba a los criminales que lo golpearan o abusaran de él verbalmente. Después de estar perseguido durante unos cinco meses en la unidad de entrenamiento, fue transferido a la cárcel del distrito Nº 13 y detenido allí. Fue liberado en mayo de 2008.
Fecha de edición: 26/07/2009
Fecha del artículo original: 24/09/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/7/24/109439.html