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Ren es un practicante de Falun Gong con los pies sobre la tierra, honesto y confiable, que vive en el campo. Lo conocí hace varios años, cuando su casa era un sitio de producción de materiales de Dafa. Su fotocopiadora tenía problemas técnicos. El coordinador de nuestra área me pidió que vaya a la casa de Ren para ayudar a resolver el problema, así fue como nos conocimos.

Cuando Ren me vino a buscar cargaba papel para fotocopias en su espalda. Primero tomamos un bus y luego caminamos un buen rato por un pequeño camino, antes de llegar a su casa. Por lo general cuando iba a comprar suministros o recoger el modelo de impresión, caminaba ida y vuelta de su casa a la ciudad. Me di cuenta que caminaba bastante rápido. Apenas llegamos a su casa examiné la fotocopiadora y descubrí que no estaba malograda, solamente necesitaba mantenimiento y una limpieza. Ren sólo sabía cómo cambiar el tóner y desconocía todo lo demás. Me dijo que había usado la máquina por más de un año. Cada vez que había líneas negras enviaba pensamientos rectos. Después de eso las copias salían bien, pero esta vez no funcionó. No tuvo otra elección que ir a la ciudad para pedir ayuda a los practicantes con conocimientos técnicos.

El cartucho y parte del tambor estaban llenos de tinta y residuos de papel. La cabeza del tambor también estaba negra. Consideré que era un milagro cuando me dijo que aún podía sacar copias con normalidad. Limpié la máquina a fondo y Ren estuvo mirando lo que hacía para aprender cómo limpiar y hacer el mantenimiento de la fotocopiadora. Estaba feliz y entusiasmado. A las seis de la tarde enviamos pensamientos rectos juntos. Ren tenía lágrimas en sus ojos, me dijo que la primera vez que me vio, por alguna razón sintió que me había visto antes. Cuando enviaba pensamientos rectos más temprano, él no podía evitar llorar. Me conmovió mucho. Creo que era una relación predestinada que habíamos formado a través de muchas vidas.

Esa noche de repente tuvo que atender un asunto importante y salir de viaje. Ese mismo día el boletín de la semana y los volates tenían que imprimirse. Ren no sabía qué hacer, le dije que me quedaría para ayudarlo con las impresiones. Las copias salían limpias y muy claras gracias a que habíamos limpiado la fotocopiadora. Ya era tarde cuando finalicé de hacer las copias del boletín semanal y terminé de envolverlas casi a las once de la noche. Su esposa me mostró una habitación donde podía dormir. Sentí que ya era hora de dormir, pero mi mente me dijo que debía estudiar el Fa antes de acostarme, ya que había estado ocupado todo el día y no había tenido oportunidad de estudiar el Fa. Sin embargo, mi apego a la comodidad apareció.

Ren volvió cuando estaba por irme a dormir. Cuando me vio, dijo, "No puedes hacer esto, tienes que estudiar el Fa antes de irte a dormir. El me explicó y me dijó: "Sin importar cuán tarde sea y cuan ocupado haya estado durante el día, siempre me aseguro de estudiar el Fa cada noche antes de irme a dormir. Debe hacerse así". ¡Sonaba muy convencido pero su forma de decirlo y su expresión facial eran realmente brillantes y luminosas! Me sentí muy orgulloso de él. Así fue que estudiamos el Fa y nos fuimos a dormir después de medianoche.

Debemos aprender de otros practicantes. Debemos estudiar el Fa con más frecuencia, con una mente calma. Sólo de esta manera podemos tomar bien el camino arreglado del Maestro.

31 de enero de 2009

Fecha de edición: 22/02/2009
Fecha del artículo original: 14/02/2009
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/2/14/104806.html