BUENOS AIRES - En un fallo histórico para el Derecho Internacional, el Juez Octavio Aráoz de Lamadrid, del Juzgado Federal Nº 9 de Argentina, ordenó hoy el procesamiento de dos ex altos funcionarios chinos por su responsabilidad en la actual persecución del régimen comunista chino a millones de practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong. La resolución también ordena la emisión de una orden de captura de dichos jerarcas, ambos actualmente en China.
Este caso sienta un precedente histórico en el país, al ser la primera vez que se acepta la extraterritorialidad en el tratamiento de un delito de lesa humanidad. También tiene una relevancia histórica a nivel internacional por el mismo motivo, y pone a la Argentina a la cabeza del progreso del Derecho Internacional en relación con los derechos humanos.
Uno de los imputados con pedido de captura es el ex líder del régimen chino, Jiang Zemin, por su presunta decisión unilateral de lanzar una persecución con el fin de "erradicar a Falun Gong", tal y como manifestó -según la querella- en 1999 ante la cúpula del partido.
El otro es Luo Gan, presunto responsable del accionar de la Oficina 610, organismo desde el cual, según la demanda, se gesta la persecución a Falun Gong. La denuncia dice que la Oficina 610 "...tiene encomendada la gestión específica y el control de los denominados "asuntos de Falun Gong", convirtiéndose de facto, y bajo la dependencia directa y la supervisión del querellado Luo Gan, en la Oficina que coordinó territorialmente las órdenes encaminadas a erradicar Falun Gong. Esta es la verdadera realidad de la creación de una GESTAPO china con objetivos de exterminio de millones de seres inocentes (incluidos mujeres, ancianos y niños) bajo el control, la dirección, la supervisión y la coordinación de Luo Gan, el denunciado, conocido como el "exterminador chino"..."
En caso de viajar a algún país con tratado de extradición con Argentina, ambos ex funcionarios deberán ser detenidos y trasladados para quedar a disposición del Juez para prestar declaración indagatoria.
La demanda había sido admitida por el Juez a principios de 2006, al asumir que «...no puede existir duda alguna sobre la facultad de aplicar la ley penal argentina a un hecho ocurrido en el extranjero y cometido por extranjeros, cuando el mismo puede ser calificado como delito de lesa humanidad que afecta -por lo tanto- al "derecho de gentes"», fundamentado en los compromisos internacionales que ha asumido la Argentina desde mediados del siglo pasado, bajo los cuales «.el principio de territorialidad... debe ceder a fin de garantizar el correspondiente acceso a la justicia a las víctimas de semejantes atropellos», afirmaba aquella resolución.
Falun Gong (cuyo nombre formal es Falun Dafa) es una disciplina tradicional china de meditación y ejercicios que incluye enseñanzas basadas en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, según explica su página de Internet oficial ( www.falundafa.org ). Los practicantes de Falun Gong en todo el mundo vienen denunciando, desde julio de 1999,la persecución contra cerca de cien millones de personas que eran, hasta ese momento, adherentes de esta disciplina en China continental.
A partir de las evidencias obtenidas tras 4 años investigación, el Juez Aráoz de Lamadrid expuso en su fallo que ".la estrategia genocida que se habría diseñado, abarcó toda una gama de acciones pergeñadas con un total desprecio por la vida y dignidad humana. Los fines trazados -la erradicación de Falun Gong- justificaron todos los medios utilizados. Así, tormentos, torturas, desapariciones, muertes, lavado de cerebro, tortura psicológica, fueron moneda corriente en la persecución de sus practicantes".
Los abogados querellantes -el Dr. Alejandro Cowes y el Dr. Adolfo Casabal Elía- explicaron que la evidencia considerada por el juez incluyó testimonios orales de 17 víctimas directas de torturas y otras formas de persecución. El juez también consideró informes de Naciones Unidas y de organizaciones de derechos humanos reconocidas internacionalmente como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
".entiendo que en el presente caso deben aplicarse los principios de la jurisdicción universal atento a la entidad de los delitos denunciados, la magnitud de víctimas que habrían sido afectadas y el corte ideológico que se le imprimió a la maniobra dirigida contra los integrantes de la agrupación religiosa FALUN GONG.", expresa el Juez en las consideraciones del fallo.
La demandante Liwei Fu, presidenta de la Asociación Civil de Estudio de Falun Dafa en Argentina, se mostró orgullosa de la decisión del Juez. "Argentina tiene que estar muy orgullosa de que se ha dado este paso, el cual no es para nada fácil debido a la omnipresencia de un régimen comunista gigante secundado por los mercados y las promesas de beneficios económicos, los cuales hacen que muchos ignoren sus conciencias. Por lo tanto, en nombre de todos los practicantes en el mundo, especialmente aquellos que están ahora pasando por torturas con la posibilidad de morir en cualquier momento en campos de concentración, y millones más que viven con miedo de este destino por ejercer su creencias pacíficas, quiero expresar nuestra profunda gratitud y nuestras esperanzas renovadas de que se pondrá un fin a esta persecución y también nuestra gratitud al Juez, a aquellos que están trabajando en este caso y a todos aquellos que, a pesar de las grandes presiones, se han levantado y se han pronunciado contra este crimen. Este es un gran día para la Argentina futura".
Mientras tanto, se han presentando más de setenta demandas por la persecución a Falun Gong en al menos treinta países. Recientemente, un tribunal español abrió sumario contra cinco jerarcas chinos por este motivo. Aunque esta es la primera vez que se emite una orden de captura internacional de los sospechosos.
Hechos acontecidos en Argentina
El fallo del Dr. Araóz de Lamadrid también detalla hechos acontecidos en Argentina que entiende como "vestigios" de la persecución a Falun Gong, haciendo referencia a tres causas judiciales radicadas en el fuero federal. Las mismas corresponden a ataques de "golpe de puño y patadas" recibidos por ciudadanos argentinos practicantes de Falun Gong durante las visitas de Hu Jintao en 2004 y Luo Gan en 2005, y amenazas de muerte recibidas por la Presidente de la Asociación Civil Estudio de Falun Dafa en Argentina.