[Minghui Net] Tengo 72 años de edad. Cuando tenía cuarenta y pocos años, padecía todo tipo de enfermedades. La peor de todas era reumatismo. Me dolía en todas partes, desde la cabeza hasta los pies y no encontraba alivio. Estaba imposibilitada y no podía subir ni bajar escaleras sin que me doliera. Había veces que apenas podía caminar y algunas veces me desmayaba y me caía al suelo. Traté de encontrar ayuda en todos los hospitales que pude pensar y tomaba un montón de medicación tres veces al día. Pasaron los años sin ningún alivio. Debido al dolor, me convertí en una persona muy irritable. A veces pensaba sobre el sentido de la vida y si habría alguna forma de liberarme del dolor.
1. Encontrar la verdad de la vida
"Largo y penoso tiempo, con relaciones predestinadas de miles de vidas,conectadas todas por el hilo de Dafa" ("El difícil camino hacia el estado divino" de Hong Yin II (versión B))
En abril de 1999, una verdadera primavera llegó a mi vida. Un día, un cliente, practicante de Falun Dafa, vino a mi peluquería y me habló sobre la práctica espiritual Falun Gong. Me invitó a ir al sitio donde hacían los ejercicios. Esta práctica me ayudó a encontrar la verdad sobre la existencia por primera vez en mi vida y me dio esperanza.
Al día siguiente, compré el libro principal de la práctica Zhuan Falun, un CD con la conferencia de Changchun y otras y un CD con las instrucciones para hacer los ejercicios. Yo era analfabeta, así que cuando tuve el libro Zhuan Falun por primera vez, el poder de la magia de Dafa se manifestó y pude reconocer cada palabra. Se me saltaban las lágrimas y sentía una gratitud indescriptible hacia Shifu.
De vez en cuando iba al sitio donde hacen los ejercicios por la mañana y por la tarde. Hacía los ejercicios y estudiaba el Fa con los compañeros practicantes. Utilizaba todo mi tiempo libre para hacer los ejercicios y leer los libros de Dafa. Solo con una semana de práctica, el reumatismo que me había estado torturando durante años, desapareció. Ya no tuve más dolores, mi cuerpo entero se relajó y me llené de energía.
Toda mi familia, vecinos y colaboradores fueron testigos de la maravilla de Falun Gong a través de mí. Admiraban a Falun Gong y ninguno me impidió que siguiera con la práctica.
2. Falun Dafa disipa la niebla
Después de que empezara la persecución el 20 de julio de 1999, los practicantes perdimos el contacto unos con otros. Me sentía inmensamente sola. Pero estaba segura de algo: la enseñanza de Dafa de Shifu es la verdadera Ley, la verdad universal, y es probable que uno no lo encuentre en cientos de años. Nada me impediría que practicase Falun Gong.
A pesar de la interminable falsa propaganda en contra de Falun Gong que fue repartida por los medios del Partido Comunista Chino (PCCh), seguí haciendo los ejercicios y estudiando el Fa diligentemente. No pasó mucho tiempo cuando la secretaría y personal de seguridad del Partido Comunista Chino donde trabajo vinieron a mi casa y me pidieron que les entregara todos los libros de Falun Gong. Les pregunté: "¿No saben lo importante que son estos libros para mí? Recuperé la vida por este Dafa. Todos ustedes saben sobre mi enfermedad antes de que practicara Falun Dafa y ahora ya no dependo más de los medicamentos. Dafa ha sido lo que me ha salvado la vida. ¡Estos libros son lo más preciado que hay en mi vida! Pueden quedarse con mi vida, pero no con estos libros". Se fueron y nunca volvieron a pedirme los libros.
Durante los siguientes años de prohibición de Falun Dafa, me sentí triste y sola. No podía encontrar a ningún practicante. No leía ninguna de las nuevas escrituras y no sabía la situación general de la rectificación del Fa. Algunas veces, me sentía tan preocupada que lloraba. Pero seguí leyendo Zhuan Falun y las primeras lecturas de Shifu, hacía los ejercicios todos los días, y pedía ayuda a Shifu para encontrar a otros practicantes.
Un día, muy poco después del año lunar Chino de 2004, llevé a mi nieto al parque. Allí, encontré a dos practicantes repartiendo información de aclaración de la verdad sobre Falun Gong. En el mismo momento que vi los materiales empecé a ponerme nerviosa y no pude contener las lágrimas. Al estrechar la mano de los practicantes, no pude decir ni una sola palabra durante un rato largo. Mi nieto se asustó y me preguntó: "Abuela, ¿Qué te pasa? ¿Qué han hecho estás dos señoras mayores?"
Enseguida pedí a estos practicantes que me dieran un montón de material de información, para poder repartirlo y recuperar todo el tiempo que había perdido de aclaración de la verdad. Los practicantes me dieron sus números de teléfono y me dijeron que más adelante, me darían más materiales. ¡Agradecí sinceramente a nuestro grande y compasivo Shifu porque finalmente había encontrado compañeros practicantes!
3. Ponerse al día
Encontrar a estos practicantes hizo posible que participara de nuevo en un grupo de estudio del Fa. Leíamos las nuevas escrituras de Shifu e intercambiábamos entendimientos. Después de leer las nuevas escrituras, ver los materiales de información de aclaración de la verdad y el periódico Minghui, me di cuenta de que los compañeros practicantes habían seguido muy bien el proceso de la rectificación del Fa. Hacían las tres cosas bien. Reconocí la gran diferencia entre ellos y yo. Y decidí que me tenía que convertir en una practicante muy preparada, de tal forma que Shifu no se preocupara por mí. Daría un paso adelante para ayudar a Shifu a salvar seres conscientes y hacer todo lo que un practicante del período de la rectificación del Fa debería hacer. No tenía ninguna aptitud especial, así que decidí repartir material de información.
Al principio, cuando repartía el material de información, tenía un poco de miedo y poca confianza. Algunas veces me encontraba con gente que no entendía lo que estaba diciendo y otros decían palabras malsonantes. No discutía con ellos. Pensaba que su actitud era debida a que no conocían los hechos. Una vez que se les aclaraban las ideas falsas sobre Falun Gong, no volvían a hablar mal de la práctica.
Un día, cuando di un folleto a una joven, lo tiró al suelo y dijo: "¡Eres tan mayor y aún así no sabes que el PCCh no permite que hagas esto. Me gustaría denunciarte a la policía!" Sentí mucho dolor en mi corazón por ella, y agarré el folleto rápidamente. Dije: "¡No tires estos folletos al suelo. Los practicantes de Falun Dafa los han hecho con su propio dinero para salvar seres conscientes. Son realmente buenos para tu futuro. Y no deberías creer las mentiras del PCCh. Tienes que pensar en ti misma y en tu familia. Debes haber oído o visto todos los desastres de la naturaleza o los que ha hecho el hombre. Son presagios de que el cielo eliminará al PCCh. Después de que leas esta información, entenderás la verdad. Si eliges la mejor opción, Buda te cuidará, te mantendrá a salvo de los desastres y tendrás un gran futuro. Ya soy mayor y no te engañaría. "Me escuchó detenidamente y aceptó el folleto. Me pidió disculpas y me dio las gracias. Le dije: "No me des las gracias. Esta es la compasión que mi Shifu tiene para todos los seres conscientes!"
En otra ocasión, le di información a un hombre de mediana edad. La aceptó y la miró. Entonces dijo: "He leído su información sobre Falun Gong y también la creo. Soy jefe de la oficina de seguridad pública y no he perseguido a Falun Gong. Respeto a todos los practicantes". Me sentí profundamente conmovida. Nuestros compañeros practicantes lo han hecho muy bien. Ya han plantado las semillas para un gran futuro en los corazones de los seres conscientes. También me dijo que había renunciado al PCCh. Estaba realmente contenta y le dije: "Usted ha entendido la verdad y ha renunciado al PCCh. Tendrá un futuro feliz".
En otra ocasión, cuando mi marido y yo fuimos a dar un paseo, vi una bolsa de plástico en el suelo. La agarré y encontré varios documentos dentro. Pensé que su dueño debería estar muy nervioso, así que llamé a la comisaría y localizaron al dueño. Era de un joven que no se había dado cuenta de que había perdido su bolsa. Cuando oyó que alguien había rescatado sus cosas, se sintió muy conmovido y me llamó. Dos días más tarde vino a mi casa para que le diera la bolsa. Me ofreció un cheque y dijo: "Todavía está todo en la bolsa, incluso los 1.000 yuanes. Le estoy muy agradecido. Hubiera necesitado al menos seis meses para volver a solicitar y que me dieran los documentos que tengo aquí. Son muy importantes para mi. Insistía en darme los 1.000 yuanes. Yo le dije, "Hijo, no quiero el dinero. Soy una practicante de Falun Gong. Mi Shifu nos enseña a ser buenos y practicar Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si realmente quieres agradecer a alquien, por favor agradéceselo a mi Shifu". Estaba profundamente conmovido y volvió dos días más tarde a mi casa con un montón de fruta. Me dijo que era capitán de un grupo especial de la policía. De nuevo, me dio las gracias sinceramente. Le dije: "Todos los practicantes de Falun Gong son buenas personas. Deberías tratarlos bien en el futuro. No participes en la persecución. Falun Gong enseña a la gente a ser amable. Por favor, ayuda a Falun Gong si puedes". Asintió y dijo que realmente lo había entendido así gracias a mis actos y que trataría bien a los practicantes de Falun Gong.
Desde 2004, sin importar el tiempo que haga, he repartido información de aclaración de la verdad casi a diario. Le doy la información directamente a la gente. Reparto folletos, copias de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, CDs de la representación de Shen Yun Performing Arts y otros materiales. Algunas veces hablo a la gente sobre Falun Gong. En ocasiones me he encontrado con gente que tiene falsas ideas sobre Falun Gong y decía cosas malas. Siempre he permanecido en calma. He sido capaz de ir haciendo las tres cosas cada vez mejor. Creo firmemente que como practicante del período de la rectificación del Fa, no puedo eludir mis responsabilidades o aflojar a la hora de ayudar a Shifu a salvar más seres conscientes. También tengo muy claro que es Shifu quién hace todo. Shifu me ha dado mucho. Todo lo que necesito hacer es cultivarme más diligentemente y hacer las tres cosas bien, así, no seré indigna de la compasión de Shifu, ni del gran título de "Discípulo del período de la rectificación del Fa".
4. Ser firme en mi creencia en Shifu me ayuda a vencer las tribulaciones
A finales de mayo, cuando iba caminando por la calle, un hombre fornido de mediana edad me tiró al suelo. Enseguida sentí que mi columna vertebral había hecho un chasquido. Un dolor muy fuerte repentino me hizo gritar. Le pedí a Shifu ayuda, ya que tenía que volver a casa. Me senté toda curvada durante más de media hora y tenía dificultades para levantarme. Entonces, apareció mi nieto. Con su ayuda, pude volver a casa. Me tumbé en la cama, y seguía sin poder levantarme. En mi mente pedía a Shifu: "¡Por favor, salva a tu discípulo! Tenía que ayudar a salvar seres conscientes. Si la tribulación es lo que debo a otros, pagaré lo que deba pagar. Si era la persecución de las viejas fuerzas, no las reconocía en absoluto!"
Esa noche, insistí en hacer los ejercicios a pesar del dolor. A la mañana siguiente, incluso con el dolor, me levanté temprano para hacer los ejercicios y leer el Fa, teniendo las palabras de Shifu en la mente "Difícil de soportar, se puede soportar, difícil de hacer, se puede hacer" (Zhuan Falun - Lección 9). Esto me duró cuatro días. Al quinto día, fui a repartir material de información. Caminaba encorvada y tenía que parar cada pocos metros hasta que repartía todo el material. El noveno día, pude ir de nuevo al baño. Después de salir de la habitación, sentía como si hubiera cambiado a una persona totalmente nueva. No tenía ningún dolor. ¡Toda mi familia y vecinos estaban sorprendidos de lo rápido que me había recuperado! ¡Era simplemente inconcebible! De nuevo, ¡Todos fueron testigos del milagro de Falun Gong!
A través de estos últimos diez años en mi camino de cultivación, me he iluminado a muchas verdades del Fa. No ha sido fácil. Sin el compasivo cuidado de Shifu, no podría haber dado ni el más mínimo paso. Si no hubiera tenido el ánimo y el apoyo de los compañeros practicantes, no lo habría conseguido.
Me gustaría agradecer a nuestro compasivo Shifu y a mis compañeros practicantes por estar ahí cuando más los he necesitado. ¡Seguiré con mi camino de cultivación, e iré hacía adelante incluso más diligentemente y de forma más firme!
15 de octubre de 2009