[Minghui Net] Mi compañero de clase fue hace poco a Hong Kong. Cuando regresó, estaba muy emocionado de mostrarme videos en su laptop. Mientras veíamos uno de ellos me dijo: "Ahí puedes ver a practicantes de Falun Gong en Hong Kong. Cuando bajas del ómnibus, te entregan un volante y una copia de los Nueve Comentarios sobre el partido comunista. Tengo grabado eso. ¡Mira, ahí hay un desfile de practicantes! Van haciendo resonar campanas y bombos, portando carteles que dicen: "Falun Dafa hao" y "El Cielo destruirá al PCCh, renuncie al partido para estar a salvo". ¡Fue asombroso! Mira, aquí hay practicantes clarificando la verdad en las calles, entregando los Nueve Comentarios, y aconsejando a la gente renunciar al PCCh.
Dijo con gran emoción: "Los chinos están despertando. ¡Ahora se animan a hablar de la verdad! ¡Ahora hay esperanza para los chinos!"
Mi compañero de clase es un periodista veterano, asociado a un diario controlado por el partido en la provincia de Liaoning. Se convirtió en periodista hace más de diez años, después de que ambos nos graduáramos en la universidad.
Cuando nos encontramos, conversamos de lo complicada que está la sociedad en estos días y sobre la corrupción del PCCh. Con frecuencia él entrevista a líderes provinciales y municipales, y siempre que leo sus artículos en el diario, veo que alaba al PCCh con frases como: "la excelente situación". Un día me reí y le dije: "Después de convertirte en vocero del partido, tus artículos son totalmente diferentes. Son una basura".
Él dijo sin esperanza: "No leo los diarios en China. Sé cómo se hacen. Es como dice el anuncio de la web: "Soy un perro del partido, a quien sea que me pidan que muerda, morderé, y cuantas veces me pidan que muerda, esas veces morderé".
Esta vez, después de visitar Hong Kong, fue considerablemente influenciado y transformado por sus vivencias. Cuando se encuentra con sus amigos y parientes, abre su laptop y les muestra sus experiencias con los practicantes de Falun Gong en Hong Kong y de cómo allí se difunden los Nueve Comentarios por todas partes.
Como periodista superior asociado a un diario del PCCh, mi compañero de clase ha despertado. Él alienta a sus amigos y parientes para que renuncien al PCCh. Al verlo despertar, siento que ahora el PCCh está llegando verdaderamente a su fin. Como se dijo en los Nueve Comentarios: "cuando la gente reconozca la naturaleza perversa del PCCh y se resista a ser envenenada por sus falsas imágenes, llegará el fin para éste y su inescrupulosa naturaleza".