Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Haciendo esfuerzos constantes para ser una dizi cualificada

Ene. 11, 2009 |   Del Quinto Intercambio de Experiencias por Internet de los Practicantes en China

[Minghui Net] Obtuve el Fa en 1998. Durante los últimos diez años turbulentos de cultivación, soy la prueba de los enormes cambios que pueden ocurrir gracias a Dafa. Soy testigo de muchos milagros, lo que me hace más determinada en continuar la cultivación. Mientras tanto, he encontrado muchas cosas que golpearon directamente mi corazón. Usé pensamientos rectos para bloquear las interferencias y cultivar mi mente para poder sobrevivir a las dificultades. Hoy dejo de lado la idea de que no soy buena escribiendo y tomo esta conferencia de intercambios para compartir experiencias como una oportunidad para informar a Shifu. Mientras escribía nuevamente sentí la misericordia y protección del Shifu hacia sus dizi. Esto es algo que me da mucho valor para ser más diligente. También durante este proceso, encontré muchos apegos no eliminados que necesitan ser trabajados.

1. Obteniendo el Fa

Antes de practicar Dafa, era una persona que luchaba con toda clase de enfermedades, reumatismo, bursitis en mi hombro, hipertensión, colecistitis, una úlcera gástrica y parálisis infantil (polio) que dejó mi pierna derecha dos pulgadas más corta que la izquierda desde la niñez. Viví con estas enfermedades por ocho años. Pensé en morirme muchas veces pero no podía ser tan cruel como para dejar dos pequeños niños en el mundo. ¡Era tan difícil! Mis padres obtuvieron Dafa y en ese momento ya estaban practicando, así que bondadosamente me aconsejaron que practicara también. Sin embargo, mi cualidad innata era tan pobre que no los escuché. Esto duró cerca de seis meses.

En mayo de 1998, fui a la casa de mi madre para las fiestas. Tenía Zhuan Falun en sus manos y me dijo calmadamente, Llévate este libro contigo. Sin importar qué decidas, dejaré de insistir. En ese momento, mirando la gentil cara de mi madre, casi me largo a llorar y acepté. Todo lo que ella quería era ayudarme, y por eso yo sólo tuve un pensamiento: sin importar si puedo ser curada o no, dejaré que las cosas sigan su curso natural. Al principio, quería aprender a no enojarme (era fácil enojarme debido a todo el sufrimiento de mis enfermedades). Así que respondí, No me llevaré este libro ahora, porque tengo que limpiar mi casa primero (había estado practicando otras cosas antes). Lo recogeré en tres días.

Luego me fui a casa en bicicleta. Tan pronto como llegué, me sentí especialmente relajada y cómoda. Parecía como si ya no tuviera dolores, a pesar de que no había leído el libro todavía. Instantáneamente todas mis enfermedades se fueron, así de rápido. ¿Acaso Falun Gong realiza milagros realmente? No entendía esto porque todavía no conocía el Fa. Tres días más tarde, mis padres me explicaron lo que decía en Zhuan Falun:

El hombre debe retornar a su ser original y verdadero de hecho, éste es el verdadero propósito del ser humano. Por eso, una vez que una persona desea cultivarse, se considera que su naturaleza fo ha emergido. Este pensamiento es el más preciado, porque quiere retornar al origen, volver a la verdad, y desea saltar fuera del nivel de la gente común.

Desde ese entonces, mis enfermedades desaparecieron y mi cuerpo no se sentía enfermo. Como dijo Shifu en Zhuan Falun:

En el pasado te fatigabas con sólo dar unos pasos ahora te sientes ligero, no importa cuánta distancia camines. Si montas en bicicleta, sientes como si alguien te empujara al subir la escalera, sin importar qué tan alto sea el edificio, no te cansas. Está garantizado que ocurre de esta manera.

Antes cuando tenía que subir escaleras, necesitaba todo tipo de ayuda para sostenerme. Ahora subo 30 escalones de una sola vez. Antes, sólo podía caminar muy despacio y encorvada. Ahora no sólo puedo caminar rápido sino que derecha. El cutis oscuro que antes tenía ahora es rosado. Todos los que me conoccieron están estupefactos. Sabía que era mi poderoso Shifu el que me había rescatado, sacado del infierno, purificado mi cuerpo, dado una nueva vida, y me hizo entender cómo regresar a mi ser verdadero. Creo en Shifu, en Dafa, y creo que esto es un oasis.

2. Atravesando el ye de enfermedad

Después de entrar en la puerta de la cultivación, experimenté una prueba tras otra. Hubo pruebas de lujuria, qing, fama, fortuna, y enfermedad. Todo depende de cuánta fe tiene uno en el Shifu y el Fa. Una vez, empecé a preparar la cena después del trabajo. Puse unas papas en el fuego y le di una manzana a mi hija menor. De repente, me sentí tan mareada que me tuve que acostar. Luego no podía moverme, ni siquiera el cuello. Sentía mareo y nauseas cuando intentaba moverme. Mi hija menor me dijo, Mamá, ¿puedes leer el libro? Contesté, Me gustaría, pero no puedo abrir los ojos. Cada vez que lo hago todo empieza a dar vueltas. Mi hija tomó el libro y dijo, Entonces lo leeré yo para ti. En medio de todo esto, llegó mi esposo, y dijo, ¿Es por la presión alta? Contesté sin pensar, ¿Presión alta? Tal vez sea presión baja.

No estaba pensando cuando dije eso. Sin embargo, después de decirlo, me di cuenta de que Shifu estaba limpiando la raíz de la enfermedad. Así que le dije, Está bien. Estaré bien en un rato. Ve a preparar la cena. Después de cinco minutos, me recuperé, me levanté y seguí cocinando.

Esta prueba sirvió para probar mi firmeza en Dafa. Como había estado enferma por tanto tiempo, me estaban probando para ver cuanto quería yo librarme de esas enfermedades. Como dijo Shifu, Si no puedes abandonar ese corazón y la preocupación por tal enfermedad, no podemos hacer nada ni tenemos manera de ayudarte. (Lección Primera, Zhuan Falun). Aquellos que no practican la cultivación pueden creer que es increíble. Pero, a través de esto, fui testigo del poder de Dafa.

3. Clarificando la verdad

Antes de obtener el Fa, era una persona introvertida. No era buena hablando y siempre me sonrojaba cuando tenía que hablar con otros. Después de convertirme en una practicante, otros pensaban que yo estaba cambiada. No podía evitar usar el cambio en mi personalidad como un testimonio de Dafa. Hablaba con la gente donde sea que fuera. Parientes, amigos, vecinos, colegas, la mayoría de ellos se daban cuenta cuan distinta estaba y estaban contentos por mí. Algunos incluso me siguieron y comenzaron la cultivación.

Después de casi un año de practicar, el perverso comunismo chino comenzó a perseguir a Dafa. A pesar de los rumores y mentiras que había por todos lados, no cambié mis pensamientos. Sin importar qué pasara, quería cultivar Dafa. Seguí con el estudio del Fa, la práctica, y continué clarificando la verdad. Trabajaba en una oficina de un almacén e interactuaba con un montón de personas, desde los que trabajaban en diferentes sectores de la gerencia hasta los peones del almacén. Aproveché cada oportunidad para clarificar los hechos a los gerentes, supervisores, y trabajadores comunes. Al principio, algunos tenían un poco de miedo de escuchar. Más tarde, cuanto más clarificaba la verdad, más dispuestos a escuchar estaban. Adonde fuera que iba, siempre había alguien que decía: Ven y explícanos un poco más. También había gente que decía: Se siente tan cómodo estar a tu lado. Organicé mis tareas muy bien y era capaz de encontrar algo de tiempo para ir a la línea de ensamblaje para sustituir a otros y poder explicarles la verdad.

Un día de la nada, me vino el pensamiento de que había terminado de clarificar la verdad en este almacén. Entonces anunciaron que había una posición vacante. A pesar de que pasé el examen, no podía quedarme en el mismo almacén, tenía que pasarme a otro. Entonces me transfirieron a otro, uno más grande. Sabía que eran los arreglos del Shifu. Empecé a clarificar la verdad en el nuevo almacén. Hablé con unas 40 ó 50 personas antes de poder jubilarme. Sin embargo, la compañía siempre negaba mi solicitud de jubilación. Entonces me di cuenta de que casi la mitad de las personas en el almacén no sabían la verdad. Dejé de lado mi deseo de jubilarme y empecé a clarificar los hechos a la otra mitad. Cuando ya estaban casi todos, aceptaron mi solicitud de jubilación.

Esta es también nuestra responsabilidad como Dafa dizi, sin importar adónde vayamos. Shifu dijo en Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2007

En este momento, una cosa importante que necesitan hacer es cómo salvar más seres concientes, y esto es algo que los Dafa dizi deben completar en el proceso de alcanzar la perfección. Esta es la misión de los Dafa dizi, una tarea que no puede ser dejada de lado, que tiene que hacerse y que necesita ser completada.

Después de jubilarme, comencé a clarificar la verdad a mis parientes y amigos. Sin importar si vivían cerca o lejos, compraba un regalo y los visitaba. Había una persona que no había visto en 30 años. Me tomé un tren para ir a verla y convencí a 8 personas para que renunciaran al PCCh. Siempre que alguien se casa o hay un funeral, trato de participar lo más posible. Mientras clarifico los hechos, intento apuntar a la consciencia de las personas, para que puedan reconocer la naturaleza perversa del PCCh y sepan que Falun Dafa es un Fa recto.

4. Eliminando el miedo

Cuando ya casi había terminado de clarificarles la verdad a mis allegados, el próximo paso era hablar con la gente en la calle. Esta vez mi miedo emergió, y sin importar cuán duro intentara, no podía salir a la calle a hacer esto en público. Todos estos años, nunca había sentido que fuera difícil clarificar la verdad siempre que quería. ¿Cómo podía ser que esta vez no sabía qué decir frente a un extraño? Durante un largo tiempo, las palabras en mi mente desaparecieron repentinamente cuando estaba frente a un extraño. Tenía que ver como pasaban las personas una tras otra porque mi boca no se abría. Esto duró varios meses. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mi brecha durante ese tiempo. Tuve una fiebre alta durante una semana. Cuando me recuperé, me comenzaron a doler los dientes. Estudié el Fa y comencé a reflexionar por qué tenía tanto miedo de hablar, ¿de qué tenía miedo? ¿Por qué era tan difícil dar el paso adelante? Pensando cuidadosamente en ello, concluí que la única razón de esto era el egoísmo. Tenía miedo de perder la cara y de que me denunciaran. Todo lo que quería era protegerme a mí misma. Shifu nos dijo que cultivemos el desinterés y altruismo, ¿cómo podía ser esto? Así que decidí salir. Pensé en mi corazón: "Shifu, tu dizi quiere salvar a la gente hoy. Por favor, dame fuerzas y gran sabiduría".

La primera vez, le pedí a otra practicante que fuera conmigo. Mientras caminábamos por la calle, sentí que no estaba lista. La otra practicante comenzó de inmediato a contarle los hechos a una persona que pasaba. Poco después a otra más. Viéndola tan calma y llena de gracia, vi cuán lejos estaba yo de esta practicante. Así que me "forcé" a reprimir esos pensamientos humanos comunes y reuní todo mi coraje para clarificarles la verdad a los peatones. Debido a que mi corazón no estaba listo, la primera persona con la que hablé se negó a renunciar al partido. Los pensamientos humanos tomaron control de mí y me pareció bien que se negara. Tenía que eliminar esos pensamientos, así que continué con determinación. En dos horas, persuadí a 11 personas a que renunciaran y finalmente logré sobrepasar esta prueba.

Aclarando la verdad cara a cara, me encontré con toda clase de personas. Algunos aceptaban fácilmente, otros no. Algunos decían: "gracias" mientras que otros decían palabras sucias. Me encontré con muchas situaciones diferentes. Durante este proceso, me libré de muchos apegos humanos, tales como mentalidad competitiva, complacencia, vanidad, miedo, y más. Cada vez que regresaba a casa resumía mis experiencias para ver qué necesitaba mejorar y cuántos corazones habían sido salvados. A través de la clarificación cara a cara, me di cuenta de que algunas cosas no pueden ser detenidas simplemente diciéndolas. Decir que no tengo miedo no es suficiente, tengo que cultivarme a través de las tribulaciones.

5. Grupo de estudio del Fa

En nuestra cultivación, Shifu nos pidió que estudiemos el Fa juntos. Esto puede beneficiarnos y mejorarnos como un cuerpo, elevar nuestro xinxing y ayudarnos a entender los principios del Fa. Por eso, todos los practicantes atesoran este ambiente de estudio del Fa. Participaba en los tres grupos de estudios todas las semanas. Estos grupos estaban compuestos de muchas personas mayores. Cada grupo tenía una sola persona joven, como mucho dos.

Cuando empecé por primera vez, la mayoría de los practicantes estaban en sus 60 ó 70 años. Algunos eran analfabetos y también había nuevos practicantes. Cuando leían todos juntos un párrafo del libro, lo hacían lentamente. Algunos leían salteado y apenas podían terminar. Yo leía rápido y fluido. Sin embargo, a algunos ancianos no les gustaba esto, y decían que no podían escuchar bien o que no entendían el significado porque leía como si estuviera dando una lección. Sus ojos no podían seguir la lectura tan rápidamente. Se quedaban atrás y no sabían en que línea estaba. Sin otra opción, tenía que leer lentamente, una palabra tras otra. Esto me puso ansiosa porque no podía terminar una lectura por día. Incluso una lectura en dos días era muy rápido para ellos. Además cuando compartíamos experiencias me pedían que hablara despacio. A veces tenía que repetir lo que decía. En esta situación, mis pensamientos humanos emergieron: no quería que esos practicantes que tenían problemas para leer o los que hablaban mal leyeran los párrafos largos. A veces, después de intercambiar un par de palabras, no podía evitar mirar la hora para apurarlos a que terminen. Cuando compartíamos experiencias, me disgustaba que los ancianos fueran tan lentos y tenía miedo de perder tiempo. Mantuve estos apegos de estar ansiosa, ostentando, enfatizando la cantidad, y enojada durante el estudio del Fa grupal por mucho tiempo. A veces incluso pensé en darme por vencida.


Luego, mediante el estudio del Fa, me di cuenta de que estos eran apegos y pensamientos humanos. No pensé en la razón por la que estudiamos el Fa. ¿No era para mejorarnos? Esta es la mejor oportunidad para mejorarse uno mismo. Si sólo estudiamos el Fa y no lo aplicamos, simplemente estudiamos por el mero hecho de estudiar, entonces estamos separando el Fa de nuestra cultivación. Nos hacemos sólidos y firmes a través del estudio del Fa e intercambio de experiencias. Sabía que tenía que tener un corazón de misericordia y tolerancia. Cuando mi corazón estaba en el estado correcto y otros leían, sentía que su lectura era fluida. Ya no parecía que estuvieran leyendo lentamente. Recién entonces me interesé en escuchar la lectura de los practicantes ancianos. Porque leían palabra por palabra y parecía que sabían el significado de cada una de ellas a medida que las articulaban.


Tuve otro entendimiento que, en la superficie, los practicantes jóvenes parecen estudiar más el Fa y más rápido que los practicantes ancianos. Sin embargo, desde el entendimiento del Fa y la cultivación, en un punto, los jóvenes practicantes no pueden ser comparados con los mayores. En otras palabras, los mayores no tienen tantos apegos. Por eso, sin importar qué encuentren, permanecen calmos, y son más diligentes en la cultivación.

6. Una prueba de xinxing

Puede que sea fácil soportar dolor físico pero es realmente difícil pasar una prueba de xinxing. En el momento en que la mente humana de uno es afectada y atacada, si uno no la niega y encuentra donde el otro se queda corto, parece que es imposible pasarlo. La prueba más grande que tuve fue con mi hija mayor. Duró más de tres años, pero de hecho, ella me ha estado ayudando. Sin embargo, no me di cuenta de esto durante mucho tiempo, porque siempre pensé que era yo la que tenía razón.

Después que mi hija entró en la secundaria, siempre que venía a casa para las vacaciones, sólo podíamos estar bien por diez días. Luego empezábamos a pelear hasta que ella tenía que volver a la escuela. El año pasado se graduó, así que no tenía que volver a la escuela. Entonces, los conflictos escalaron. Peleábamos casi todos los días. Parecía imposible pasar un día entero sin pelear. A veces me ponía a llorar como un bebé y me olvidaba completamente que era una practicante. En realidad, era peor que una persona común. En esos momentos, no podía ver mis propios apegos e incluso negaba que tuviera alguno cuando alguien me lo señalaba. No sabía por qué los conflictos habían llegado a tal punto. Estaba tan enojada que me quejaba con mis padres, ambos practicantes. Mi padre me dijo más de una vez por qué mi hija se comportaba de esa forma y que yo tenía que mirar hacia dentro. Mi madre me dijo que mi hija me estaba ayudando y que yo no lo estaba aprovechando, que simplemente lo complicaba más. ¿Cómo puede ser que todos me echen la culpa? ¿No entiendo lo que está pasando? Miré el video del Shifu enseñando el Fa a los practicantes de Australia muchas veces. Fue Dafa que quitó el enredo de mi mente y expandió mi corazón. Me enseñó que tengo que ponerme en el lugar de otros. Así es como se resuelven los conflictos. Sólo un corazón recto que es verdaderamente bondadoso hacia otros puede dar vuelta esta situación. Un día mi hija estaba cortando verduras. Estaba preparando la comida, y comenzó a gritarme mientras sostenía el cuchillo en la mano. Lo que decía era realmente sucio. Esa vez, no me olvidé que soy una practicante, y sabía que no podía hacerle daño. Tan pronto como este pensamiento apareció, dejó de gritar y dijo suavemente: "Mamá, perdón. No sé por qué siempre te hago enojar. No lo sé".


Parecía que mi problema era porque no miraba dentro de mí y perdía la oportunidad de elevar mi xinxing. Ahora, he dejado ir completamente esto. Mientras mi voluntad esté en el camino correcto, y haga cosas según el Fa, las cosas pueden cambiar a mi alrededor, pueden cambiar de inmediato. Esta tribulación de larga duración por fin había terminado y pasé la prueba. Desde entonces, estoy más calmada cuando las cosas aparecen.


Recientemente, trabajé con el practicante A en un proyecto de la rectificación del Fa y salvación de seres conscientes. Las cosas salieron bastante bien, el proyecto se hizo cada vez más grande. Entonces algunos pensamientos humanos emergieron. El otro practicante dijo: "puedes hacer lo que quieras, no fuerces a los demás a hacer lo mismo, cada uno tiene su propio camino de cultivación". Varios días después, dos coordinadores vinieron y señalaron los defectos del proyecto y cómo se podía mejorar. Si esto hubiera pasado antes, me hubiera disgustado. Esta vez, escuché calmadamente sus sugerencias. Mientras tanto, miré hacia dentro y me di cuenta de que este proyecto no estaba en línea con los principios del Fa. Entonces ¿por qué los practicantes lo seguían cada vez más? Parece que el problema no estaba en el proyecto sino en nuestro pensamiento. Después que los coordinadores se fueron, discutí el tema con el practicante A, diciéndole que teníamos que mirar hacia dentro. Mientras trabajábamos en el proyecto, mi ego se infló: estaba complacida, apegada a ostentar, a terminar una tarea, ansiosa porque se hiciera, forzando a otros a hacer cosas, etc. Hubiera sido muy peligroso si todas estas brechas hubieran sido explotadas por las viejas fuerzas. Fue Shifu quien intentaba hacer que nos iluminemos. Él no quiere dejar ningún dizi detrás. Todo es hecho por Shifu.

Shifu afirma lo que hacen los Dafa dizi, mientras estén haciendo las cosas con el deseo de validar el Fa y salvar seres conscientes yo afirmo todo lo que hagan. Además, sean mis Fashen o dioses, si lo haces, amplifican este asunto, aun más magnífico, aun más extraordinario, y les asistirán. (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2008)

Cuando escribí este artículo, de repente encontré muchos apegos que estaba buscando hace tiempo. Me di cuenta de principios del Fa que antes no entendía. También sentí que me elevaba. Al escribir esto, logré resumir y reflexionar sobre el tiempo que ha pasado y ver dónde necesito mejorar y cuán lejos estoy de los practicantes diligentes. Shifu puede estar tranquilo: continuaré esforzándome y seré una dizi cualificada.

Fecha de edición: 11/01/2009
Fecha del artículo original: 04/01/2009
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/1/4/103590.html