[Minghui Net]
Desde el año 2000 la Sra. Guo Fengyu del condado de Mei, ciudad de Mei, provincia de Guandong ha sido objeto de arresto y detención ilegal, enviada a campos de trabajos forzados y a sesiones de lavado de cerebro. Ella tiene 61 años y ha sido inyectada con drogas desconocidas por oficiales dirigidos por Pan Zhipeng, jefe de la policía en la Estación de Policía Chendong. Cada año, la policía ha ido a su hogar de 3 a 5 veces para saquearlo e intimidar tanto a ella como a su familia.
En diciembre del año 2000 la Sra. Guo fue a Beijing para apelar por justicia a favor de Falun Gong. La arrestaron en la estación de transferencia Guanzhou y fue detenida por 80 días en el pueblo del mismo nombre. En el centro de detención, más de 30 practicantes fueron arrastrados hasta el segundo piso. La ropa de algunos practicantes se rompió y otros tuvieron sus manos lastimadas. La mano izquierda de la Sra. Guo quedó herida tan malamente que no pudo levantarla por más de un año.
Más de treinta practicantes fueron encerrados en tres cuartos; cada una de ellos era como de 5 a 7 metros cuadrados. Incluyendo el área del inodoro. El cuarto estaba cerrado las 24 horas del día. Diariamente los proveían de sólo dos comidas y agua para beber. El agua les fue negada para lavarse o cepillarse los dientes. Si los guardias veían a los practicantes haciendo los ejercicios, los mojaban con baldes de agua fría. En las noches de frío invierno, los practicantes sólo podían sentarse durante toda la noche sobre el piso de concreto ya que éste era muy frío para acostarse. Los guardias los aspergeaban siete veces con agua fría y los despojaban de su ropa abrigada. Únicamente les daban una porción chica de arroz para comer. En protesta por el trato inhumano, los practicantes hicieron una huelga de hambre de seis días. Dos practicantes, para seguir protestando, continuaron su huelga por más de 20 días y ellos fueron brutalmente forzados a comer. Veinte días después, dos de ellos fueron enviados al hospital mental para ser perseguidos aún más.
La Estación de Policía local Chendong extorsionó a la Sra. Guo con más de seis mil yuanes, aunque tres mil de ellos le fueron devueltos. Más tarde, mientras ella estaba ilegalmente detenida en el Campo de Trabajos Sanshui, las autoridades del gobierno local le confiscaron cuatro mil yuanes. Su salario fue detenido por cinco meses. En total le quitaron aproximadamente nueve mil yuanes.
El 8 de marzo de 2001, las autoridades de la Estación de Policía Chendong extorsionaron seis mil yuanes a la Sra. Guo y luego notificaron a sus familiares que fueran a recogerla. En la tarde del 9 de marzo, familiares de Guo Fenyu quedaron sorprendidos al ver la terrible situación en que se encontraba. Un policía le dijo a la Sra. Guo: "Te pondremos en libertad si renuncias a la práctica", Cuando ella se negó, la policía no le permitió que saliera en libertad. Después de que su familia se alejó, la policía la envió al Centro de Detención Fuda.
El largo término de torturas llevó a que la Sra. Guo tuviera problemas físicos. Ella accedió a ser inyectada con glucosa, pero cuando la inyectaron, comenzó de inmediato a temblar y se desmayó. Nunca supo la clase de inyección que le suministraron.
Un mes más tarde, el centro de detención envió a la Sra. Guo a un centro de lavado de cerebro. Dos semanas más tarde, enviaron como a 10 practicantes, incluida la Sra. Guo, al Campo de Trabajos Sanshui. El largo tiempo de torturas la tornó muy débil y un día perdió la conciencia en el sitio de trabajo. Después de que ella volvió en sí, las autoridades del campo de trabajos trataron de dejarla libre, pero los oficiales del gobierno local se negaron a tomarla bajo su custodia.
En el campo de trabajos forzados, la Sra. Guo vio a guardias forzando a los practicantes a sacarlos de sus posiciones cuando ellos comenzaban hacer los ejercicios de Falun Gong. Si los practicantes se negaban a vestir los uniformes del campo de trabajo, les quitaban la comida. Los practicantes estuvieron rodeados de gente que los vigilaban durante todas las horas del día. Uno de los practicantes perdió la habilidad de cuidarse a sí mismo en sus necesidades cotidianas, y diariamente era enviado al hospital. Lo cubrían con ropa blanca mientras lo trasladaban desde o hasta el campo de trabajo y se negaron a dejarlo en libertad bajo razones médicas.
A las 21:00 horas del 16 de mayo de 2006, Pan Zhipeng, jefe de policía y otros tres policías más fueron a Yushi para arrestar a la Sra. Guo. Ella fue forzada a ir al centro de lavado de cerebro donde sufrió de torturas mentales y físicas.
Mientras los policías la arrestaban, la lanzaron al piso. Uno le torció su brazo derecho, otro torció la pierna derecha, mientras que un tercero la sostenía en el piso con sus dos rodillas. Ella no podía moverse y perdió la conciencia. La arrastraron a lo largo del piso por varios metros y luego la levantaron. Luego la metieron a la fuerza en un carro y la enviaron a la Estación de Policía del condado de Lao.
Al segundo día después de su arribo al centro de lavado de cerebro, la Sra. Guo no pudo levantarse. Tuvo que permanecer acostada todo el día sin tomar agua ni comer. El jefe del centro de lavado de cerebro Hu, abusó de ella verbalmente, diciendo que estaba haciendo una huelga de hambre. Ex practicantes que se habían vuelto en contra de Dafa en ese lugar, continuaron abusando de ella y haciéndola objeto de lavado de cerebro, a pesar de ser muy obvio su pobre estado de salud.
La rodilla derecha de la Sra. Guo quedó hinchada tan malamente que caminaba con mucha dificultad. Tenía que ir al baño muy despacio mientras se sostenía de un lado de la cama. No podía inclinarse completamente para usar el inodoro. Un mes más tarde, el pie de la Sra. Guo se recuperó gradualmente, pero su salud en general fue decayendo y su vida estuvo en peligro. Las autoridades de policía aún no quieren ponerla en libertad, y forzaron a sus familiares para que escribieran la declaración de garantía antes de que la dejaran salir.
Fecha de edición: 13/01/2008
Fecha del artículo original: 13/01/2008
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/1/13/93238p.html