[Minghui Net] He practicado Falun Gong desde agosto de 1995, pero recientemente me di cuenta de que todavía tengo muchos apegos humanos que eliminar, especialmente cuando tengo conflictos con otros. Normalmente me fijo en los errores de los demás, en lugar de mirar dentro de mí misma.
No hace mucho tiempo, el profesor de piano de mi hija me informó de que mi hija no había terminado los deberes a tiempo y nos pidió nuestra colaboración para asegurar que mi hija practicara piano al menos dos horas al día. Cuando le dije a mi hija lo que el profesor de piano había dicho y le pedí que cumpliera los requisitos del profesor, ésta comenzó a llorar y me dijo que ya no quería tocar más el piano. Le contesté que venderíamos el piano si no lo tocaba bien. Cuando escuchó esto, cerró la puerta de su habitación y no quería hablar conmigo. Abrí la puerta de un empujón e intenté hablar con ella otra vez, pero se enfadó mucho y me dijo "Nunca te interesas realmente por mí. Ya no necesitas preocuparte más por mí". Luego me señaló con el dedo y me gritó que saliera de la habitación. Mi marido también me culpó, diciendo "Cuando hablas, culpas a otros. ¿Cómo puede la gente aguantarte?" Como siempre, tuve una gran discusión con él, le señalé con el dedo y le grité "Tú la has malcriado. Deberías responsabilizarte totalmente".
Más tarde me calmé, dándome cuenta de que tanto mi hija como mi marido me estaban recordando que tenía serios defectos en mi cultivación. Desde el 20 de julio de 1999 [cuando comenzó la persecución a Falun Gong], he sido detenida en varias ocasiones y por ello no he sido capaz de encargarme de mi marido y mi hija. Mi esposo tuvo que encargarse de todo lo relacionado con la vida diaria de mi hija. Cuando la situación mejoró, no les presté mucha atención con la excusa de hacer las actividades para Dafa. Incluso mi hija comenzó a llamarme por ni nombre completo, y yo no me di cuenta de la gravedad del problema.
Entonces leí un artículo del Semanario Minghui, que decía "Los niños son un reflejo de sus padres" y de repente me di cuenta de cuanto se asemejaba el comportamiento de mi hija al mío. Cuando discutía sus problemas, siempre hablaba como una ametralladora [alto, rápido, y directa]. Mi hija no aceptaba lo que yo decía, y hacía las cosas de forma opuesta. Yo hablaba en casa como un altavoz con el volumen muy alto. En mi lugar de trabajo, cuando hablaba en mi oficina, seguramente podían oírme claramente todos los que estaban en la misma planta. Incluso mis compañeros practicantes evitaban quedarse conmigo, pero yo interpretaba esto como apegos al miedo. Cuando veía que otros practicantes hacían o decían cosas diferentes de mi entendimiento del Fa, me sentía incómoda y los interrumpía inmediatamente. Después de volver a nuestro estudio en grupo del Fa, un practicante señaló mi problema: "Siempre hablas con los demás en un tono de superioridad, que es tu hábito profesional". Cuando escuché esto, le di las gracias al practicante, pero no lo tomé muy en serio. En la superficie, me contenía a mí misma, pero en realidad encubría mi apego.
No estoy actuando según los estándares de un cultivador real. Me doy cuenta de que me he quedado muy atrás de ser un cultivador real. Debido a mis defectos, estoy segura de que he perdido muchas oportunidades para aclarar la verdad. No estoy segura de a cuantos practicantes les he resultado antipática.
"En el curso de tu cultivación, se requiere que descartes de tu cuerpo toda clase de cosas malas para que así puedas ascender. Esta naturaleza del universo juega justamente este papel. Mientras no cultivas tu xinxing, no elevas tu estándar moral y no descartas las materias y pensamientos malos, no te permite ascender". ("Por qué no se incrementa el gong con la práctica" Lectura Primera, Zhuan Falun)
Puesto que soy una practicante de Falun Gong, debo seguir altos estándares, no los ordinarios, con el fin de resolver los conflictos con los que me encuentro. Pensé "¿A qué me parecería si eliminara todas las cosas malas?" Me doy cuenta de que estoy muy lejos de lo que Shifu nos enseñó sobre cómo debe ser una mujer - gentil y cariñosa.
Durante un periodo de estudiar continuamente el Fa y compartir con mis compañeros practicantes, entendí claramente que yo, como auténtica practicante de Dafa, tengo que abandonar todos esos malos hábitos arraigados. Aunque me he cultivado durante once años, es ahora cuando realmente me he dado cuenta de que puedo salvar a gente sólo cuando soy diligente. No importa lo que piense o haga, siempre debo tener al Fa y salvar seres conscientes como mi más alta prioridad. Mis familiares y amigos son todos seres que tengo que salvar.
Mi actitud hacia mi hija y mi esposo ha desaparecido. Cuando quiero decir algo, considero que lo que digo debe llevar una onda de compasión y energía correcta, y que yo sólo soy la fuente de esta onda compasiva. Cuando consigo esto, siento que se expande la capacidad de mi corazón. El sentimiento de perdón es maravilloso. Estoy acercándome otra vez a mi hija y mi esposo me trata mejor también.
Fecha del artículo original: 27/8/2007
Versión en inglés:http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/8/27/88994.html