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Durante el verano, a veces duermo en un dormitorio que tiene una ventana mirando a un área del bosque. A menudo me despierto con el sonido de un pájaro, un cardenal rojo, que raspa sobre la ventana, temprano en la mañana, tan pronto como sale el sol. El pájaro vuela a propósito hacia la ventana, y golpea realmente duro su cabeza. Luego descansa un minuto sobre el marco de la ventana, aparentemente para aclarar su cabeza, y luego nuevamente ataca a la ventana. Esto hace varias veces durante el día. Desde mi posición detrás de la ventana, he observado el mismo comportamiento en varias generaciones de pájaros a lo largo de los años. En efecto, como 15 años atrás, el predecesor del mismo pájaro desafortunado (también un cardenal rojo), se lanzaba tan duro sobre la ventana que caía inconsciente el tiempo suficiente para que yo tomara mi cámara y lo fotografiara sentado sobre la mano de mi hijo joven. Primero, cuando fui testigo de este fenómeno extraño, pensé que el pájaro estaba loco. Sin embargo, mi amigo, un admirador de los pájaros, me explicó que estaba viendo su propia imagen reflejada sobre el cristal de la ventana y, creyendo que era un rival, un cardenal rojo que llegaba a "su" territorio, atacaba a su propio reflejo tratando de asustar y alejar al "otro" pájaro.
Esto hizo mirarme introspectivamente y pensar en mí, en algo acerca de mi propia situación: Comparado con el pájaro, yo el observador reservado, invisible detras del cristal de la ventana, soy un ser a un alto nivel de iluminación. Puedo ver claramente e interpretar los atentados necios del pájaro para defender su territorio en contra de un enemigo imaginario (realmente de sí mismo). Enceguecido por la reflexión del bosque en el cristal de la ventana, el pájaro no puede verse por detrás de la ventana dentro de mi mundo, el mundo de los seres iluminados. Sé que si el pájaro sólo pudiera tener un nivel mejor de entendimiento y dejara de pensar y mirarse hacia adentro, él podría reconocerse rápidamente a sí mismo en la reflexión. Si luego el pájaro continuara mirándose hacia adentro, se daría cuenta que su territorio realmente no existe, sino que es una imaginación limitada de su propia existencia, creada nada más que por su propia mente. Puedo ver que el pájaro es un esclavo de sus propios instintos. Realmente tengo un nivel de compasión hacia este pájaro. Siento pena que éste se lastime y se desmaye a sí mismo en su lucha diaria en contra de él mismo. A pesar de mi compasión, no puedo hacer nada para intervenir. Comparándome con el pájaro, yo soy un ser más alto, y sin dudas, sé que no puedo y no debo ayudarlo. No puedo hacerle razonar, no podría comprender. Estamos tan lejos uno del otro, no puede comprender mi idioma; en efecto, ni siquiera sabe lo que es el "idioma". Lo único que puedo hacer es mirarlo y dejarlo en su lucha. Él tiene que encontrar por él mismo la verdad de su propia existencia, aunque yo no pueda tener mucha esperanza que pueda hacerlo.
Mirando desde el punto de vista de los seres iluminados más altos, yo también soy un pájaro tonto, atrapado en la ilusión. Afortunadamente, hemos alcanzado ahora un tiempo especial en la historia, donde un inimaginable alto ser ha logrado una forma de alcanzarnos. Él ha encontrado una forma de "lenguaje" para hablarnos y lo llama el Fa. Parece que tenemos un gran problema de entendimiento del mensaje, pero estamos tratando. ¿Encontraremos una salida de la ilusión, o continuaremos golpeándonos la cabeza contra la ventana?"
Fecha del artículo original: 26/8/2007
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/8/26/88949p.html