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Mí corazón se llena con una gratitud imparable y una felicidad indescriptible siempre que recuerdo las conferencias del Fa dadas por el Shifu en Harbin. No puedo impedir que mis lágrimas caigan por mis mejillas. Era el 5 de agosto de 1994. Mi esposa y mis dos hijos tuvieron la fortuna de poder asistir a las series de conferencias de Falun Dafa dadas en el Estadio de Jockey Feichi de la ciudad de Harbin. El Shifu enseñó en persona y escuché con mis propios oídos. Vi con mis propios ojos, el semblante compasivo, amable y pacífico del Shifu y su alto y fuerte cuerpo. Aquellos fueron los días más afortunados, hermosos, alegres e inolvidables de mi vida. Me inclino ante el gran Shifu y digo, "¡Gracias Shifu!"
Antes de haber escuchado sobre Falun Gong, recuerdo que una mañana temprano en mayo de 1994, caminé cerca del estadio. Vi algunos grupos de personas practicando varias clases de qigong, uno haciendo la práctica de meditación sentada, despertó mi curiosidad. Alguien me dijo que era Falun Gong, que es una cultivación de la Escuela Fo. Mi corazón se conmovió al escuchar que esto era una práctica de la Escuela Fo. No entendí por qué, pero tenía el impulso de practicar Falun Gong. Comencé a practicar Falun Gong con un grupo de personas.
Después, algunos compañeros practicantes asistieron a la séptima serie de conferencias del Fa celebradas en la ciudad de Changchun impartidas por el Shifu. Ellos regresaron e hicieron actividades de promoción de Dafa localmente. Escuché que el Shifu iba a venir a Harbin en julio a enseñar el Fa. Estaba muy feliz y emocionado. Pedí 4 entradas para toda mi familia. Antes, nunca había practicado ningún qigong, llegué directamente a Falun Gong. ¡Ahora que pienso sobre esto, fue realmente debido a los miles de años de relación predestinada!
Aproximadamente 300 personas de la ciudad de Shuangsheng asistieron a las conferencias del Fa en Harbin. Llenamos cuatro autobuses grandes y varios vehículos pequeños. Salimos a las 3:30 p.m. y llegamos a Harbin a las 5:00 p.m. para asistir a la conferencia del Shifu y a la clase de 6:00 p.m. a 8:00 p.m., las series de conferencias del Fa duraron ocho días. El primer día de clase, el Shifu subió al escenario exactamente a las 6:00 p.m. La audiencia en el estadio lo saludó con un aplauso atronador. El Shifu hizo gestos a todos para sentarse y la clase comenzó. La atmósfera en el estadio era muy cálida y serena. El Shifu eliminó las cosas malas de los cuerpos de los estudiantes. Primero pidió a los estudiantes de un lado ponerse de pie. El Shifu contó uno, dos, tres y les dijo que al llegar a tres, dieran pisotones. Entonces pidió al resto de los estudiantes ponerse de pie y dar pisotones a fin de que sus cuerpos fueran ajustados también. Algunos vieron una gran bola de luz bajar desde arriba y posarse sobre los estudiantes.
Un día, después de la clase iba camino a casa. El autobús en el que viajaba tuvo un accidente de tráfico. El parabrisas de cristal estaba roto y esparcido por todas partes. Algunos trozos cayeron sobre el cuerpo y el pelo de los compañeros practicantes. Yo estaba sentado en el capó del motor en la parte delantera, pero no estaba asustado. Nadie estaba herido. Todos a bordo estaban bien, sólo el conductor recibió unos arañazos en sus manos. ¡Era nuestro gran Shifu protegiendo a sus discípulos!
Me sentaba en el lado este del auditorio. Los asientos eran altos y no podía ver claramente al Shifu. Un día, tuve la suerte de ver al Shifu durante sólo unos minutos antes de la clase. La clase estaba a punto de empezar cuando escuché a algunos estudiantes decir, "viene el Shifu, viene el Shifu." Por lo que me apresuré para ver al Shifu. Los estudiantes permanecían de pie a los dos lados del camino y daban la bienvenida al Shifu con un aplauso entusiasta. El Shifu dijo cuando entraba, "Por favor no aplaudan, por favor no aplaudan." Al fin vi claramente al Shifu. El Shifu era alto, de constitución fuerte y su cara era compasiva, amable y pacífica. Vestía ropa limpia e impecable. Hoy, puedo aún ver la cara compasiva y pacífica del Shifu ante mis ojos. Aún puedo escuchar sus amables y pacientes palabras en mis oídos.
Recuerdo que el Shifu, el último día de clase, pasó una "bandera de Falun" al asistente voluntario de Harbin y al asistente de nuestra ciudad. Recuerdo que el Shifu caminó alrededor del estadio lentamente y los estudiantes se ponían de pie cuando pasaba. Ellos aplaudieron durante mucho tiempo. La escena era realmente magnífica y hermosa.
Cada vez que recuerdo aquellos afortunados y hermosos días, siento profundamente que mi cultivación no alcanza el estándar. No seguí fielmente el camino de cultivación que el Shifu arregló para mí. Tenía brechas que fueron utilizadas por las viejas fuerzas y los malos elementos. Me desvié del camino recto durante algún tiempo. He decepcionado a nuestro Shifu y no soy merecedor de la oportunidad excepcional proporcionada por miles de años de relación predestinada. Hoy, reúno todo mi coraje y comparto esto con mis compañeros practicantes. Haciendo esto, también me animo a mí mismo a ser diligente en el camino de la cultivación y ser determinado para recuperar el tiempo y las oportunidades perdidas. ¡Haré diligentemente las tres cosas y me convertiré en un verdadero discípulo de Dafa en el periodo de la rectificación del Fa!
Fecha del artículo original: 13/7/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/7/13/87636.html