[Minghui Net]
La señora Hou Junjing tiene 64 años. Vive en el distrito de Hurui de la octava división de la Compañía Petrolera de Shandong. En el pasado, siempre se sentía exhausta, distraída y sufría de muchas enfermedades. Trató muchas terapias sin resultados positivos y cada día parecía un año para ella. Empezó a practicar Falun Gong a principios de 1999. Varios meses después, sus enfermedades desaparecieron. Todo su cuerpo y espíritu se beneficiaron de la práctica de Dafa. Fue a Beijing a apelar a favor de Dafa cuando la persecución empezó en 1999, y cuando regresó la detuvieron durante un mes en la Compañía Petrolera de Shengli. La enviaron a un campo de labores forzadas del pueblo de Wang a fines de 2000 y la dejaron en libertad en abril de 2002. La policía de Wangcun la arrestó ilegalmente en su casa en mayo y la privó del sueño por ocho días. Su cuerpo, corazón y espíritu estaban fuertemente lastimados. La dejaron en libertad en 2003 y nuevamente fue detenida en 2004 en la Compañía Petrolera de Shengli, en el centro de lavado de cerebro por tres meses. Su cuerpo se enfermó con edema. El Partido Comunista Chino presionó y persiguió a la señora Hou Junying por un largo período de tiempo entre 2004 y la fecha de su muerte el 13 de mayo de 2007.
Ella escribió esto el 11 de mayo de 2007.
Fui torturada en el campo de labores forzadas de Wangcun. No fui respetuosa de Shifu ni del Fa durante este tiempo. Difamé a Shifu y al Fa para poder salir más rápido. Dije cosas que no debí haber dicho. Fui torturada por el PCCh otra vez al regresar a casa. Mis apegos humanos eran muy fuertes y tenía un entendimiento débil del Fa. Esto me hizo temerosa, ansiosa y miedosa. Dudé sobre si nuestro Shifu estaba cuidándome. Siempre tuve este apego a la buena salud y a la vida, y que no iban a haber más hospitales, medicina ni muerte si estudiaba el Fa.
No usé mis pensamientos rectos para cultivarme. Por lo tanto mi egoísmo, búsqueda de comodidad y deseo de vivir como una apersona común salieron a flote. Envié un poco de pensamientos rectos pidiendo enfermarme, para poder ser enviada a un hospital. Ésa podía ser una excusa para salir. También le pedí a Shifu su ayuda y apoyo. El mal se aprovechó de mi falta de pensamientos rectos y me enfermé gravemente. Al sentir que mis pensamientos rectos no eran suficientes, fui al hospital para obtener medicinas e inyecciones. No seguí el estándar de un cultivador y mi salud empeoró aún más. Estaba tan débil que no podía cuidar de mi misma. Eso me convenció totalmente de practicar Falun Gong. Me arrepiento enormemente.
Estudié el Fa, practiqué Falun Gong y compartí con practicantes. Realmente me di cuenta, como Shifu dice, que el mal o el bien se determinan por un solo pensamiento. Voy a seguir el Fa y a Shifu no importa qué tribulaciones encuentre. Voy a cultivarme para siempre y eliminar toda perversidad que bloquee mi camino. Voy a usar bien mi sabiduría para seguir el camino arreglado por Shifu, hacer bien las tres cosas, y volverme verdaderamente una Dafa dizi calificada. No desperdiciaré la inmensa benevolencia de Shifu para salvarnos.
Fecha del artículo original: 31/5/2007
Fuente del artículo en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/31/86286.html