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Antes de empezar a estudiar el Fa era una persona mayor con muchas enfermedades. Había escuchado que el qigong podía curar enfermedades, así que estaba pensando en intentarlo. Asistí a la conferencia del Shifu en la ciudad de Harbin el 5 de agosto de 1994. Justo dos meses antes, mi marido había muerto. Estaba en el nivel de la pobreza, con mi hijo en la universidad y mi hija aún en el instituto. Además de mis enfermedades, estaba bastante deprimida.
La primera vez que vi al Shifu pude sentir su bondad. El Shifu me pareció muy alto y llevaba ropa simple y limpia. Tenía una sonrisa compasiva y era muy amable, haciendo a las personas sentirse a gusto y respetuosas. El auditorio estaba en silencio durante la conferencia, aun cuando había miles de personas presentes. Yo escuchaba muy cuidadosamente. Nunca había escuchado enseñar el Fa universal como el Shifu lo enseñaba, pero era muy fácil de entender. Toda la conferencia pasó rápidamente, igual que un segundo. El Shifu habló muy precisa y cuidadosamente. De vez en cuando preguntaba a los estudiantes si lo entendían o no. Cuando enseñaba los ejercicios caminaba alrededor del salón de conferencias, sonriendo y haciendo gestos a los estudiantes.
Fuimos más temprano cada día para esperar al Shifu. Estábamos de pie en dos filas para darle la bienvenida. El tomó las preguntas escritas por los estudiantes y las respondió antes de la conferencia. La conferencia fue dada en un gimnasio que aún estaba en construcción. Los bloques, tejas y arena estaban por todo el suelo. Al Shifu no le molestaban las malas condiciones; sólo pensaba en salvar seres conscientes.
El último día, el Shifu dio la conferencia con gong. Había muchas personas, pero la sala de conferencias estaba muy silenciosa. En medio de la conferencia el Shifu comenzó a curar las enfermedades de los estudiantes. Nos dijo que pensáramos en la enfermedad que teníamos o en las enfermedades que tenían nuestros parientes. Nos pidió extender nuestras manos y golpear con nuestro pie derecho. Hicimos eso a la vez y entonces golpeamos con nuestro pie izquierdo a la vez. Pensé en mi ciática y en el lumbago de mi hijo. Después de ocho conferencias, muchas de mis enfermedades estaban curadas. Después de que regresé a casa pregunté a mi hijo, "¿Aún te duele la espalda?" dijo que ya no sentía ningún dolor. Le dije que el Shifu había curado su enfermedad. Dijo que apreciaba mucho al Shifu.
Fui tan feliz aquellos días. No puedo expresarlo en palabras. Aunque han pasado 12 años, las escenas de esa época están aún claras en mi memoria. La cara amable del Shifu está impresa en mi corazón y mi mente para siempre.
"El recuerdo de esa época permanecerá para siempre "
Debido a la propaganda envenenadora de mentes del PCCh y a su proliferación del ateismo no creía en la existencia de dioses o fo (budas). Por otra parte sentía compasión y simpatía por los monjes y daos que "desperdiciaban" sus vidas doradas en la cultivación. Sin embargo, no entendía por qué siempre había sucesores en la cultivación durante miles de años, nacionales y extranjeros. Durante la locura del auge del qigong chino encontré el milagro del qigong por casualidad. A fines de 1992 uno de mis amigos me trajo una revista de qigong; en la cubierta había una foto del maestro de qigong sentado con las piernas cruzadas. Miré la foto. De repente sentí una fuerte energía fluyendo de mi brazo a mi cuerpo. Después de leer el artículo me di cuenta que el maestro del qigong era el Maestro Li. Entendí que Falun Gong no era sólo para tener buena salud sino también para fortalecer la cultivación de uno.
En marzo de 1994, con el tiempo comenzando a templarse, llegaron buenas e inesperadas noticias: el Shifu daría una segunda conferencia en la ciudad de Hefei, provincia de Anhui, el 15 de abril de 1994. Era igual que el dicho "No persigas nada y vendrá sin ningún esfuerzo." El Shifu trajo el Fa a mi puerta y lo puso delante de mí.
La conferencia fue dada en el auditorio de la escuela provincial del partido. Mi asiento estaba en la fila 13. Podía ver y escuchar muy claramente. Desde el principio hasta el final presté atención constante a la conferencia, tenía miedo de pasar por alto algo. La cara amable del Shifu, su gran estatura, su genialidad y cordialidad me hicieron sentir mucho afecto y seguridad.
En aquel entonces estaba tratando un asunto de trabajo donde me era considerada injustamente. Me preocupaba y afectaba mucho. Siempre me preocupaba de que afectaría mi aprendizaje de los ejercicios. El Shifu dijo, cuando las pruebas vengan, sólo mira si puedes controlar tu xinxing. Sentía que el Shifu me estaba hablando directamente. Así que pensé, "Debido a que he empezado mi cultivación, escucharé al Shifu sin importar el problema." En mi corazón estaba preguntándome cómo el Shifu sabía sobre esto tan claramente. El sabía lo que estaba en mi mente. En la conferencia, dijo que algunas personas en la audiencia eran escogidas por él. Dijo aquellas palabras tres veces. El día siguiente vi el cuerpo Fa del Shifu. Sentía que el Shifu era realmente divino.
Todos los días, el Shifu llegaba muy temprano. Los estudiantes se reunían alrededor de Él y hacían muchas preguntas. Ese día no sabía qué debía preguntar, así que simplemente seguí al Shifu en los alrededores. Con su compasión y tolerancia dio a todos una lección más con su propio ejemplo.
El último día de clase, los estudiantes estaban compartiendo sus experiencias. Una estudiante era médica. Ella dijo que, antes de aprender Dafa, había usado otros métodos de ejercicios para curar enfermedades para otros. Después ella misma desarrolló muchas enfermedades. Estaba asustada de que otros supieran que tenía enfermedades, así que fue a la sede de ese método de ejercicios para ser curada. Pero el resultado fue que incluso se puso peor. Pensaba que su situación era desesperada, por eso dijo a sus familiares que no permitieran que su lugar de trabajo supiera su situación y la enviaran de regreso a su pueblo cuando fuera a morir. Después que asistió a todas las conferencias del Shifu, su cuerpo fue purificado y podía caminar con facilidad. Dio las gracias al Shifu por salvarla. Lloró todo el tiempo que estuvo compartiendo su experiencia.
El día que el Shifu se fotografió con los estudiantes, una de las estudiantes nos pidió que hiciéramos una foto de ella con el Shifu. Me preguntaba cuantas personas de este grupo de unas mil quinientas tenían este deseo. ¿Cómo podía el Shifu hacer eso para todos? Sin pensar lo que dije, "¿Está el Shifu de acuerdo?" Cuando fuimos hacia el Shifu, sonrió y aceptó la petición de los estudiantes. Por esa época había muchos practicantes nuevos y sus niveles de xinxing no eran aún muy diferentes de las personas comunes. Dos estudiantes incluso luchaban entre si para conseguir hacerse una foto con el Shifu. El Shifu miró al estudiante de la derecha y al de la izquierda con una sonrisa en su cara. El Shifu era amable y respetable. En mi corazón sentía que el Shifu era igual que un anciano de mi familia.
Al final de la enseñanza, todos éramos reacios a irnos. Los aplausos eran como el trueno -como un crescendo desvaneciéndose y otro incrementándose. El Shifu se puso de pie e hizo un conjunto de grandes señales de mano para nosotros.
Desde que comencé a practicar, he estudiado el Fa diligentemente y he sido estricta conmigo misma. El 20 de julio de 1999, el partido empezó a difamar al Shifu; el engaño era totalmente inaceptable. Yo rechacé escuchar o mirar. Seguí las palabras del Shifu usando mi sabiduría para hacer las tres cosas racionalmente. Bajo el cuidado del Shifu evité muchas diferentes formas de persecución. Muchas cosas sobrenaturales sucedieron, pero también experimenté las dificultades de la cultivación. Sin la protección del Shifu sería difícil cultivarse, incluso durante un segundo.
Hemos sido admirados por todos los seres en todo el universo. El recuerdo de ese tiempo permanecerá para siempre. El Shifu reconstruyó nuestras nuevas vidas. De ahora en adelante continuaré haciendo las tres cosas bien, caminando con confianza el último tramo de mi viaje como el Shifu espera.
Fecha del artículo original: 25/5/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/25/86075.html