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Al final de la Dinastía Han del Este, la tierra de China fue dividida en tres naciones: Wei, Shu, y Wu. El emperador de la nación Shu, Liu Bei, dejó instrucciones en su testamento antes de morir pidiendo al Primer Ministro Zhuge Liang invadir en Norte y revitalizar la nación Han.
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En aquel entonces, Meng Huo dirigió a los invasores sureños para invadir la nación Shu. Zhuge Liang inmediatamente ordenó al ejército luchar contra los invasores.
Cuando el ejército llegó al territorio del Sur y luchó contra el ejército dirigido por Meng Huo, Zhuge Liang usó la estrategia de hacer que su ejército pareciera derrotado. Meng Huo dirigió a su ejército para perseguir a Zhuge Liang. Como resultado cayó en la trampa que Zhuge le había puesto. Los invasores del sur fueron derrotados y Meng Huo capturado.
Meng Huo fue llevado a ver a Zhuge Liang. El pensó para sí mismo: ciertamente moriré esta vez. Sorprendentemente, Zhuge Liang ordenó a los soldados desatarlo y amablemente lo persuadió que se rindiera. Pero Meng Huo no estaba convencido. Él dijo, "La victoria o la derrota son comunes en la batalla. Yo no fui cuidadoso y caí en tu trampa. ¿Cómo puedo convencerme?"
Zhuge Liang no lo forzó. En vez de eso paseó en los alrededores del campamento de su ejército con Meng Huo. Entonces preguntó a Meng Huo, "¿Qué piensas de mi ejército?" Meng Huo dijo arrogantemente, "Yo fracasé porque no tenía clara la debilidad de tu ejército. Después que me mostraste tu ejército hoy, tengo que decir que no es tan impresionante. No sería tan difícil derrotarte." Zhuge Liang sonrió y dijo, "Debido a que piensas de esta forma, entonces regresa y prepárate mejor la próxima vez. Tendremos otra batalla."
Después de su liberación, Meng Huo preparó a su ejército y luchó una vez más contra el ejército Shu. Sin embargo, era una persona con coraje pero sin sabiduría. No era ni de lejos tan competitivo como Zhuge Liang. Una vez más fue capturado. Sin embargo, aún rechazaba rendirse. Zhuge Liang una vez más lo liberó.
Los oficiales de la nación Shu estaban todos desconcertados. ¿Cómo podemos dejar ir a nuestro enemigo tan fácilmente? Zhuge Liang tenía su propia idea, "Para tener una estabilidad a largo plazo en la frontera sur de Shu, la única forma es convencerlos con virtud y entonces estarán convencidos desde lo profundo de su corazón. De otra manera sería problemático en el futuro." Todos los oficiales admiraron su perspicacia.
Cuando Meng Huo regresó una vez más, su hermano Meng You propuso una idea. A medianoche, Meng You dirigiría un ejército al Campamento Han y fingirían que se rendían. A pesar de conocer su verdadera intención a primera vista, Zhuge Liang dio a sus soldados una gran cantidad de buen vino. Como resultado, los soldados de Meng You estaban todos borrachos. En aquel momento, Meng Huo dirigió a su ejército al ataque pero inesperadamente cayó en la trampa nuevamente y fue capturado otra vez. Pero aún no lo convencieron. Entonces Zhuge Liang lo dejó marcharse por tercera vez.
Al volver, Meng Huo preparó su ejército para otro ataque. Un día, su espía le informó repentinamente, "Zhuge Liang está explorando el terreno a solas." Meng Huo estaba muy entusiasmado y dirigió a su gente a capturar a Zhuge Liang. Sin embargo, una vez más cayó en una trampa y fue capturado por cuarta vez. Sabiendo que no lo convencería esta vez, Zhuge Liang una vez más lo dejó marcharse.
Un oficial del ejército de Meng Huo, Yang Feng, estaba muy agradecido por la generosidad de Zhuge Liang. Para devolverle el favor, él y su esposa capturaron a Meng Huo después de que lo emborracharon y lo llevaron al Campamento Han. Meng Huo fue capturado por quinta vez pero aún no lo convencieron y dijo que le tendieron una trampa los traidores. Entonces Zhuge Liang lo dejó marcharse por quinta vez y le pidió que luchara nuevamente.
Al volver, Meng Huo unió fuerzas con el General Mulu. El campamento del General Mulu estaba extremadamente aislado. Dirigiendo a su ejército, Zhuge Liang atravesó muchas dificultades para llegar allí. Sin embargo, el ejército del Sur usó animales salvajes para luchar. Como resultado, el ejército Han fue derrotado. Después de que regresaron al campamento de su ejército, Zhuge Liang hizo falsos animales que eran varias veces más grandes que sus equivalentes reales. Cuando lucharon nuevamente con el ejército del General Mulu, los animales reales se asustaron al ver a los falsos animales. Esta vez el ejército Han ganó y una vez más Meng Huo fue capturado. Aunque aún no lo convencieron, no tenía ninguna razón. Zhuge Liang a pesar de eso lo dejó marcharse.
Meng Huo entonces unió fuerzas con la nación Wuge. El rey de la nación Wuge tenía un ejército valiente que era muy bueno luchando. Estaban equipados con armaduras ligeras para impedir que las lanzas y espadas los atravesaran. Zhuge Liang se preparó consecuentemente y ganó la batalla usando fuego como parte de la estrategia. Meng Huo fue capturado por séptima vez. Él se arrodilló. Zhuge Liang le ordenó levantarse y lo agasajó con vino y comida.
Meng Huo estaba bebiendo con sus hermanos y esposa cuando alguien vino y le informó, "El General Zhu me ordenó liberarte. Puedes prepararte nuevamente para la batalla. Ahora puedes salir."
Meng Huo derramó lágrimas y dijo, "No tiene precedentes para alguien que fue capturado siete veces y liberado siete veces. ¿Cómo podría ser así de atrevido?" Entonces se dirigió a su gente y se arrodilló. Él se disculpó, "El general es poderoso y formidable. ¡Ya no regresaremos!" Entonces Zhuge Liang invitó a Meng Huo a un banquete para celebrarlo. Devolvió todas las tierras invadidas a Meng Huo. Meng Huo y sus oficiales estaban todos muy agradecidos y se marcharon cortésmente. Cuando regresó, también convenció a otras tribus para rendirse.
Los oficiales preguntaron a Zhuge Liang, "Ahora que finalmente conquistamos el Sur. ¿Debemos enviar a nuestros oficiales allí a gobernar?"
Zhuge Liang dijo, "Si enviamos a nuestros oficiales, también tenemos que tener soldados. No sólo derrochamos mano de obra y suministros para el ejército, lo más importante, es que causaría desconfianza mutua. Permitiremos a cada tribu gobernarse a sí misma y haremos la paz con cada uno de ellos. ¿No es la mejor manera?" Todos quedaron convencidos.
Zhuge Liang estaba dispuesto a regresar a la nación Shu. Meng Huo dirigió a todos los oficiales y jefes de todas las tribus para acompañarlo todo el camino hasta Yongchang. Zhuge Liang le pidió que cuidara de su gente y regresara. Meng Huo y otros lloraron y se despidieron. En su camino, Zhuge Liang dio a los granjeros locales semillas para cultivar y equipo de granja. La gente en el Sur estaba muy agradecida. Construyeron templos y lo veneraron como a un padre compasivo. También enviaron medicina, pinturas, ganado y caballos.
Muchos años después, Zhuge Liang murió. El emperador de la dinastía Jin, Sima Yan, unificó las tres naciones. El jefe de la nación Shu Liu Chan fue llevado a Luoyang. Meng Huo estaba aún agradecido por la generosidad de Zhuge Liang. Cada verano llevaba a sus soldados a Luoyang a visitar a Liu Chan. También pidió al emperador que tratara amablemente a Liu Chan y su gente. El emperador también estaba profundamente conmovido.
Usando su sabiduría y tolerancia superior, Zhuge Liang había capturado y liberado a Meng Huo siete veces y a la larga lo convenció para no luchar. Podemos ver a través de la historia, que todas las personas sabias consiguen apoyo con amabilidad y generosidad. Uno primero tiene que ser amable antes de hacer cualquier cosa. El principio es el mismo para los oficiales. La prioridad es establecer su virtud. Uno necesita ser recto para gobernar el país y proteger a su gente. Uno debe ser piadoso y pacífico. Esto es lo que la gente apreciaría y todo el mundo estaría en paz. Para aquellos que toman el poder a través de la violencia, nunca podrán existir por mucho tiempo y a la larga serán eliminados por la historia.
Fecha del artículo original: 11/5/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/11/85467.html