Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Tolerar ser juzgado injustamente y gobernar benevolentemente genera bendiciones

Abr. 22, 2007 |   Por Qingyan

[Minghui Net]

El señor Zhuo Mao vivió durante la dinastía Han del oeste (207 AC-9DC). Era del condado de Wan, Nanyang, actualmente una ciudad en la provincia de Henan. Estudió poesía, etiqueta y conocimiento del calendario desde temprana edad. Con su gran conocimiento era amable y respetuoso con otros y era aceptado y querido por muchos.

Mao empezó como funcionario de la oficina del primer ministro. Un día, un extraño detuvo el carruaje de Mao, que iba tirado por un caballo y dijo que el caballo le pertenecía. Mao le preguntó; "¿hace cuanto que perdió su caballo?" El hombre le dijo: "más de un mes atrás". Mao tenía ese caballo por varios años. Sabía que el hombre estaba cometiendo un error, pero le entregó el caballo sin decir una palabra. Mao tiró del carruaje él mismo y dijo: "si no es de usted, por favor regréselo a la oficina del primer ministro".

Poco después, el extraño encontró su caballo y se dio cuenta de su error. Fue a la oficina del primer ministro a regresar el caballo a Mao. Se arrodilló bajando la cabeza ante Zhuo Mao y se disculpó. A Mao no le importó el error.

Los documentos históricos muestran que al señor Zhou Mao no le gustaba pelear con otros. Mucha gente pone su interés propio antes, pero Mao no discutía cuando era juzgado injustamente. Soportaba el maltrato sin quejarse y hasta estregaba sus posesiones a otros. Sin embargo, su corazón estaba tranquilo. Sólo una persona con gran virtud y una mente bien cultivada se comporta de esta manera.

Después, Mao fue promovido y designado magistrado del condado Mi, en la provincia de Henan. Él era leal, prudente y honesto. Quería a sus alumnos como si fueran miembros de su familia, tomaba seriamente la etiqueta, educaba a sus alumnos enseñándoles buenas acciones y nunca hacía comentarios hostiles. Sus subordinados y alumnos lo querían y no se les pasaba por la cabeza aprovecharse de él. La sociedad era segura donde él gobernaba y la moralidad mejoró en pocos años.

Durante el reino del emperador Hanping (9 AC - 5 DC), el decimocuarto emperador de la dinastía Han del oeste, hubo una gran plaga de langostas. Más de 20 condados en la provincia de Henan sufrieron daños. No había langostas en el condado Mi. Después de escuchar el reporte del supervisor, el gobernador de Henan no podía creerlo. Después de visitar e inspeccionar el condado Mi, se convenció y admiró la virtud de Mao.

Fue la virtud del magistrado del condado Mi que salvó al país de la plaga de las langostas. El gobernó con un corazón benevolente, guió a sus alumnos enseñándoles buenas acciones, enriqueció sus corazones con amabilidad y mejoró su moralidad. Obedecía las leyes divinas y fue bendecido por los cielos.

Zhuo Mao pasó al cargo de asistente oficial en el Capitolio, y sus súbditos en el condado Mi lloraron cuando se marchó. Muy pronto, Wang Mang (45 AC - 23 DC) usurpó el trono y la administración entró en el caos. Mao renunció, argumentando problemas de salud. Mostró su integridad al no buscar dinero y poder durante su cargo y al renunciar cuando vio que no podía servir a la gente y al país benevolentemente.

El emperador Guangwu (6 AC - 57 DC) se enteró del carácter extraordinario de Mao y se su conocimiento. Apenas tomó el trono, llamó a Mao y emitió un edicto imperial para alabar su auto-control, cultivación virtuosa, integridad, bondad, persistencia y la habilidad de alcanzar lo que otros no pudieron. El emperador dijo que la mejor persona merecía las mejores recompensas. Nombró a Zhuo Mao "Taifu" (tutor y guardián del príncipe), le entregó una fortuna y promovió al hijo de Mao a un prestigioso cargo.

Fecha original del artículo: 19/4/2007
Versión en inglés: http://minghui.ca/mh/articles/2007/4/5/152078.html