16 de febrero de 2007
Uno puede conocer mucho de un hombre sabiendo quiénes son sus enemigos. Esto también se aplica a una nación-estado, o a un partido, como en China continental, que desde 1949 está regida por el auto-electo Partido Comunista Chino. Sólo se necesita observar los bizarros esfuerzos del régimen chino durante las últimas semanas para confirmar ese dicho. Alrededor del mundo, los funcionarios y cónsules de las embajadas chinas han utilizado el dinero que tanto les cuesta ganar a los chinos para tratar de boicotear un espectáculo cultural chino: el Espectáculo de Año Nuevo Chino de la Nueva Dinastía Tang TV.
¿Qué pueden provocar esos intentos por estropear el sistema de sonido del show, enviar cartas con amenazas a los patrocinadores, y presionar a los teatros para que cancelen el evento? Los dictadores comunistas a veces encuentran enemigos en lugares extraños. ¿Pero acaso el espectáculo de la NTDTV no es en sí mismo cultura china -un bien colectivo y compartido del que todos, especialmente los funcionarios, deberían estar orgullosos? Además, ¿qué tiene de amenazante para un régimen "poderoso" que un grupo de damitas bailen con abanicos? La respuesta, yo diría, llega al corazón de un fascinante rango de cosas, una de las principales es que sea posible que exista un espacio cultural chino no controlado ni manejado por Beijing.
Desde la toma de poder del Partido Comunista Chino (PCCh), la "cultura" -definida localmente como artes escénicas, historias compartidas, tradiciones, etc. -se ve como un medio para difundir la ideología del partido entre los más o menos educados. En el pasado, los grupos actorales harían llegar el mensaje del partido a las masas mediante los espectáculos teatrales. Valores como "lucha" y la demonización de nuevas parias sociales como los "terratenientes" eran moneda corriente.
La cultura tradicional se volvió un bien extraño y la transformaron de manera barbárica. Esto dio pie a una fuerte hostilidad hacia el pasado tradicional chino por parte de los dictadores marxistas durante la Revolución Cultural (1966-76), lo que se pareció más a una locura cultural -imagine a las tropas rojas atacando a las estatuas de buda con bates de béisbol.
Con la muerte de Mao en 1976, las cosas se normalizaron, de alguna manera. Mientras que los artistas ya no eran encarcelados ni golpeados en público, las artes, o la cultura china, permanecieron en manos del partido. La era post-Mao estuvo marcada por nuevas convulsiones, con la mayoría de los intentos dirigidos a imponer la ideología y a estimular la imaginación de los turistas de lugares lejanos -como que Confucio conoce al Coronel Sanders.
El PCCh se unió a la cultura china, y como su único y auto-proclamado propietario, el PCCh tiene una sensación de posesión. Así que con la llegada de la producción de Año Nuevo Chino de la NTDTV en 2003, el monopolio del partido sobre la cultura se enfrentó -según sus propias palabras -con una "crisis".
La formación de la NTDTV marcó uno de los primeros medios de comunicación en chino verdaderamente independiente del PCCh. Esto se confirma por los esfuerzos de las autoridades chinas por derrotar a la estación de TV. Muchos de sus artistas de Nueva York, al igual que los fundadores de la estación, puede decirse que están disconformes con el comunismo chino -personas que vieron y pasaron un montón de cosas. Varios de los que entrevisté eran denigrados por ser artistas, y por lo tanto, "burgueses", bajo el régimen comunista. Como la mayoría de los medios chinos fueron destruidos o eliminados, estas personas persistieron.
El espectáculo de año nuevo de la NTDTV también es muy chino, y eso lo hace fundamentalmente diferente de la cultura comunista del partido -en cuanto a esta última, uno casi tiene que ver por sí mismo a los soldados uniformados del Ejército de Liberación del Pueblo chino bailando ballet para poder creerlo. En contraste, el show de la NTDTV se inspira en la edad de oro de China -la Dinastía Tang (617-907). La época de Tang fueron tiempos de tremenda diversidad cultural, tolerancia y devoción religiosa -un contraste con el estado autoritario actual de China. El espectáculo busca, al igual que la misma NTDTV, guiar al espectador hacia un pasado en común -sin partido- de valores, ideales e inspiración compartida. Y dado que fue la NTDTV la que divulgó la historia del SRAS tres semanas antes de que los medios estatales de China admitieran el encubrimiento, uno puede llamarla "la estación de la gente". Después de todo, la NTDTV está más preocupada por el bienestar del pueblo chino que por la imagen del PCCh.
El espectáculo no es nada menos que una revitalización -o redescubrimiento- de la misma China. Tácitamente sugiere que hay otras interpretaciones y visiones de la cultura china, y que no hay que tener miedo de ir en tales direcciones. Cuando escuchamos a los funcionarios chinos denunciar que el show es "anti-China", eso es la forma más alta de sarcasmo, ya que esa acusación es la confirmación de que la NTDTV rompió con cinco décadas de la confusión de la cultura china por la cultura comunista, y de ser comunista con ser chino.
Nadie puede asegurar cómo terminará esto, pero, históricamente, es un momento fascinante y esperanzador. Disfrutaré del show.
Fuente http://media.www.columbiaspectator.com/media/storage/paper865/news/2007/02/16/Opinion/Reclaiming.Chinese.Culture-2723929.shtml
Fecha de edición: 25/02/2007
Fecha del artículo original: 19/2/2007
Versión en inglés en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/2/19/82822.html