[La Gran Época]

Se acaba de recibir la notificación de la sentencia dictada por el más alto Tribunal de España en materia constitucional, el Tribunal Constitucional, quien acaba de aceptar en España el caso de Falun Gong, admitiendo el recurso de amparo constitucional interpuesto por las víctimas y decidiendo por unanimidad de todos los jueces de la Sala 2ª que los Tribunales de España deben investigar el genocidio contra Falun Gong denunciado por las víctimas en la querella presentada el 15 de octubre de 2003. Comienza de esta forma el camino de la justicia contra los crímenes cometidos por el Partido Comunista chino contra el movimiento espiritual Falun Gong en China.

Los seis jueces de la sala segunda, todos y cada uno de ellos, han aceptado el recurso presentado por el abogado de las víctimas y han declarado que Jiang Zemin y Luo Gan deberán ser investigados por los Tribunales de España por los delitos de genocidio y torturas de los que han sido acusados por las víctimas de estos horribles crímenes contra la humanidad.

De esta forma el caso de Jiang Zemin y Luo Gan será unido a los casos de Jia Qinglin y de Wu Guanzheng, que ya están siendo investigados por la Audiencia Nacional de España, estando acusados de los gravísimos delitos de genocidio y torturas contra los practicantes de Falun Gong en China.

España y su Justicia se convierten de esta manera en un país europeo que da un paso adelante y firme en la defensa de los derechos humanos de los ciudadanos chinos que están siendo brutalmente perseguidos por el Partido Comunista Chino.

El 15 de octubre de 2003, quince víctimas de este genocidio interpusieron una querella criminal contra el ExPresidente Chino Jiang Zemin y contra Luo Gan, vicedirector y verdadero cerebro de la gestapo china creada con el nombre de oficina de control de Falun Gong denominada 6/10. Ambos fueron acusados mediante querella en el ámbito penal, de los delitos de genocidio y torturas contra centenares de miles de practicantes de la enseñanza espiritual china Falun Gong, así como de idear y planificar el verdadero exterminio de la práctica de Falun Gong y de todos sus practicantes, que ya en el año 1999 se estimaban en una cifra cercana a los 100 millones de ciudadanos chinos.

En concreto Jiang Zemin mediante el apoyo directo de la base del Partido Comunista Chino y prevaliéndose de su condición de Presidente de China y de su control directo sobre todas las instancias de poder del gobierno chino ordenó de manera ilegal y en contra de la propia Constitución China, una feroz y brutal persecución contra los practicantes de Falun Gong, dando instrucciones al Polit Buró Chino ya en el mes de abril de 1999 con tres consignas muy concretas que se identifican y pasarán a la historia como las que definen de manera más clara un genocidio:

"Difamen a los practicantes" "Arruínenlos económicamente" "Elimínenlos físicamente".

Estas órdenes dadas por el dictador del Partido Comunista Chino, para llevar a cabo el mayor genocidio de la historia de la humanidad, fueron coordinadas por Luo Gan, nombrado Vice-Director y coordinador de la oficina 6/10, llamada oficina de control de Falun Gong, organización ilegal creada al margen de las propias instituciones oficiales chinas, quien actuaba de manera sangrienta en todo el territorio chino deteniendo ilegalmente a miles de practicantes de Falun Gong, encerrándolos en campos de trabajos forzados donde eran y están siendo torturados hasta la muerte pretendiendo hacerles "renunciar a sus creencias" mediante las llamadas "declaraciones de arrepentimiento".

Este genocidio ha sido posible también por la colaboración necesaria del propio Partido Comunista Chino a través de todas sus instituciones públicas que han sido utilizadas de manera ilegal para los fines perseguidos, de conseguir el exterminio de millones de honrados ciudadanos chinos practicantes de Falun Gong en China. Los medios de comunicación oficiales chinos, los centros de apelaciones, la policía y los propios Tribunales chinos, todos ellos han sido utilizados por el Partido Comunista Chino y por Jiang Zemin para los fines criminales genocidas contra Falun Gong, sirviendo como cómplices de esta crueldad y de esta barbarie extrema.

Habiendo transcurrido más de ocho años de persecución, la Justicia empieza a despertar y los responsables de estos crímenes deberán responder ante ella para evitar la impunidad.

ESPAÑA BAJO EL PRINCIPIO DE JUSTICIA UNIVERSAL HARÁ JUSTICIA CONTRA JIANG ZEMIN EN EL CASO DE FALUN GONG

España abre un camino de esperanza para las víctimas del genocidio contra Falun Gong.

En estos momentos cuatro altos dirigentes chinos querellados en España están ya siendo investigados.

Los crímenes de Jiang Zemin, Luo Gan, Jia Qinglin y Wu Wangzhen están siendo objeto de investigación por la Audiencia Nacional de España y estos cuatro querellados son objeto de investigación por los tribunales españoles. A partir de ahora se abren caminos de investigación y peticiones del abogado de las víctimas para que los querellados sean puestos a a disposición de la justicia española.

Hasta ahora Jiang Zemin había escapado de la acción de la justicia de numerosos países amparado en su condición de ex Presidente, y en su inmunidad diplomática, pero esto no le ha servido de nada en España, ya que ningún alto mandatario político de un país puede asesinar impunemente, cometer actos de tortura o ejercer su poder para imponer el terror entre sus ciudadanos honrados. Estos actos son actos cometidos de manera personal al margen de su condición de Presidente y por tanto deberá responder de ellos de manera personal. Ningún Presidente tiene entre sus funciones la de asesinar o torturar a sus propios ciudadanos. Jiang Zemin lo ha hecho y por ello no se escapará de la justicia española.

EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ESPAÑOL ADMITE EL CASO DE FALUN GONG.

La querella interpuesta en el año 2003 contra Jiang y Luo Gan fue rechazada por la Audiencia Nacional de España y por el Tribunal Supremo de España al darse la circunstancia de que no existían víctimas de nacionalidad española en este genocidio, y al exigir estos Tribunales para admitir la competencia de los Juzgados y Tribunales Españoles ese vínculo de nacionalidad la querella fue denegada. Sin embargo el abogado de las víctimas acudió al más alto Tribunal de España en materia constitucional, el Tribunal Constitucional quien mediante una sentencia y decisión histórica manifiesta de manera directa que en los crímenes tan terribles como el genocidio y las torturas, no sólo se ve afectado un estado o unas víctimas concretas, sino que realmente son crímenes que por su crueldad afectan a toda la comunidad internacional, a todos los países del mundo, que se ven obligados a prevenir y a sancionar el delito de genocidio, incluso aunque no haya víctimas de su propio país. Es lo que se llama el principio de jurisdicción universal, la justicia universal.

Este principio de justicia universal debe ser considerado absoluto y no debe ser limitado por intereses o vínculos nacionales, ya que estamos ante crímenes de tal gravedad que su persecución obliga a todos los Estados, y dice el Tribunal constitucional español que el criterio de la nacionalidad de las víctimas no puede limitar la aspiración universal de perseguir el delito de genocidio, crimen de derecho internacional.

Destaca especialmente el Tribunal Constitucional español el hecho de que "China no haya ratificado el Estatuto de Roma que aprobaba la Corte Penal Internacional" lo que sin duda pone en evidencia la necesidad de que sean otros países quienes puedan hacer justicia en este genocidio contra Falun Gong, dada la imposibilidad material de que dichos delitos sean investigados en China al alegarse por el abogado de Falun Gong que las altas instancias del Partido Comunista Chino están involucradas en esta persecución.

La justicia universal debe ser aplicada y por tanto los querellados Jiang Zemin y Luo Gan serán objeto de investigación por la Justicia española.

Los seis magistrados del Tribunal Constitucional español de la sala Segunda todos por unanimidad acuerdan aceptar el recurso y conceder el amparo constitucional, el derecho de las victimas querellantes a que el caso de Falun Gong sea investigado por la justicia española.

Los pasos que de ahora en adelante se darán en esta investigación irán encaminados por la propia defensa de las víctimas con su abogado y la Fiscalía en orden a investigar estos delitos y en intentar conseguir que los responsables de estos crímenes respondan ante la justicia española y sean sentados en el banquillo de los acusados enfrentándose a una pena de cárcel de hasta veinte años según establece el artículo 290 del Código Penal español.

Para ello se podrá hacer uso de mecanismos legales internacionales como la extradición para que si estas personas viajan fuera de China a otros países puedan ser detenidos por la policía internacional, la INTERPOL o el FBI y enviados a la justicia de España para ser puestos ante los jueces españoles y sentados en el banquillo de los acusados.

Se abre paso a la verdad del caso Falun Gong y se abre el camino de la defensa de las víctimas, ningún crimen debe quedar impune y Jiang Zemin, Luo Gan, Jia Qinglin, Wu Wanzheng y cuantos otros hayan intervenido en este terrible genocidio deben saber que la hora de la justicia se acerca a pasos rápidos y eficaces, y España está lista para que respondan por sus crímenes.

Fecha de publicación: 12/2/2007