15 de agosto de 2006
Trascripción
TONY JONES: Bien, David Kilgour durante 26 años y hasta enero de este año fue un miembro del Parlamento canadiense. Todo ese tiempo se desempeñó en muchos papeles incluyendo Secretario de Estado de Asia y Pacífico en el año 2002 y 2003. Antes del ingreso al Parlamento, el Sr. Kilgour practicó leyes, trabajó como Fiscal Real en Manitota. El Sr. Kilgour, está ahora junto a nosotros en nuestro estudio de Canberra. Gracias por haber venido.
DAVID KILGOUR, EX MP CANADIENSE: Me alegra estar aquí, Tony. ¿Puedo hablar acerca de lo que recién dijo, justo hace un minuto?
TONY JONES: Le daré la oportunidad de hacer eso. Sólo deseo [decirles] esto a ustedes, a mí me parece, al leer su informe detalladamente, que aquí sólo hay dos posibilidades. Una es que usted ha descubierto una nueva forma de maldad que aún no hemos visto, y la otra es que lo ha estado tomando como un increíble truco sofisticado que comparado con el "Diario de Hitler" podría hacerlo aparecer simple. Cómo vamos a saber cuál es, ya que leyendo su informe estoy completamente desorientado.
DAVID KILGOUR: Estoy sorprendido ya que todos quienes lo han leído en Europa desde Bruselas, Berlín, París, Londres y a quienes les he hablado, es que... cualquier persona razonable que lea el informe piensa que estamos en lo correcto. Como usted sabe, dimos 18 evidencias diferentes. La mayoría convincentes, como usted lo conoce, es la gente de estas instituciones diciéndonos, esencialmente, que ellos tienen listos a presos de Falun Gong y están disponibles para ser operados y nosotros ofrecemos páginas web en China diciéndole a la gente que puede venir y tener un trasplante en el lapso de una semana. Dimos como ejemplo, hoy estuvo...una residente de Canberra, Chen Yang, nos contó cómo fue tratada abominablemente mientras estuvo en un campo de trabajos, pero únicamente los practicantes de Falun Gong presos fueron cuidadosa y médicamente examinados, con pruebas de sangre, sus computadoras asistieron a transfusiones de sangre. En las 18 evidencias que observamos [en] esos casos, es simplemente devastador. Es tan terrible que esto ocurra a gran escala en muchos lugares dentro de China.
TONY JONES: Hay evidencias de personas que han estado encarceladas y que ahora están libres, que ellos vieron a compañeros practicantes de Falun Gong en la prisión ofreciendo extensas pruebas médicas y eso es una evidencia que corrobora lo que hemos dicho, ¿acaso no lo es?
DAVID KILGOUR: Sí, pero mi colega europeo que actualmente está aquí conmigo, McMillan-Scott, del Parlamento Europeo, Edward Mcmillan-Scott - Vicepresidente del Parlamento Europeo, a propósito - estuvo recientemente en China, como usted sabe, alguien con quien él se encontró, le dijo que había visto que al mejor de sus amigos le habían extraído sus órganos. Este hombre había desaparecido y el por qué McMIllan Scott está aquí conmigo en Australia, es porque él está muy preocupado de que esto pueda ocurrir a una persona que le habla a un visitante del Parlamento Europeo.
TONY JONES: Está bien. Es muy importante. Vamos directamente a la reexaminación de las evidencias, incluyendo la evidencia telefónica que citó recientemente. En su reportaje usted ofrece una serie de declaraciones telefónicas con varios doctores, hospitales, y personal médico de diferentes partes dentro de China. Una persona no nombrada a la que usted llamó M, secretamente grabó esas llamadas, por lo menos a un grupo de ellos. Ahora, la gente en el lado opuesto de la línea telefónica parece [confirmar] detalles de los alegatos, de que presos políticos están siendo mantenidos como una clase de banco saludable de órganos vivos, para gente enferma con suficiente dinero para obtener trasplantes. Díganos por qué usted cree en esas grabaciones, estas grabaciones críticas, no fueron fabricadas.
DAVID KILGOUR: Bien, es gente a quien yo les he escuchado. Yo no hablo Mandarín, pero he oído las grabaciones empleando a un intérprete independiente. Tengo las transferencias en mis manos y él las tradujo para mí desde el texto, mientras él escuchaba la grabación digital, yo tuve el texto frente a mí y él firmó que estos reportajes fueron precisos y yo estoy satisfecho, teniendo - en calidad de un ex fiscal que ha examinado muy cuidadosamente de cómo fueron hechas. Miramos a las grabaciones telefónicas; miramos a toda clase de cosas para estar seguros de que ellas fueron justas y hechas apropiadamente. No creo que haya ninguna base para poder pensar que esas son fraudes o alguna clase de intento para quitar la venda de los ojos de cualquiera.
TONY JONES: Avancemos un poco más. Evidentemente la persona llamada M puso en la línea a un oficial veterano de seguridad pública en Zhangxi, provincia [Guangxi], un médico veterano en Shenyang, un veterano cirujano en el Hospital de la Armada en Beijing, y por teléfono a alguien que jamás se habían conocido, evidentemente, no hablaron antes, ellos comienzan a soltar abiertamente lo que usted pudiera pensar son secretos de estado. No puedo entender el por qué alguien pueda hacer eso.
DAVID KILGOUR: Esa es una buena pregunta. Por supuesto, yo también pregunté eso. La realidad es que ella llamó a un gran número de hospitales y lo entiendo, mucha gente fue suficientemente inteligente al decir que no debían decir esto, pero por lo menos 15 personas dentro del país fueron, o suficientemente vanidosos, o suficientemente tontos, u honestos para confesar lo que estaba sucediendo. Y como usted probablemente conoce a través de otras comunicaciones, a veces ellos dirán "nosotros no estamos supuestos a hablar acerca de eso", o "es un secreto de estado", o cualquier otra cosa. Pero en alrededor de 15 instituciones, que las citamos en el informe, la gente fue lo suficientemente cándida para escupir los frijoles en un sistema que la mente humana, yo no pienso, puedan haberlo inventado.
TONY JONES: En estas llamadas telefónicas, ¿cómo se presentó la persona M, ya que eso no está claro en el informe?
DAVID KILGOUR: Acerca de eso, yo también fui muy cuidadoso. Ella estuvo presentándose a sí misma como alguien que estaba buscando un órgano para un miembro de su familia, y por supuesto, estuvo hablando en Mandarín. La persona no supo de qué sitio de China la llamaron, ella no lo supo, en efecto, la llamada se hizo desde América del Norte.
TONY JONES: ¿Hizo algún chequeo cruzado para verificar que la supuesta gente en la otra parte de la línea telefónica, realmente era la gente reportada como las que estuvieron en esas conversaciones? Un médico veterano, en el hospital de la Armada de Beijing, por ejemplo. Uno puede chequear los números, uno puede regresar y encontrarlo. ¿Es ésta la misma voz?
DAVID KILGOUR: Nosotros hemos chequeado los números y en algunos casos los volvemos a llamar - en efecto, fue un caso extraordinario, fuimos capaces de atravesar. No "nosotros", ellos fueron capaces de llegar hasta el incinerador donde los cuerpos fueron quemados y el hombre en el incinerador admitió que esto ocurría. Yo supongo, China es un país grande y el sistema es tan masivo, no fueron capaces de decirles a todos, "No digan una palabra". Yo [no] tengo duda de que ahora alguien llamó para decirles a todos que no digan nada. En efecto, uno de los colegas me dijo que él había llamado recientemente y que la persona colgó el teléfono de inmediato cuando lo escucharon en el lado opuesto de la línea. Ahora ya no funcionaría, estoy suficientemente satisfecho, pero recientemente como en junio, Tony, estas llamadas han sido realizadas y en algunos casos esa información extraordinaria ha sido revelada.
TONY JONES: ¿Quién hizo las llamadas? Porque usted dice "ellos". ¿Usted tiene un personal de investigación?
DAVID KILGOUR: Dos personas. En realidad, una en Canadá y la otra en Boston. Esta gente actuó muy cuidadosamente. No tenemos grabaciones digitales. Están disponibles para cualquier persona seria que desee mirarlas, o escucharlas.
TONY JONES: ¿Y este material es revisado por el gobierno? ¿Fue enviado a servicios de inteligencia, gente que estaría capacitada para hacer todos los chequeos y pruebas cruzadas que son necesarios?
DAVID KILGOUR: Estoy más que contento que el gobierno los tenga a su disposición. Hemos estado apelando a gobiernos, incluyendo a su propio gobierno aquí en Australia - estaremos mañana - para tomar esto seriamente. A propósito, somos dos voluntarios. No nos pagaron para hacer esto. En esto nos tomamos dos meses, pero nos agradaría que la ONU lo vea para que compartan con organizaciones como Amnistía Internacional. Hemos cooperado ampliamente con Amnistía Internacional y Human Rigths Watch. Nos agradaría ver una investigación de la ONU en este asunto en la forma que ellos obtienen sus pistas y su gente para hacerlo.
TONY JONES: Ya que lo ha abordado, ¿Con quién hablará mañana en el gobierno Australiano?
DAVID KILGOUR: Bien, tenemos una reunión con - algunas de esas reuniones son privadas, por tanto es mejor [no] decirlo. Ciertamente me agradaría juntarme con el Sr. Dower. El Sr. Dower y yo nos conocemos muy bien. Tengo la firme esperanza que él se hará tiempo para encontrarse con nosotros y hablar de este asunto. Pensamos que es un asunto de derechos humanos y que estamos haciendo lo correcto para la gente de Australia, que están de pie por los principios.
TONY JONES: El Gobierno de Australia tiene una relación cercana e intercambios serios con China. ¿Está seguro que podrá convencerlos de que esto es lo suficientemente serio como para que ellos no lo ignoren y lo examinen, o para que estas alegaciones sean examinadas?
DAVID KILGOUR: Bien, por supuesto. ¿Piensa alguien en Australia que China va a dejar de comprar gas natural [de] Australia porque se dice que esto tiene que parar de inmediato? El mango que tenemos, como lo sabe, es el de los juegos Olímpicos dentro de dos años y si Australia dice que esto tendrá que parar - y si otros gobiernos también lo hacen igual, Canadá, Estados Unidos, y Europa, yo pienso que ellos podrán detenerlo. Por lo menos la práctica finalizará hasta que comiencen los juegos. Todos tenemos que hablar de esto. No podemos simplemente sentarnos y decir, "Puede que ellos [no] compren nuestro gas natural", lo cual no tiene sentido.
TONY JONES: David Kilgour, si las Naciones Unidas y gobiernos independientes condujeran una investigación y probaran que el estado chino ha asesinado a miles de presos políticos, no habrá juegos olímpicos en Beijing, ¿sería así?
DAVID KILGOUR: bien, esa es una pregunta muy interesante. Me agradaría pensar que no, pero en este punto todos tenemos la esperanza, a corto plazo, de detener la práctica. Y yo estoy absolutamente convencido que a gran escala a lo largo de China, eso debe parar inmediatamente.
TONY JONES: Regresando a las evidencias. Usted encuentra evidencia que corrobora y apoya a sus transcripciones en estadísticas de trasplantes y en informaciones encontradas acerca de actuales páginas web de hospitales. Puede explicarnos brevemente sobre esa evidencia.
DAVID KILGOUR: Hay una página web en particular que es llamada "China Internacional Website". Está en seis idiomas. La otra noche entré y básicamente dice que donantes de vísceras - éstos son órganos suaves del cuerpo -están inmediatamente disponibles. Estoy seguro que no tengo que decirle que tanto en Australia, Canadá o cualquier otro lugar, si alguien puede proveer inmediatamente un riñón o un hígado, pensamos apenados, que debe haber un grupo de personas cuyos órganos deben haber sido extraídos y no hay otra explicación que se nos cruce. El número básicamente no contado que nos llega para trasplantes desde el 2000, es de 41.000. El año que Falun Gong comenzó ...
TONY JONES: Hablemos de eso. Cuando usted dice "no contados", usted quiere decir que uno puede figurarse quienes fueron los donantes para trasplantes para todos los otros, pero son 41.000 trasplantes de los cuales usted no puede encontrar ¿de qué donantes proceden?
DAVID KILGOUR: Los presos ejecutados, son pacientes con cerebros muertos y órganos donados. Como usted conoce en la cultura china, la gente no dona sus órganos. Eso es un pequeño, muy pequeño número de órganos donados. Se figura algo como 41.000. No estamos diciendo que son 41.000 personas que hayan muerto porque, como usted sabe, usted puede tomar más de un órgano por persona. Usted puede tomar siete u ocho.
TONY JONES: ¿Esta diciendo que han muerto miles de personas?
DAVID KILGOUOR: Sí, miles.
TONY JONES: Vámonos, si podemos en el tiempo que nos queda, ir a la pieza más controversial de evidencia. El testimonio de una ex esposa de un cirujano quien alega haber tomado - el cirujano, eso es - haber extraído más de 2.000 corneas de ojos de presos vivos o, en efecto prisioneros que fueron asesinados y luego llevados a una sala de operaciones en tal forma que él y otros cirujanos pudieron extraerles sus órganos.
DAVID KILGOUR: Sí, en realidad yo fui muy cuidadoso con ella. Fueron las córneas de 2.000 seres humanos. Y eso ocurrió en el hospital Sujiatun al que ella se refirió durante la sesión de esa entrevista. Y su esposo hizo eso, en un período de más de dos años - créame, fui a visitarla con el Sr. Wu. Yo tuve - un almuerzo con él, tuve una merienda con él. Tuvimos una larga charla acerca de esto -
TONY JONES: Ahora usted esta hablando de Harry Wu, hemos cambiado un poco de tema. Estuve por preguntarle acerca de Harry Wu. Como sabe la gente, él es un activista en esta área, dice que esto no pudo haber pasado, y está enviando sus investigadores. No hay una instalación gigante bajo tierra, a la cual ella pueda referirse, donde miles de personas pudieron haber sido mantenidas, ningún campo de concentración y él dice que no pudo haber ocurrido allí.
DAVID KILGOUR: Bien, todo cuanto ha dicho Harry - y créame, he conversado con él esto muy cuidadosamente, yo siento un alto respeto por Harry Wu. Todo cuanto Harry habla es acerca de lo que pasó después del 9 de marzo, cuando, básicamente, sonó el pito por dos individuos. Estamos hablando de cosas que ocurrieron antes del 9 de marzo, y realmente ésa es la diferencia fundamentalmente entre ellos. Pero la realidad es que su esposo, en un período de más de dos años, le dijo a ella - hasta que él ya no quiso hacerlo más - que él había extraído córneas desde el año 2000 - aproximadamente a 2.000 seres humanos. La gente dice que no se pueden hacer tantas operaciones, pero hemos descubierto, que se pueden extraer córneas de una persona en cerca de 20 minutos. Alguien que trabajó para nosotros dijo, él pudo haber hecho esto en 83 días, trabajando muy duro por 83 días. Por tanto, esto sugiere que no es verdad que él no pudo haber hecho eso en el período de dos años.
TONY JONES: Ella dijo que él ganó cientos de miles de dólares haciendo estas operaciones, que virtualmente los presos fueron llevados en silla de ruedas al frente de los cirujanos, asesinados con inyecciones letales y - (DAVID KILGOUR) Potasio ..potasio, para detener al corazón, y luego el cuerpo fue llevado a diferentes cirugías y a diferentes grupos de cirujanos supuestamente para extraer otros órganos. ¿Es eso correcto?
DAVID KILGOUR: Ella dijo también que eso era lo que ocurría, lo que acaba de decir, pero eventualmente, cuando la gente se vuelve tan inconsciente, todos lo hacen igual en la sala de operaciones. La gente que toma el corazón vuelve igual en la misma sala de operaciones y saca una vez el corazón, las córneas también han sido extraídas, y el hígado y los riñones, etc.
TONY JONES: ¿Ha verificado la existencia de este médico con el que ella supuestamente estuvo casada? ¿Ha tratado de contactarse con él y encontrar si puede confirmar esta historia? Porque en este momento eso es de segunda mano.
DAVID KILGOUR: Me gustaría mucho hacerlo, pero como puede apreciar, en este momento está fuera de China, en efecto yo sé en que país está él. Pero como también usted puede apreciar, él estuvo básicamente tomando parte en el asesinato de 2.000 personas y eso es un crimen contra la humanidad. Hacer eso es algo terrible, y si continúa, estoy seguro que se le negará el refugio en el país donde esté - Él está vivo en este momento. Y su esposa - ex esposa, como usted sabe, también esta fuera del país.
TONY JONES: Su historia es horrible, una historia de horror y que prosigue. Y dice que asesinos empleados por la autoridad de salud local, ella cree, trataron de matarla, también a su esposo, y que ella fue apuñalada en ese intento. Él escapó sin ser tocado - su ex esposo, eso es, escapó sin ser tocado. Allí fue cuando comencé a sorprenderme acerca de su historia, porque la lógica de eso está en las autoridades de salud que pudieron haber matado a todos los médicos y a todas las enfermeras y personal envuelto en esas operaciones.
DAVID KILGOUR: Bien, usted recordará que sus problemas comenzaron después que él rehusó seguir haciendo más operaciones y también usted puede recordar que la epidemia de SARS golpeó a China en 2003 y él fue uno de los varios doctores que fueron enviados a Beijing para negociar allá con la epidemia del SARS. Y yo pienso que usted probablemente notó que él dijo que pensó que no regresaría de allí. Pero en efecto él sobrevivió a la epidemia del SARS y regresó y luego ocurrieron estas cosas. No estoy - no estuve allá, no estoy seguro de lo que pasó, pero me senté con ella por largo, largo rato y me convencí que ella estuvo haciendo lo mejor diciendo la verdad como lo vio. Y ¿por qué más hubiera dicho que su esposo ha sido apuñalado? Usted recordará, ella también dijo que su madre trabajó en el sistema de salud. Por tanto, eso es, yo creo, cómo se enteró de esto.
TONY JONES: Presumiblemente, si hay una oportunidad para investigar todos estos asuntos, usted desea un investigador independiente para mirar a todos estos asuntos, eso sería realmente fácil de corroborar siguiendo los pasos que usted ha dado aquí con esta historia. Porque debe haber habido mucha gente envuelta en eso. Pero hasta el momento no ha habido ningún intento de la ONU o por todos los grupos de derechos humanos con los que usted ha hablado de esto, para actualmente examinar los detalles de esto - ¿o por el gobierno de los EE.UU. o sus oficiales?
DAVID KILGOUR: Bien, en realidad me junté con el Departamento de Estado de los EE.UU. y con Amnistía Internacional en Londres, con el jefe de sus oficinas, y con Human Rights Watch en Nueva york y yo estoy muy convencido que todos los tres grupos, junto a otros, están tratando de llegar al fondo de esto, pero no hay duda que el informe sobre torturas de la ONU, Manfred Novak, en Viena, es quien debe estar negociando con esto. Yo estoy trabajando con él también, por eso soy optimista que estas solicitudes serán realizadas. Pero entre tanto, este terrible proceso debe detenerse y a eso se debe que los australianos están llamando a sus MPs y a usted y mí y otros pueden hacer lo máximo para estar seguros de que el gobierno chino sepa que ésta es una conducta totalmente inaceptable.
TONY JONES: ¿Buscará hablarle al Primer Ministro australiano acerca de esto? Estas alegaciones son extraordinarias. Él debe ser informado de estas pruebas, ¿verdad?
DAVID KILGOUR: Sí, pero también usted sabe, que en efecto [una persona] justo murió en Canadá pocos meses atrás - un hombre que a la edad de 19 años, salió de Auschwitz y le dijo al mundo lo que estaba ocurriendo allá, creo, en 1943. Y el mundo dijo, "Esto no puede pasar". Y él dijo, "Está pasando". Y nadie le creyó. Todos supimos lo que ocurría en Auschwitz y, sí, yo encontré algo también extraordinario. Pero, como digo, lo hemos mirado cuidadosamente tanto cuanto pudimos y hemos llegado a la terrible conclusión de que esto está ocurriendo, y está ocurriendo en gran escala y como dije, debemos detenerlo ya.
JONES: David Kilgour, obviamente seguiremos en los próximos días su conversación con políticos australianos y le agradecemos mucho por haberse tomado el tiempo en estas pruebas...tener estas preguntas, ponerle a usted y poner a prueba los alegatos de última línea.
DAVID KILGOUR: Gracias Tony, por invitarme.
Fuente: http://www.abc.net.au/lateline/content/2006/s1715849.htm
Fecha de edición: 27/8/2006
Fecha original del artículo: 20/8/2006
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