[Minghui Net] "¡Órganos colectados, practicantes de Falun Gong asesinados. Esto es lo que está ocurriendo hoy en China!", dijo en alta voz un practicante a un transeúnte frente a él. Lo próximo que usualmente ocurre es ver una cara sorprendida cuando la persona se detiene por saber más.

Los practicantes expusieron las atrocidades dentro del Campo de concentración Sujiatun

Un señor lee atentamente los materiales que clarifican la verdad

Un anciano lee atentamente los letreros

Un practicante hace recuento de crímenes dentro del campo de concentración

Una persona firma una petición en apoyo a los derechos básicos de practicantes

El 18 de marzo, 2006, en la famosa ciudad alemana Frankfurt cerca del Río Principal, los practicantes de Falun Gong apelaron al público de Alemania en Romerberg para ayudar a rescatar a sus compañeros de práctica en China. Ellos mostraron los cinco juegos de ejercicios de Falun Gong, distribuyeron folletos, y colectaron firmas de petición. Expusieron las atrocidades cometidas por el régimen Comunista Chino en el Campo de Concentración Sujiatun, en la ciudad Shenyanen China; donde los practicantes de Falun Gong son ilegalmente detenidos, para colectar sus órganos y cremar secretamente sus cuerpos.

Sobre una larga mesa se expuso fotos de métodos de tortura, hojas volantes, separadores de páginas para libros de Falun Gong, y una petición. Adjunto a la mesa había un largo cartel en chino y alemán: "Fuerte condena al Campo de Concentración Sujiatun del PCCh, donde se extirpan los órganos de los practicantes de Falun Gong para ser vendidos, y sus cuerpos son cremados". También hubo fotos de practicantes siendo torturados en la banca del tigre, bastones eléctricos y otros métodos crueles.

Tras de la exhibición, practicantes de varias ciudades vecinas realizaron los pacíficos ejercicios bajo el sol y una brisa de primavera, mostrando silenciosamente al mundo la verdad de Falun Gong.

Mientras los practicantes aún hacían los arreglos, se acercó un chino de Malasia y miró algunas de las exhibiciones. Un practicante alemán que habla chino se acercó a él, se presentó y le dio una hoja volante. La sorpresa del practicante, el hombre dijo: "Déme una hoja volante en ingles." Luego un practicante que habla inglés se acercó y le ofreció la hoja volante en inglés y le explicó lo que ocurre en el Campo de Concentración Sujiatun. En menos de un minuto, este hombre decidió firmar nuestra petición. Él escribió su nombre en chino, el único símbolo chino que supo escribir, y fue la primera persona de ese día en firmar la petición.

"¡Órganos extirpados, practicantes de Falun Gong asesinados, esto es lo que ocurre ahora en China!", decía en alta voz un practicante a un transeúnte alemán. El joven sorprendido pareció estremecerse y detuvo su camino.

Después de una breve mirada a las hojas volantes, firmó su nombre en la petición. El practicante le preguntó: "¿Qué piensa?" Él contestó: "No mucho. "¡Esta clase de cosas NO deben pasar!" El practicante le miró mientras escribía rápidamente su dirección y dijo: "¡La supresión de libertad de creencias y asesinar la vida está en contra de la dignidad y derecho a la vida! El joven respondió: "Sí, es un genocidio." "¡Buena suerte!", el joven sonrió antes de retirarse.

Otro practicante le dijo a una señora alemana de mediana edad: "La información de Sujiatun fue revelada el 8 de marzo, por un ex periodista chino. Ayer, una enfermera que solía trabajar en un hospital cerca de Sujiatun, también proveyó información a la Gran Época y dijo que uno de sus familiares solía ser un cirujano que extirpaba órganos de los practicantes de Falun Gong mientras ellos aún estaban vivos. Desde 2001, más de 4.000 practicantes han sido asesinados y sus órganos fueron vendidos por mucho dinero. El resto de los practicantes asesinados fueron cremados en un incinerador adjunto. Quedan todavía unos 2.000 practicantes."

El practicante apuntó a la foto y dijo: "¡Fíjate! Esta foto fue tomada en la misma ciudad - Shenyang (donde está ubicado el Campo de Concentración Sujiatun) - antes de que la persecución comenzara en 1999. Con miles de practicantes de Falun gong haciendo juntos los ejercicios en la mañana, ¿no era eso un espectáculo para mirar? Si ellos no se han beneficiado de la práctica, ellos no hubieran hecho eso." La señora fue directa: "Eso no significa nada. Como yo lo miro, mucha gente sigue a otros ciegamente".

"Eso puede se cierto en un ambiente pacífico. Sin embargo, cuando la gente está afrontando un ambiente violento brutal", dijo la practicante, apuntando a la foto de un practicante Wang Bin que fue perseguido a muerte y tenía una cicatriz larga de una cirugía sobre el pecho del cuerpo muerto, "si ellos persisten en practicar sus creencias.. entonces afrontan el peligro de muerte, y esa gente no seguiría ciegamente a otros." La señora alemana escuchó y le dio al asunto más pensamiento. Finalmente dijo: "Está bien. He firmado tu petición. Espero que eso te ayude."

"¡Por supuesto que ayudará! La presión del público y de la comunidad internacional es a lo que más miedo tiene el PCCh", dijo el practicante "si ellos reciben condenas todos los días por parte de todo el mundo, tendrán miedo y restringirán sus brutales acciones. "¡De esa forma, la gente bondadosa podrá ser protegida!"

El apoyo, de un vivaz bien presentado hombre de mediana edad leyó cuidadosamente la hoja volante y luego escuchó la explicación de un practicante, y dijo: "Creo en lo que dices y estoy de acuerdo contigo, pero no puedo firmar la petición. Soy un asistente de vuelo y a menudo entro y salgo de China. Tuve una ocasión en que fui detenido en el aeropuerto y cada vez que estuve en China, siempre tuve la impresión de estar vigilado cercanamente por alguien. La gente en China tiene muy escasa libertad." Mientras él explicaba, parecía que se disculpaba y trataba de evitar el contacto visual con el practicante.

El practicante dijo: "Por favor piénsalo. ¿Acaso tu experiencia personal no es un testimonio de las violaciones a los derechos humanos por parte del PCCh? Tú sientes el apretado control ejercido por el PCCh incluso sin ser chino y viviendo en Occidente. Por favor piensa en la pobre gente china que vive en un ambiente donde todo, ¡incluso la prensa, la armada, la policía y la riqueza, están fuertemente controlados por el PCCh!" "Casi 9 millones de chinos han renunciado públicamente al PCCh. Si un día, el PCCh colapsa y la gente de China recupera nuevamente su libertad, ¿podrías ser capaz de mirarles a sus ojos y decirles que para protegerte a ti mismo, ni siquiera firmaste una petición mientras era lo peor de la persecución, y que estuviste en cada lado del PCCh?"
El hombre bajó su cabeza y por medio minuto quedó en un profundo pensamiento. De pronto levantó su cabeza y camino directo hacia la mesa de peticiones.

Otra señora estuvo allí y dándose la vuelta le preguntó a su esposo: "¿Ya firmaste tú?"

Otro señor estuvo un poco emocionado, su pecho se le movía de adentro afuera con iras, "¡Nuestro gobierno debe hacer algo mas! ¡Todo lo que ellos piensan es en el intercambio y en el dinero!" Lo dijo indignadamente, tratando de reprimir su ira. Un practicante respondió: "¿Cómo podría un gobierno abandonar los derechos de la gente para creer y vivir en un justo intercambio?

"¿Puedo firmar?" Preguntó una joven tímidamente.
Otro joven muy alto preguntó desesperado: "¿Dónde puedo firmar la petición?" y miró en derredor. Luego un practicante levantó la petición para que él lo vea.

Una frágil anciana dijo: "Mi vista es muy pobre, por eso no puedo escribir. ¡pero estaré implorando por ustedes, por la gente de China!" Después de firmar la petición, una señora en sus cincuentas se mantuvo por largo tiempo frente a la exhibición, su cara estaba llena de pena y simpatía, y ella murmuró: "¡Esto es tan barbárico, es igual a los tiempos de Hitler! Realmente es horripilante".

La columna de direcciones en el papel de peticiones exponía que la gente que firmaba venía de todo sitio del mundo, incluyendo España, Italia, Polonia, Rusia, Taiwán, Malasia, etc.

Una practicante alemán es de 76 años de edad, ella habló quedo a cada transeúnte que encontraba acerca de las atrocidades. Juewei es de 9 años de edad, a él le gusta correr hacia las personas para ofrecerles una hoja volante diciéndoles, "¡Por favor!" Un practicante joven hizo un viaje especial a la ciudad para participar en el esfuerzo de rescate.

El Río Principal no solo es testigo del crimen Nazi, sino también del apoyo virtuoso de la gente alemana para resistir las atrocidades del PCCh.

(Versión en chino: http://minghui.ca/mh/articles/2006/3/20/123287.html)

Fecha de edición: 2/4/2006Fecha del artículo original: 26/3/2006