[Minghui Net] En abril de 1994, regresé a Beijing de la segunda reunión de conferencias celebrada en la ciudad de Hefei. Me quedé en cama por un día y una noche porque de verdad estaba agotada. La próxima reunión de conferencias iba a ser celebrada en la ciudad de Changchun, pueblo natal del Maestro. Visitar el pueblo natal del Maestro era un deseo que tuve por mucho tiempo. Cuando el tren llegó a Changchun, los practicantes locales alzaban las pancartas y se rotaban dándoles la bienvenida a los practicantes de otras ciudades. Nos hospedamos en un hotel relativamente lejos de la ciudad ya que era más barato. Estuvimos todos muy alegres y atentamente observamos el paisaje a través de las ventanas del bus. De pronto, una practicante local que fue a buscarnos, señaló hacia un edificio y dijo: "¡Miren ésa es la casa del Maestro!". Miramos adonde ella había señalado y vimos un edificio normal de ladrillos sin ninguna decoración con mosaicos. Era como de cuatro o cinco pisos. Yo pensé: el Maestro vive en tal lugar, aunque tenga enormes habilidades. En realidad eso es raro. Nosotros sentimos una gran admiración y respeto hacia el Maestro y nos quedamos en silencio mirando fijamente el edificio.
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La reunión de conferencias fue celebrada en Mingfanggong [un auditorio], en la Universidad de Jilin. Debido al número de practicantes que vinieron de otras ciudades el Maestro celebró dos clases -una fue desde las 9:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. y la otra desde las 7:00 p.m. hasta las 9:00 p.m. Yo compré un boleto para la clase de la mañana pero no pude comprar un boleto para la clase de la tarde. Después de la clase, como regresé al hotel estaba triste. Al día siguiente, me quedé afuera en el césped del auditorio y esperé hasta que la clase de la tarde empezara con la esperanza de obtener algún boleto devuelto. De pronto, una practicante que estaba a mi lado dijo: "¿Quién quiere un boleto?". Inmediatamente tomé el boleto y le di el dinero a ella y entré al auditorio con un buen humor. Justamente cuando me iba a sentar, una conocida practicante veterana corrió donde yo estaba y gritando me dijo: "Te estaba buscando". Yo pensé: "Ya está, no voy a poder quedarme con el boleto". Justo como lo había pensado, ella me dijo que una practicante de la provincia de Qinghai fue a la clase por primera vez y no pudo entender mucho porque no entiende el idioma mandarín bien. Ella quería escuchar las lecciones otra vez y que como yo era una practicante veterana, a lo mejor quisiera darle el boleto a ella. Con mala gana le di mi boleto y salí del auditorio. El lugar estaba lleno y la lección ya había empezado, aún, practicantes sin boletos como yo seguíamos parados afuera. En ese tiempo, el Mingfanggong celebraba una fiesta bailable en el sótano. Cualquiera podía entrar al pasillo de la lección por la puerta del costado si él o ella hubiera comprado un boleto para la fiesta bailable, pero nadie lo hizo. Un joven de la ciudad de Tianjin dijo: "Si nosotros hacemos tal engaño, no podremos obtener nada aunque entremos". Más tarde oí que el inspector de boletos en la puerta estaba tan conmovido por la perseverancia de los practicantes que los dejó entrar a todos.
Durante esa reunión de conferencias, el Maestro caminó todos los días al sitio de la lección. Algunos practicantes le ofrecían que subiera a sus automóviles, pero el Maestro los rechazaba amablemente.
Un grupo de Falun durante la práctica matutina de ejercicios |
El hotel en que nos quedamos estaba lejos de la universidad de Jilin. De regreso, el boleto del bus todavía estaba barato -menos de un yuan. Algunos practicantes salían muy temprano del hotel para ir a la clase. Una vez, le pregunté a un practicante por qué no tomaba el bus ya que la distancia era bastante lejana. Él me dijo que quería ahorrar dinero para otra reunión de conferencias. Yo estaba muy conmovida. Ésa fue la última reunión de conferencias que el Maestro celebró en la ciudad de Changchun. Al final de la clase, el Maestro dirigiéndose a las personas de su pueblo natal les dijo unas palabras con gran sinceridad y amabilidad, y todos estaban tan conmovidos que lloraban de la emoción. Faltaba menos de media hora para que nuestro bus partiera, y todavía seguían escuchando al Maestro y no querían irse.
Oí que el Maestro iba a celebrar un seminario el 29 de mayo en la ciudad de Chengdu, después de un seminario en la ciudad de Chongqing. Yo sabía que no había sitio de práctica en la ciudad de Chengdu porque antes no se había celebrado ningún seminario allí. Yo vi al Maestro trabajar intensamente durante el viaje. Mientras enseñaba en la ciudad de Tianjin, el Maestro se hospedaba en un hotel que costaba más o menos unos 20 yuanes al día y este hotel no proporcionaba una ducha. Después de la clase nos fuimos a casa a dormir y el Maestro todavía seguía ajustándonos nuestros cuerpos las 24 horas al día. Aunque así algunas personas fueron al lugar donde el Maestro se estaba hospedando y delante de Él lo saludaban humildemente implorándole que tratara las enfermedades de sus familiares, sin tener en cuenta lo que el Maestro les había dicho. Los practicantes veteranos se sintieron mal y ellos nunca volvieron a molestar al Maestro, con la esperanza de que el Maestro descansara un poco más. En ese tiempo, mi esposo estaba trabajando en la ciudad de Chengdu, y pensé que yo aprovecharía esta oportunidad conveniente para ver si había algo que pudiera hacer para ayudar, así que fui a Chengdu.
Ese día, el Maestro bajó del tren y también venían muchos practicantes que lo acompañaban desde la ciudad de Chongqing. Era a finales de mayo y el tiempo estaba caluroso. Las personas que estaban asistiendo al Maestro cargaban grandes cantidades de libros - «Falun Gong (Versión revisada)», y estaban empapados de sudor. La Asociación de Qigong envió un taxi y el Maestro les pidió a sus asistentes con los libros que lo tomaran. Mi esposo trató de manejar su carro a la salida de la estación de tren para que el Maestro no tuviera que caminar la larga distancia. Enseguida que el carro salió del estacionamiento, de repente, muchos carros salieron de no sé dónde y se atascaron en la intersección justo al frente de la estación de tren. Afortunadamente mi esposo manejaba un carro importado con transmisión automática y podía arrancar un poco más rápido. Él hizo todo lo posible y finalmente pudo salir del tráfico. Se sentía tan ansioso que hasta tenía unas cuantas ampollas en su boca. Debido al atasco del tráfico, el Maestro se quedó y esperó enfrente de la estación de tren por más de 40 minutos, por lo cual me sentí muy mal por muchos días. Después, el Maestro dijo que era una interferencia y que antes había tenido numerosas interferencias semejantes.
La reunión de conferencias en la ciudad de Chengdu fue celebrada en un salón del hotel. El Maestro nunca anunciaba sus seminarios. Además, habían muchas clases de qigong alrededor y las personas al principio no tenían mucha información. En el primer día de clases el salón no estaba lleno, pero el número de personas fue aumentando radicalmente después que la clase había empezado. Al final del seminario, más de 800 personas acudieron. Todos los días, después de la clase mi esposo llevaba al Maestro a su hotel, yo estaba tan contenta de que nosotros pudiéramos ayudar al Maestro de esa pequeña forma.
Cuando el Maestro estaba de viaje enseñando el Fa, Él tenía que arreglar su propio itinerario, hospedaje y comida. En verdad era penoso.
En la ciudad de Chengdu, fui a muchos lugares con el Maestro. El primer día fuimos al Templo Wenshuyuan, un monasterio. Nuestro auto iba al frente [de los varios que iban para Wenshuyuan]. También había un empresario de Hong Kong en el carro. Él esperó en la ciudad de Chengdu cuando oyó que se iba a celebrar una reunión de conferencias allí. Como él tenía dificultad en entender el mandarín mientras escuchaba las lecturas, el Maestro le iba explicando las cosas durante el viaje. Cuando nos bajamos del carro, vimos a cuatro fo guerreros guardianes. El Maestro dio la vuelta y me dijo: "Ellos permanecieron allí mientras yo enseñaba". Yo dije: "¿Por qué son tan feos?". El Maestro dijo: "Ellos tienen enormes poderes". Durante ese tiempo, los templos eran caóticos y llenos de zorros y seres diabólicos. El Maestro los limpió a todos dondequiera que Él fuera, y todo lo que necesitaba hacer era un gesto con su mano.
Espléndido Dafa en la montaña Leshan, provincia de Sichuan, 1998. |
Varios días después, el Maestro fue a la montaña Qingcheng. Los asistentes principales de las ciudades de Dalian, Guizhou, y Wuhan y varios practicantes más fueron con Él. Durante el viaje, de pronto entendí un dicho chino: "No importa si la montaña no es alta; es más inmensa si dioses residen en ella". Con mi condición de salud, estuve sorprendida de subir la montaña y bajarla. Cuando regresé a casa, los colegas de mi esposo se sorprendieron mucho al escuchar lo que hice. Después del seminario en Chengdu, fuimos con el Maestro a la montaña Leshan y a la montaña Emei. En el Salón de Luohan en la montaña Leshan, una compañera practicante corrió hacia el Maestro y dijo que ésa era la Pusa (no recuerdo el nombre ahora), ella estaba avergonzada cuando vio al Maestro, pero ella lo saludó. El Maestro dijo: "Cuando nos vayamos, ellos caminarán con nosotros una larga distancia". Yo estaba asombrada al escuchar todo esto porque todo lo que podía ver eran estatuas hechas de lodo. Después que salimos del salón, un monje que estaba detrás de nosotros dijo: "Este grupo de personas es extraordinario". Evidentemente él vio algo en otras dimensiones. La montaña Emei de verdad es diferente a otros lugares. En Jinding (Cima dorada) [la cima más alta de la montaña Emei], tuve mi primera experiencia real con mi tianmu. Fui con el Maestro a un viaje y miré tantas cosas sobrenaturales. Encontré que mi mente estaba un poco perturbada. Le pregunté a el Maestro: "¿Cómo puede ser que las leyendas sean reales después de todo?". El Maestro contestó: "Las leyendas no salieron de la nada".
(Versión en chino: http://www.minghui.org/mh/articles/2002/9/16/36648.html)
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2002/10/15/27589.html)
Fecha de edición: 5/2/2006Fecha del artículo original: 15/10/2002