[Minghui Net]
8 de diciembre de 2006
El 20 de julio de este año, Huang Caihua y Yu Wenzhong, dos practicantes de Falun Gong, desplegaron banderolas con el mensaje "Huelga de hambre para protestar contra la inhumana persecución de los practicantes de Falun Gong" "Acabar con la persecución de Falun Gong en China" frente a la Embajada de China en Singapur. Más tarde fueron detenidos por las autoridades y acusados de "escribir palabras insultantes e incitar al desorden".
Detener a gente benévola y llevarla a la cárcel por un llamamiento pacífico en una sentencia dictada en Singapur, un país conocido como democrático, es absolutamente ridículo y escandaloso.
Al aportar falsas acusaciones contra los practicantes de Falun Gong en sucesivas ocasiones y violar las normas durante su juicio, el Gobierno de Singapur se sitúa completamente en el lado contrario de los valores reconocidos por los países del mundo. Es una amenaza para los derechos a la libertad y la democracia de la población singapurense.
Quisiéramos dar un consejo al Gobierno de Singapur: mantengan la imagen de un país democrático, corrijan sus errores de juicio y rehabiliten la reputación de los practicantes de Falun Gong. No sigan los rastros del perverso PCCh (Partido Comunista Chino) y no actúen contra la humanidad para no caer junto al malvado régimen del PCCh.
Hasta ahora Falun Gong se ha propagado en más de ochenta países y regiones desde que se hizo público en 1992. Beneficia física y mentalmente a millones de personas. Por mejorar la moralidad de la gente así como su salud es felicitado, honrado y bien acogido por los países y Gobiernos donde se ha propagado. Por el contrario en China, la madre patria de Falun Gong, Jiang Zemin el antiguo dictador, lanzó una inhumana y cruel represión contra los practicantes de Falun Gong por puros celos. La persecución ha causado una tragedia sin precedentes en el mundo.
El régimen perverso del PCCh presiona al margen de la dignidad de la ley. Puso en marcha una política de genocidio: "Difamen su reputación, arruínenlos financieramente y destrúyanlos físicamente" a todos los que practican Falun Gong, que cultivan su corazón y son buenos hacia los demás. Numerosos practicantes de Falun Gong han sido ilegalmente encarcelados, condenados, torturados e incluso se les han sustraido sus órganos y sus cuerpos fueron incinerados para destruir las pruebas, sólo porque siguen siendo firmes a su creencia y resisten la persecución. Hasta ahora tres mil practicantes de Falun Gong han sido perseguidos hasta la muerte. Numerosos practicantes de Falun Gong que viven hoy en el extranjero, son perseguidos por el PCCh. Con pruebas irrefutables, condenan el genocidio cometido por el PCCh contra los practicantes de Falun Gong. En dieciséis países, hay más de cincuenta y cinco pleitos contra Jiang Zemin, el principal responsable y sus cómplices que persiguen Falun Gong.
Para poner fin a las atrocidades del PCCh contra la humanidad, Huang Caihua, Yu Wenzong, Chen Peiyu y otros practicantes en el mundo recurren y revelan la verdad a la población china que en esta historia son los engañados. Lo que hacen es despertar las conciencias para que la persecución finalice. Los practicantes de fuera se manifiestan pacíficamente en las Embajadas Chinas; esto muestra la moralidad y el valor de los practicantes que desafían la fuerza bruta para preservar la justicia. Ante la persecución los practicantes actúan, con compasión y tolerancia, mostrando un espíritu noble y su actitud es alabada y honrada por distintos países y naciones.
Mientras la verdad sobre la persecución de Falun Gong se revela, los países democráticos del mundo condenan abiertamente la violación del PCCh contra la humanidad y tienen en cuenta su genocidio. En China, 16.000.000 de personas despertaron y dimitieron del PCCh y de sus organizaciones afiliadas. El PCCh es rechazado por la población china y se dirige hacia la desintegración.
El bien es recompensado con el bien y el mal recibirá su justa retribución. Ningún régimen o individuo que actuó con perversidad en la historia ha escapado jamás a la justicia. Esperamos que el Gobierno de Singapur respete los hechos, apoye la moralidad y la justicia, corrija su juicio incorrecto sobre los practicantes de Falun Gong y restablezca la imagen de Singapur como país democrático con un sistema legal.
Fecha de edición: 17/12/2006
Fecha del artículo original: 8/12/2006
Versión en inglés: http://www.clearharmony.net/articles/200612/36943.html