Ciudadano americano vuelve después de tres años de encarcelamiento ilegal en una prisión china
[Minghui Net]
NUEVA YORK (CIFD)- El Consulado norteamericano en Shanghai ha notificado a las personas cercanas al ciudadano americano Dr. Charles Lee que éste será puesto en libertad y deportado de vuelta a los Estados Unidos el 21 de enero, después de tres años de encarcelamiento ilegal en una prisión china. Nosotros damos la bienvenida a las noticias del próximo retorno de Lee y deseamos agradecer a las personas en el Gobierno Estadounidense y el Consulado de Shanghai que han trabajado en su caso, por los esfuerzos realizados hasta ahora.
Al mismo tiempo, experiencias anteriores demuestran que Lee ha entrado en un período crítico y ahora se debe prestar mucha atención a su caso. No podemos dar por hecho que será liberado como las autoridades chinas prometen, ni que se le tratará justamente.
El caso de Zhao Ming que también fue un destacado prisionero de conciencia, lo dice todo. Zhao fue arrestado por dirigir una petición al régimen chino sobre la persecución de Falun Gong durante las vacaciones de invierno del Trinity College de Irlanda en diciembre de 1999. Después de esto fue sentenciado administrativamente a un año en un campo de trabajo. A pesar de toda la atención internacional que suscitó su encarcelamiento, dos días antes de la liberación programada de Zhao, los funcionarios del campo de trabajo decidieron que no estaba suficientemente "reeducado" y extendieron arbitrariamente su reclusión por otros diez meses.
Las organizaciones de estudiantes en Irlanda y de casi todo el mundo llevaron a cabo una activa campaña por la libertad de Zhao, y los políticos irlandeses se expresaron públicamente en su apoyo. El 4 de enero de 2002, el Ministro de Exteriores del Partido Comunista Chino Tang Jiaxuan prometió a su homólogo irlandés Brian Cowen, que Zhao sería liberado el 12 de marzo de 2002, y que no se le maltrataría. Las palabras de Tang resultaron ser una falsedad.
Dos semanas antes de la segunda fecha para su liberación, Zhao fue torturado brutalmente. Una tarde cinco policías le metieron sin razón en una oficina y le amarraron a un banco de madera usando una tira de tela a través de su boca, obligándole a bajar la cabeza. Ellos sacaron unos bastones eléctricos con alambres especiales que permitían electrocutar un área mucho más extensa. Administrando seis bastones simultáneamente, cada uno con decenas de miles de voltios, los policías aplicaron descargas eléctricas sobre su cuerpo entero, ocasionando que Zhao se crispara y saltara ferozmente. La agresión representó un último esfuerzo para despedazar el espíritu de Zhao, mientras sus captores trataban de obligarle a firmar unos papeles condenando a Falun Gong.
El Centro de Información de Falun Dafa está preocupado de que, fuera de nuestra vista, Lee pueda enfrentarse a un peligro similar durante los próximos días. Aunque él es ciudadano americano, miembro del grupo Amnistía Internacional, y prisionero de conciencia cuyo caso ha sido destacado por miembros del Congreso y medios de comunicación, Lee ya ha sido maltratado y torturado repetidamente.
La Policía le golpeó cuando aterrizó en el sur de China el 22 de enero de 2003. Los guardias de la prisión lo privaron del sueño durante días y después lo ataron a un tablón de madera con sus miembros estirados hacia fuera en posiciones dolorosas durante nueve horas. Le hicieron pasar por un juicio falso en el que no pudo ni siquiera defenderse, y lo enviaron a la Prisión de Nanjing durante tres años.
En la detención, los carceleros de Lee instigaron a seis presos para vigilarlo constantemente y pegarle repetidamente cuando intentaba realizar los apacibles ejercicios de Falun Gong. Los oficiales de la prisión se negaron a pasar una carta que él escribió al consulado americano, estando esposado. La carta que detallaba los abusos que Lee soportó durante su detención, fue enviada finalmente sólo después de que iniciara una huelga de hambre de ocho días para exigir sus derechos consulares. Durante otra huelga de hambre que tenía el propósito de protestar los abusos, los guardias usaron el peligroso método de alimentación a la fuerza metiendo un tubo de plástico por su nariz hacia arriba y haciéndolo bajar por su garganta. Luego dejaron el tubo en esta penosísima posición durante 33 horas para atormentarle.
Los oficiales del Partido Comunista Chino afirman que Lee fue encarcelado por tener planeado emitir por encima de las señales de retransmisión por cable. Lee admite su intención de usar este método para romper completamente el monopolio del régimen sobre la información relacionada con Falun Gong. Este monopolio ha permitido que en la televisión china tan sólo se emita la propaganda estatal, con el propósito de incitar el odio del público contra Falun Gong, como se hizo con el incidente fabricado de la "auto-inmolación"; La evidencia de la persecución de la práctica en China o de ser practicada libremente en el resto del mundo, está estrictamente prohibida.
Lee ha defendido que esta manera no violenta de penetrar por el bloqueo informativo está justificada dada la severa y subterránea persecución de los practicantes de Falun Gong, que se ha cobrado la vida de miles en China durante los últimos seis años. Las futuras generaciones de americanos y chinos, muy bien pueden asociar a Lee con personas tales como el Dr. Martin Luther King o Rosa Parks. Estas personas arriesgaron su propio bienestar por el bien de la mayoría. Contravinieron las leyes, pero las leyes eran injustas, y sus pacíficas acciones -vistas desde nuestra perspectiva actual- fueron justas.
Sin tener en cuenta cuales puedan ser los cargos, está claro que los carceleros de Lee están tratándolo por encima de todo como un prisionero de Falun Gong: destruir su creencia en Falun Gong ha sido su primera prioridad. ¿De qué otra forma se puede explicar que golpeen a Lee por meditar en su celda o que le obliguen a sentarse inmóvil durante horas con el propósito de hacerle ver videos anti-Falun Gong? Según informes recibidos, las sesiones diarias, que sólo podrían describirse como esfuerzos por lavar el cerebro a Lee, han ocasionado un grave deterioro de su salud.
En estos días finales y críticos de la detención de Lee, el CIFD solicita que el gobierno de EE.UU. haga pública su preocupación por el bienestar de Charles Lee. Los funcionarios electos de EE.UU., incluyendo a la Senadora de California Dianne Feinstein -quien tiene estrechas relaciones con el régimen chino, el Embajador Clark T. Randt, el Departamento Estatal, la Ministra de Relaciones Exteriores Condoleezza Rice, y el Presidente George W. Bush no sólo harían un gran servicio a un compatriota americano valeroso, también a los centenares de miles de americanos que han firmado peticiones y han luchado por su liberación. Nosotros instamos a todos quienes puedan a que presionen públicamente a los funcionarios del PCCh para la seguridad de Lee y su oportuno retorno.
Para entrevistas y análisis del caso de Charles Lee, por favor contacte con el Dr. Sherry Zhang (415-845-5295). Para más artículos de noticias adicionales, visite: http://www.faluninfo.net/fdifocus.asp?FocusType=Charles_Li
Fecha de edición: 29/1/2006
Fecha del artículo original: 13/1/2006
Categoría: Voces de justicia