[Minghui Net] Hoy, como practicante de Dafa pensaría que él o ella no están determinados en su creencia en el Maestro y en Dafa. Todos nosotros pensamos que no quedan más que pequeñas cosas por cultivar. Yo también pensaba de esa manera, pero a medida que mi cultivación progresa, soy cada vez más consciente de que no di al Maestro y a Dafa el cien por ciento de mi fe.
Es evidente que los practicantes de Dafa lo tienen muy claro sobre las grandes cuestiones: todos ellos creen en la existencia de las divinidades; que el Maestro es el único salvador del cosmos, que Dafa es la última verdad y nuestro objetivo viniendo a este mundo. No obstante, tratándose de cuestiones menos importantes, las acciones de los practicantes a menudo se parecen a las de gente común y no se basan en las exigencias de Dafa.
Por ejemplo, el Maestro dijo: "La práctica de cultivación es la mejor forma de descansar" («Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica»). Ciertos practicantes, sin embargo, no hacen los ejercicios cuando creen que es muy tarde, temiendo no tener bastante descanso si hacen los ejercicios. El Maestro dijo: "Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos", pero ciertos practicantes consideran el envío de pensamientos rectos como una rutina diaria y no le dan mucha importancia porque no pueden ver el efecto. Saben que el Maestro dijo que arreglaría el curso de la vida de sus discípulos, sin embargo ellos se rompen la cabeza a pesar de todo para encontrar su propio plan. Saben que los Fashen del Maestro están con cada discípulo de Dafa en cada momento, pero se complacen cuando hasta en su imaginación desenfrenada, olvidan que el Maestro está justo al lado de ellos y los mira. La manifestación más notable es que no creen haber sido incitados a su posición más alta por el Maestro y que deberían hacer lo que practicantes de Dafa deben hacer. En lugar de esto, piensan siempre que su nivel no es lo bastante elevado y que no tienen el poder de la capacidad totalmente poderosa de hacer las cosas según Dafa. De hecho, esperan poder tener menos responsabilidades y llevar una vida más confortable.
En la cultivación, progresamos poco a poco. Si creemos sólo en los objetivos lejanos e ignoramos las pequeñas cosas que nos rodean, verdaderamente no tenemos fe en el Maestro y en Dafa. Ciertas personas toman las enseñanzas del Maestro como teorías ordinarias, creyendo que cada párrafo alumbra solamente un punto y que es suficiente entender solamente el significado global. No consideran cada palabra del Maestro como el Fa del Cielo que debe seguirse. Cuando no lo hicieron bien y no encontraron problemas mayores, pensaron que era porque lo habían hecho bien y entonces se aflojaron en su cultivación. No logran comprender que el Maestro soporta el ye de los practicantes. El Maestro soporta el ye de sus discípulos por su misericordia inmensa y su compasión, para que sus discípulos tengan la posibilidad de elevarse.
Naturalmente, las razones por las cuales los practicantes no creen cien por ciento y no tienen fe en el Maestro y en Dafa vienen dados por el hecho de que todavía tienen mentalidades humanas. Si absolutamente pudieran creer en Dafa cien por ciento, habrían alcanzado sin duda ya la perfección. Por consiguiente, creer o no en el Maestro y en Dafa es una prueba que existe en cada minuto sobre nuestro camino de cultivación. Espero que en toda circunstancia los compañeros de práctica puedan tener una fe firme en el Maestro y en Dafa. Recientemente comprendí que creer en el Maestro y en Dafa era el pensamiento más recto de todos. Acordémonos de las palabras del Maestro: "Esto es un principio del universo: primero creer, después ver" («Enseñando el Fa en la Conferencia de Canadá 1999»).
Fecha de edición: 15/1/2006
Fecha original del artículo: 2/1/2006
Categoría: Compartiendo entendimientos
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/1/2/68569.html)