[Minghui Net] Hace tiempo estuve pensando en escribir algo de mi experiencia personal. Sin embargo, no lo hice porque me sentí inseguro de expresarme correctamente a mí mismo. Después de que leí los artículos en Minghui, "Algunos pensamientos relacionados con drogas psicotrópicas, usadas para perseguir a practicantes", y "Practicantes con mentes rectas son inmunes a medicinas peligrosas", pensé finalmente que debería escribirlo. Primero, para exponer la maldad y atemorizar a los malvados y luego permitir a los compañeros practicantes quienes han tenido experiencias similares, fortalezcan sus pensamientos de rectitud, nieguen completamente los arreglos de las viejas fuerzas y tan pronto les sea posible desechen las sombras de ser perseguidos, seguir muy de cerca el proceso de la rectificación del Fa del Maestro y cumplir nuestra promesa prehistórica.
En mayo de 2004 fui arrestado y mi casa fue rebuscada mientras distribuía materiales que esclarecen la verdad. Las autoridades confiscaron todos los libros de Dafa, lecciones del Maestro en cintas de video y audio, algunos volantes que esclarecen la verdad y cartas a todos los jefes del Partido Comunista Provincial, igual que cartas para el Presidente Hu. Basado en esos materiales, ellos me trataron como a la persona responsable de las actividades locales de Dafa, o como la persona responsable por materiales locales de Dafa. El jefe mayor de la localidad trató personalmente mi caso.
Primero, ellos me enviaron al centro de detención y luego a una clase de lavado mental. En las clases de lavado mental, me forzaron a mirar VCD"s diabólicos que difaman a Dafa y al Maestro. No cooperé y reclamé que tenía dolor de cabeza y me dormí con una cobija sobre mi cabeza. No pensé que ellos usaran mis palabras en mi contra. Me inyectaron y me hicieron tragar medicinas a la fuerza. Inmediatamente protesté, y les dije: "No me importa la clase de aguja ni de drogas, eso a mí no me afecta. Si usan una aguja, mi Maestro me ayuda para limpiarme de eso. El Maestro también me limpia de la medicina que me dan a la fuerza. No pierdan su tiempo conmigo".
Me mantuvieron hacia abajo, me inyectaron y me medicaron a la fuerza. Las medicinas eran descartadas de mi cuerpo casi de inmediato, vía orina y sudor. Ellas eran descartadas a través de toda clase de vías incluyendo mis pies y palmas. No sentí ninguna incomodidad. Entre siete u ocho personas me torturaban cada semana. Ellos administraban a la fuerza drogas usando inyecciones y forzándome diariamente a tragar pastillas. Al ver que las drogas no tenían efecto en mí, ellos dijeron que tenía fuerte resistencia a los medicamentos, por eso incrementaban diariamente las dosis.
Una vez, escuché decir a un malvado: "Ella perderá la conciencia en menos de media hora". Después de media hora, aún me sentía bien. Después de una semana, ellos vieron que todavía estaba bien y muy clara de mente. Ellos se asustaron de sí mismos. El malvado jefe de las clases de lavado mental, el "doctor", el jefe de departamento y el guardia dejaron de aparecer.
Debido a que las dosis de drogas eran muy altas, el Fashen del Maestro conectó la arteria de mi cuello y sacó las drogas vía arterias y luego las botaba en mi boca vía nariz y paladar. Las pastillas permanecían en la misma forma y las escupía pero ellas se volvían más suaves. Las escupí por cuatro veces: la primera, tuve dolor de cuello toda la noche. A la mañana siguiente, escupí primero dos bocanadas de sangre fresca, la tercera bocanada era la pastilla; en la segunda vez, escupí de inmediato la pastilla sin ningún dolor de mi cuello con un poquito de sangre en la pastilla; la tercera y cuarta vez, la pastilla no tenía sangre para nada. Sólo sentí que algo se deslizaba a través de la arteria del cuello, fue dentro de mi cavidad nasal para luego caer en mi boca vía paladar. Fue una pastilla gris lo que escupí.
La cuarta vez fue en el Festival de Primavera 2005. Para entonces, había estado fuera el nido de la maldad por seis meses. Luego, para evitar ser arrestada ilegalmente en mi hogar, me volví errante, trabajaba en un pequeño restaurante con la ayuda de compañeros practicantes. El jefe del restaurante y sus familiares, todos han sido testigos de la majestuosidad de Dafa.
"Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo" ("Bondades entre el Shifu y los dizi", «Hong Yin II»). A todo momento debemos recordar las enseñanzas del Maestro. Si creemos firmemente en el Maestro y en Dafa, nuestro grandioso y misericordioso Maestro nos protege a todo instante.
Fecha de edición: 2/9/2005
Fecha del artículo original: 28/8/2005
Categoría: La cultivación en medio de la persecución
(Versión en chino: http://minghui.ca/mh/articles/2005/8/17/108577.html)
(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/8/28/64344.html)