Por una practicante de Dafa en Argentina
(Minghui-es.org)
¡Hola a todos!
Queremos compartir con ustedes una muy buena experiencia que tuvimos al viajar a San Fernando del Valle de Catamarca (a tres horas de viaje desde Tucumán, Argentina). Fuimos con Nora y Pedro. Llegamos para el último fin de semana de la fiesta del poncho. Llevamos cerca de 6.000 volantes. Pudimos llevar también algunos periódicos .Grabamos música y videos de regreso al ser original y derechos humanos.
Nos tuvimos que alojar en casa de familia porque no quedaba alojamiento. Nos esperaba una amiga de la adolescencia. Cuando llegamos, ¡nos contó que era la Secretaria de Cultura de la Municipalidad de Catamarca! Nos acompañó hasta el festival. Lo visitan diariamente cerca de 40.000 personas. Le contamos a que fuimos, le hablamos sobre la práctica y sobre la persecución mientras comíamos y doblábamos gacetillas. Luego nos despedimos y empezamos a repartir folletos. En semejante multitud solo una persona rechazó la gacetilla. Muchos preguntaban, querían saber más, y casi todos agradecían al recibirlos. Después de unas horas, ya casi sin folletos, decidimos irnos. Cuando íbamos llegando al portal de entrada, venía caminando hacia nosotros un "ser muy especial", sacamos un folleto y se lo entregamos. Nos dimos la vuelta y vimos que se había quedado parado leyendo.
Fuimos a doblar y preparar el material para el día siguiente. El domingo recorrimos el centro dejando folletos y algunos periódicos en la dirección de Cultura y Turismo. Luego nos fuimos al festival. Cuando íbamos entrando se acercó ese "ser especial " muy benevolentemente a decirnos que le había interesado mucho lo que había leído y si íbamos a enseñar los ejercicios. Le dijimos que íbamos a hablar con las autoridades para ver. Pero luego de un rato se nos volvió a presentar dándonos la idea de una carpa en la que podríamos hacer a demostración. Como ven, ¡era muy especial! Fuimos con nuestra amiga a una carpa de entretenimientos para niños, nos presentó y muy amablemente suspendieron una de sus actividades para que nosotros pudiéramos compartir Dafa por una hora. Creo que si lo hubiéramos programado no hubiera salido tan bien. Hablamos con el director de cultura de la provincia, le acercamos material, nos permitió muy amablemente informar por alta voz acerca de la práctica. La persona que tenía que hablar por el micrófono en cuanto le mostré los folletos y le hablé de la persecución me contó que ella ya había leído sobre esto en un diario llamado LA GRAN EPOCA en Bs. As., y que también quería practicar. Cuando fuimos a buscar la bandera y ya nos encaminábamos a la carpa fue maravilloso escuchar Dafa por el alta voz, en medio de tanta gente, todo parecía paralizado, nos mirábamos y hacíamos pensamientos rectos y agradecíamos al Shifu por todo.
Sentí mucha compasión por toda esa gente ¡Cuánto habrán esperado por este momento! Leyeron prácticamente casi todo el folleto para miles de personas. En la carpa había muchos niños con sus familiares. Creíamos que íbamos a esperar que viniera gente y cada uno iba a tomar un grupo. Le dije a Nora “¿cómo nos organizamos?” Y me contestó, “wuwei”. ¡No tuvimos ni tiempo de nada! Vino el que dirigía la carpa y me dijo “¿estás lista?” Yo dije, “Sí, claro”. Nora y Pedro colocaban la bandera. Cuando entramos había mucha gente, me entregaron un micrófono, nos miramos y asumimos en el acto los roles asignados. Hablamos sobre la práctica, sobre el maestro, sobre la persecución, y luego hicimos los ejercicios mientras los explicábamos por micrófono. Los niños nos imitaban ante la mirada sorprendida de los mayores. El ser especial se puso al lado de los dizi a practicar con música y todo, ¡Dafa no tiene límites!
Conclusión, ¡tuvimos que entregar hasta nuestros libros! La Secretaría de Cultura nos proporcionará un teatro, con proyector, para nuestra presentación en Catamarca en los primeros días de agosto. Tuve el entendimiento que todo lo que viví con esta amiga y toda su familia, durante mi adolescencia, fue solo para forjar este momento de Dafa, en el que fue un puente muy puro y sin objeciones nos abrió las puertas, gracias. ¡Gracias Shifu!
¡FALUN DAFA HAO!
Fecha de edición: 27/7/2005
Categoría: Experiencias de cultivación