(Sabiduriapura.org) En mayo de 2002, el Comité Político y Judicial en la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, realizó otra ronda de sesiones de lavado de cerebro. La Sra. Liu Zhi, que vivía en el Edificio 67, Jintie Lane, en el distrito de Linghe de la ciudad de Jinzhou, fue forzada a abandonar su casa para evadir la persecución. En el pasado, la Sra. Liu había sido llevada a la división política y judicial del departamento de policía de la ciudad, y fue torturada durante un día entero. Las autoridades extorsionaron con 2000 yuanes en efectivo a su marido para su liberación.
Esta vez, los oficiales de la Estación de Policía de Jintie no lo darían por terminado tan fácilmente. Habían perdido una oportunidad de ser promovidos y recompensados, al no poder detener a la Sra. Liu anteriormente. Una mañana, los oficiales, que la tenían vigilada, se presentaron en su casa antes de que su hijo se levantara y exigieron saber “dónde estaba Liu”.
El 18 de agosto de 2002, la Sra. Liu regresó a su casa para cumplir con sus deberes como madre y ayudar a su hijo para que vuelva a la escuela. El 20 de agosto, Gao, el jefe político de la Estación de Policía de Jintie; Li, el vicedirector y otros oficiales, irrumpieron en su casa. Sin siquiera permitirle ponerse una campera, llevaron a la Sra. Liu a un centro de lavado de cerebro. En cuestión de días, la Sra. Liu fue torturada a muerte. Las autoridades no permitieron que su familia realizara los funerales, e ilegalmente cremaron su cuerpo. La familia de la Sra. Liu se rehusó a firmar el papel para aceptar su cuerpo antes de una investigación de la causa de su muerte. Zhang Yingen, vicejefe del Departamento de Policía de la ciudad de Jinzhou, insultó y gritó al marido y al hijo de la Sra. Liu sin tener en consideración la pérdida que habían sufrido.
Fecha de edición: 05/06/2005
Fecha original del artículo: 3/6/2005
Categoría: Relatos de testigos
Versión en chino disponible en http://minghui.ca/mh/articles/2005/5/7/101305.html
Versión en inglés disponible en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/6/3/61467.html