Evan Mantyk
29 de mayo, 2005
Nueva York – Parada en la esquina de la calle 42 y la avenida 12, la Dra. Wenyi Wang se rehúsa a comer en todo el día. Wang dice que cuando su padre murió por problemas del corazón el 3 de mayo, ella sabía que tenía que volver a su pueblo natal en el noroeste de China para el funeral. El problema fue llegar ahí.
El Consulado Chino de Nueva York, en el cual Wang espera afuera, se rehusó a renovar su pasaporte chino, haciendo imposible su retorno a casa o visitar cualquier otro país aparte de Canadá.
“La razón es simple. He criticado muy activamente al régimen chino por la persecución a los practicantes de Falun Gong,” dijo Wang, una residente permanente de EEUU. y médica en el Hospital de la Montaña Sinai, en una carta abierta al público.
Falun Gong es una espiritual práctica de ejercicios prohibida en China desde 1999, que se ha hecho conocida en la ciudad de Nueva York por su frecuentes distribución de volantes y representaciones de los métodos de tortura y usados sobre los practicantes de Falun Gong en los campos de trabajos forzados en chinos.
Esta no es la primera vez que se niega la renovación del pasaporte de la Dra. Wang. Tres años atrás, el Servicio Nacional de Seguridad Pública le dijo a Wang que no renovarían su pasaporte porque ella practicaba Falun Gong. Le dieron la opción de escribir una carta renunciando a Falun Gong en retorno de su pasaporte renovado, una táctica también usada sobre los practicantes de Falun Gong arrestados en China.
“Esto no es solo una violación de los derechos humanos básicos basados en los acuerdos internacionales de derechos humanos entre las naciones, sino también revela la verdadera naturaleza del régimen comunista chino,” dijo Wang.
Después de la masacre de la Plaza Tiananmen en 1989, muchos abogados chinos pro-demócratas volaron a los Estados Unidos donde ellos han enfrentado los mismos problemas de la Dra. Wang para renovar sus pasaportes.
Desde 1999, cuando los Falun Gong fue prohibido en China, muchos practicantes de Falun Gong fuera de China han sido puestos en la “lista negra” del gobierno chino, como lo llama Wang.
El Grupo de Trabajo de Derechos Humanos de Falun Gong ha documentado los casos de al menos 109 practicantes de Falun Gong fuera de China a quienes se les niega la renovación de sus pasaportes sin ninguna otra razón aparente que la de su práctica de Falun Gong y por haber hablado públicamente en contra de la prohibición de Falun Gong en China.
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Fecha de edición: 01/06/2005
Fecha del artículo original: 31/05/2005
Categoría: Medios de Difusión
Versión en inglés disponibles en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/5/31/61381.html