Por Wang Guixiang, una practicante de Falun Dafa de China
(Sabiduriapura.org) Mi nombre es Wang Guixiang. Encontré la práctica de Falun Dafa en 1998. Inicialmente aprendí Falun Gong para poder librarme de las enfermedades y mejorar la salud. Luego aprendí que Falun Gong enseña a la persona a valorar el De (virtud), a ser una buena persona, y finalmente ser una mejor persona. Decidí practicar la cultivación hasta el final.
El 20 de julio de 1999, empezó la persecución. Fui a la capital a apelar el 18 de abril de 2000 y fui arrestada. Fui enviada de vuelta y encarcelada en un centro de detención por más de dos meses. Después de salir e irme a casa, continué estudiando el Fa y practicando los ejercicios. La policía arrebató mi copia de Zhuan Falun. Luego fui encarcelada en el campo de labor de Harbin por un año. Durante ese periodo, no fui “transformada” a pesar de sus esfuerzos para hacerlo. Después de un año de término, fui a casa.
Justo 5 meses después de que volví a casa, fui arrestada de nuevo en un momento cuando mi familia realmente necesitaba mi apoyo. Mi hijo, Wang Xinchun, es también un discípulo de Dafa. En enero del 2002, fue perseguido y asediado por la policía. Se quedó afuera con climas severamente fríos de 30º Celsius bajo cero (menos de 22º F) por un día y dos noches, tratando de evitar la captura. Finalmente, fue atrapado por la policía ya que no podía aguantar más caminar. Sus pies se congelaron gravemente, aún así sus captores brutalmente pusieron agua caliente en sus pies. Poco después de este salvaje trato, sus pies empezaron a pudrirse. Ahora, ambos pies de mi hijo han desaparecido.
Cuidé de él solo por cuatro meses, y luego ellos vinieron y me arrestaron de nuevo. Ese día, mi esposo estaba buscando vegetales silvestres en las montañas. Eran las 11 en punto, y mi hijo no había comido. Yo estaba determinada a no irme. Ellos vinieron y me arrastraron hacia fuera y cuatro personas me forzaron dentro de un vehículo. Me interrogaron inmediatamente después de llevarme a la estación de policía. Ellos dijeron que alguien me dio material de Falun Dafa. Negué lo que dijeron firmemente, entonces empezaron a golpearme. Me ataron a un inodoro a la noche. Al día siguiente, me preguntaron de nuevo quien me dio el material de Falun Dafa que yo había distribuido. Me rehusé a decirles nada, entonces me esposaron con la cabeza hacia abajo y la cintura doblada. Me mantuvieron en esta posición desde la mañana hasta las 3 en punto de la tarde. Después de estar detenida de nuevo por 6 días, el 22 de mayo de 2002, fui enviada al campo de labor de Harbin una vez más por el término de tres años.
El campo de labor participó en un tal llamado “combate de fortificación.” Si uno no era “transformado,” lo primero que harían sería cortar el pelo de uno. La policía que participó en la persecución incluyó: Wei Qiang, Wang Zhou, Niu Xiaoyun, como también uno de apellido Song. Después del corte de pelo, usaron un bastón eléctrico para electrocutar mi cara, pegándome simultáneamente con los pies y los puños. Enrollaron un pedazo de tela y luego lo empujaron dentro de mi boca, y luego ataron los dos extremos de la tela detrás de mi cabeza. Como veían que no era transformada, me forzaron a pararme en una vara de acero. En el subsuelo, me quitaron toda mi ropa de invierno en los días helados, y pusieron agua en potes grandes, cada cual podía contener 20 Jin (cerca de 22 libras) de agua, sobre mi cabeza la cual luego descendía hacia abajo por el resto de mi cuerpo. Echaron el agua sobre mi dos veces en lo que demora un respiro. Todavía no fui transformada, por eso Liu Wei usó un bastón eléctrico para quemar mi pecho, por un largo, largo rato. También fui forzada a trabajar todos los días a empaquetar cepillos de dientes y palillos chinos. Sin importar si el practicante era viejo o joven, en buena forma (saludable) o no, todos éramos forzados a completar la cuota de los trabajos dados. Algunos se cansaron tanto que se sintieron enfermos.
En la noche, ellos incitaron a los criminales que me torturaran golpeándome y pateándome. Pegaron mis ojos con cinta adhesiva, y luego pusieron un pequeño banco sin respaldo en el tope de mi cabeza. Cuando el banco se cayó, empezaron a golpearme. Fui perseguida de este modo por 326 días. Un día mientras me veía, el jefe del campo de labor dijo, “Desaten a esta vieja y envíenla a la clase de lavado de cerebro.” Después de un rato él vino a hablar conmigo. Solamente hablé con él sobre como yo creía que Falun Dafa es bueno. Debido a que mis pensamientos rectos era insuficientes en ese momento, me lavaron el cerebro tomando ventajas de mis brechas.
Ahora declaro que, “Vuelvo a unirme de nuevo a la práctica de cultivación de la Rectificación del Fa, y a seguir al Maestro hasta el final” Lo que dije e hice cuando me separé de Dafa después de entrar en la clase de lavado de cerebro es ahora completamente nulo y sin valor.
Fecha de edición: 03/04/2005
Fecha del artículo original: 13/03/2005
Categoría: Información sobre la persecución
Versión en chino disponible en http://minghui.ca/mh/articles/2005/3/5/96677.html
Versión en inglés disponible en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/3/14/58425.html