Experiencia de cultivación de una practicante de Falun Dafa de la zona agrícola de China
1. Una vida miserable, matando el tiempo sin esperanzas
Nací en el campo. Evocando mi juventud, recordé que no había visto un loto antes de mis 15 años, y sin embargo pude dibujar uno con bastante exactitud. Me agradaba mucho cuando en mi mente aparecían imágenes de flores de loto. En ese momento, no sabía cómo se llamaba esa flor que se aparecía en mi mente. También, antes de practicar Falun Gong, frecuentemente tenía sueños en los que no podía encontrar mi hogar o en los que subía a un templo muy elevado con gran esfuerzo.
Después de contraer matrimonio, nada fue fácil. Cuando nació mi primer hijo, casi muero en el parto. En mi segundo embarazo, el bebé murió antes de nacer. Tuve tres abortos y tenía una pobre salud. A los 29 años, me encontraron un tumor en el útero. Antes de la cirugía, los doctores me dijeron que quizás no sobreviviría. Pero lo hice. Desde ese momento mi salud se deterioró y sufrí muchas enfermedades, incluso inflamación e infección de vejiga, inflamación de las mamas, párpados caídos, problemas estomacales y migrañas crónicas. También sufría de un resfriado constante. Aunque gasté un montón de dinero, estaba cada vez más enferma. No podía hacer trabajo pesado y perdí la esperanza de vivir sin sufrimientos. Para matar el tiempo, jugaba Majhong, póker, gastaba un montón de dinero o miraba videos malos. Si la gente me decía que estaba equivocada, los ignoraba. En ese momento mi familia era rica, mi marido era amable y me cumplía todos los caprichos.
2. Practicando Falun Dafa, armonía y recompensas al sobrevivir a las dificultades
Obtuve Falun Dafa en 1996 y experimenté una gran alegría. Las palabras “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” se grabaron en lo profundo de mi mente. Rompí en llanto luego de leer sólo unas pocas páginas de Zhuan Falun. Grité con excitación “Maestro”. Era como si finalmente hubiera visto la luz en el túnel y encontrado a los familiares que hacía tiempo había perdido.
Desde ese momento, estudié Falun Dafa diariamente hasta la medianoche. Seguí las enseñanzas diligentemente e hice los ejercicios. Vivía según los principios de “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”, y formé una fundación sólida para mi cultivación futura. Con mis enfermedades curadas, cambié mis malos hábitos y pude hacer cualquier trabajo pesado. Siempre pensaba en los otros primero, aguanté todas las dificultades que encontré e hice todo diligentemente.
Mi suegra tuvo cuatro hijos y una hija. Durante los últimos meses de su vida, sufrió de sarna, que cubrió todo su cuerpo. No podía moverse ni hablar, y estaba postrada en la cama. Yo la alimentaba y la limpiaba cada vez que se orinaba o excretaba. Su única hija cuidó de ella por tres días y después se fue. Sus hijos y nueras vinieron a verla unas pocas veces. Mi marido lo consideraba un trabajo sucio, y no ofrecía mucha ayuda. Asistí a mi suegra hasta que murió. Alguien me dijo que me volví estúpida después de practicar Falun Dafa. En realidad, me volví una buena persona al seguir “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” y al tratar a la gente con compasión.
Frecuentemente podía ver magníficas escenas en otras dimensiones, como nubes flotando que se convertían en flores luego de tocar el suelo y ángeles en el cielo. Vi las cortinas de la ventana de mi casa volverse transparentes, y a un ramillete de flores atravesándolas. Cuando extendí mi brazo, las flores se depositaron en mi palma. Vi lunas en el cielo y árboles y flores dorados volando en el cielo. También vi un dragón chino de color blanco y púrpura entre las hermosas nubes. Una vez, cuando me senté en mi cama, vi un gran Falun rotando frente a mí, emitiendo un fuerte sonido. Nada podía detener mi práctica de Falun Dafa.
Luego de obtener Falun Dafa, mi mente y mi cuerpo se purificaron. Me volví una persona muy saludable. También hubo muchas tribulaciones, tal como el Shifu nos dijo en Zhuan Falun:
“Hay otra situación relativamente típica para muchos practicantes en el curso de su cultivación. Ocurre frecuentemente que cuando practicas gong, tu cónyuge se pone especialmente disgustado. Tan pronto practicas, pelea contigo. Si haces cualquier otra cosa, no interfiere. Cuando pierdes tiempo jugando Majiang, a tu cónyuge tampoco le gusta, pero no le disgusta tanto como cuando practicas gong. Tu práctica no le molesta, sólo estás fortaleciendo tu salud y ni siquiera la interfiere; ¡qué bueno es esto! Sin embargo, ni bien comienzas a practicar, pelea contigo y te arroja cosas. Hay veces que algunas parejas por poco se divorcian cuando uno de ellos practica gong. Muchos no han pensado el porqué de tal situación. Si le preguntas más tarde: «¿Por qué te enfadaste tanto conmigo cuando practicaba gong?», tu cónyuge no podrá explicarlo. Realmente no podrá hacerlo: «Es cierto, no debería enfadarme tanto, pero sentí tanta rabia en ese momento». En realidad, ¿cuál es la razón? Al mismo tiempo que practicas gong, tu yeli es transformado. El que no pierde no gana; lo que pierdes son cosas malas, hay que sacrificarse.”
Yo mejoré tremendamente, pero la actitud de mi marido cambió drásticamente. Siempre que me sentaba a leer los libros de Falun Dafa, él me pedía que hiciera otra cosa. Se volvió muy violento, rudo e irracional. Parecía otra persona. Una tarde, después de terminar mis quehaceres, me senté a leer un libro de Falun Dafa. Pero mi marido insistió en que mirara TV con él. Vacilé por un momento, y luego él me echó de la casa. Era un frío día de invierno. Encontré un cuarto vacío y frío y me quedé allí. Mi marido no me permitió volver a la casa hasta después de la medianoche. En otra oportunidad, trabajé durante todo el día en el campo del hermano de mi marido. Luego de llegar a casa, tuve un fuerte dolor de muelas y me fui a la cama. Cuando mi marido llegó a la casa, me abofeteó y me dijo: “¡Sal de aquí si no quieres morir!” En otro momento, me dolían todos los huesos, vomité y tuve diarrea. Pero seguí trabajando. Durante alrededor de dos meses, mi marido simplemente no vino a la casa. Yo trabajé mucho para el hermano y el cuñado de mi marido, pero en vez de agradecerme, me decían que era una estúpida. Aun en ese entonces, mantuve un semblante feliz. Aguanté el dolor con alegría.
3. Abandonando el miedo a la muerte, creyendo firmemente en Falun Dafa y en el Shifu
El régimen de Jiang comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999. Los oficiales en las aldeas presionaron a todos aquellos que practicaban Falun Dafa para que escribieran garantías de que abandonarían la práctica. Yo me rehusé a escribirla, pero mi marido escribió una. Fui al Comité de la Villa y le pregunté al Secretario del Partido Comunista Chino (PCC): “¿Podría usted mostrarme la garantía que escribió mi marido?” El Secretario me la dio, yo rompí en llanto y dije: “Mi marido no puede hacerme esto, sólo lo que yo escribo cuenta”. Así que escribí: “Continuaré practicando Falun Dafa sin vacilar. No cambiaré mi mente”. El Secretario de la Villa dijo enojado: “¡Has creado un problema para toda la aldea!”
Como mi marido tenía una buena relación con el secretario y quería ingresar al PCC, y mi hijo quería ingresar al ejército, el secretario llamó a mi marido para discutir sobre un asunto. Ni bien mi marido regresó a casa, me abofeteó e intentó golpearme con una silla. Mi suegro también me insultó por “obstaculizar el futuro de su hijo y de su nieto”. Mi marido me forzó a caminar 10 kilómetros hasta la casa de mis padres en la colina. Él quería que mis padres me persuadieran para que dejara de practicar Falun Dafa. Mi madre también practica Falun Dafa. Ella no dijo nada, pero mi padre dijo: “Si no escribes la garantía, ya no te reconoceré más como mi hija”. Yo dije: “Padre, si no practico Falun Gong, sentiré una gran pena. Sólo estoy comenzando a ser una buena persona, ¿qué tiene esto de malo?” Mi padre no pudo decir nada ante un argumento tan razonable. Por lo tanto, mi marido estaba lleno de cólera y me llevó a casa esa misma noche.
A veces, cuando mi marido tenía un momento de cordura, me decía: “Hoy en día nadie es bueno en esta sociedad, ¿cómo puedes ser tú una buena persona? Sufrirás pérdidas.” Yo sé que es muy difícil para él, porque la fama y el dinero es lo que más le importa. Pero para los practicantes no es difícil. El poder de Falun Dafa es ilimitado.
En enero de 2000, quise ir a Beijing a apelar. Como no había autobuses hacia Beijing, algunos compañeros practicantes y yo decidimos caminar. Luego de alrededor de 12 kilómetros, un autobús paró y preguntó si necesitábamos que nos llevara. Nos subimos al autobús. Como no había asientos disponibles, viajamos parados durante toda la noche. Después de dos días llegamos a la Plaza Tiananmen. Un oficial de policía me preguntó: “¿Piensas que Falun Gong es malo?” Yo no le respondí. Luego le hizo la misma pregunta a otro practicante. El compañero practicante dijo: “No”. Así que el policía llamó a un patrullero, nos arrestó y nos llevó al departamento de policía de la ciudad. Encontramos muchos compañeros practicantes allí. Aunque no nos conocíamos, nos sentimos como familiares que se reencontraban luego de una larga separación. Nos abrazamos con lágrimas en los ojos. Los oficiales de policía confiscaron todo nuestro dinero luego de un chequeo. Me preguntaron a qué se dedicaba mi marido. Yo les dije que mi marido se dedicaba al comercio de carbón. Ellos rieron: “Tenemos otro con dinero. ¡Esta noche tendremos una gran cena!” Yo pensé: “¿Cuál es la diferencia entre estos oficiales de policía y un ladrón?”
Nos llevaron de vuelta a nuestra ciudad. Los oficiales locales me dijeron enojados: “¡Quiero cortarte pedazo por pedazo!” Ellos me preguntaron: “¿Quién tuvo la iniciativa de ir a Beijing?” Yo les contesté: “¡Yo!”. “¿Aún practicas?” Yo les dije: “¡Sí!” Les explicamos los hechos sobre Falun Dafa, pero no escucharon. En cambio, primero nos golpearon brutalmente con palos, tenazas para el fuego y cinturones, y luego nos aplicaron descargas con bastones eléctricos. Yo me desmayé debido a las descargas. Ellos me arrojaron agua para despertarme y aplicarme más descargas eléctricas. Otra vez me desmayé y otra vez me arrojaron agua. Se podían oler las heridas de las quemaduras. Yo no sentía dolor, sino que me sentía flotando en el aire. Cuando me desperté después de un tiempo, ellos me volvieron a preguntar: “¿Aún practicas?” Yo no tenía energías para responder y asentí con la cabeza con dificultad.
En la noche, dormí en una cama sin sábanas. Temblábamos de frío y no podíamos dormir. En ese momento, vi claramente en otra dimensión que el Shifu nos cubría con dos hermosas frazadas, una de color amarillo anaranjado y la otra de color azul púrpura. Instantáneamente sentimos calor. Yo les conté a los compañeros practicantes lo que había visto, y ellos se conmovieron.
El segundo día, nos dieron una lista de cinco ítems difamando a Falun Dafa. Ellos nos dijeron que los copiáramos a mano y que después de eso nos liberarían. Yo hice pedazos esa lista y escribí mi propia lista. Escribí: “Falun Dafa es recto. Cree en el Shifu, y practica sin vacilar.” Ellos no leyeron lo que había escrito y me liberaron. Varios días después, ellos se dieron cuenta y me dijeron: “No has cambiado”. Presionaron a mi familia: “¡Ella puede ser asesinada por practicar Falun Gong y ustedes estarán implicados!” Yo les dije: “No tengo miedo”. Mi suegra se sintió tan amenazada que su cuerpo tembló todo el día. Mi padre, mis hermanos y mis hermanas me insultaron y me pidieron que escribiese la garantía. Incluso mi hijo me dijo que escribiera una. La maldad intentó utilizar mis sentimientos hacia mi familia, pero mi firmeza en Falun Dafa se mantuvo.
Mi familia estaba muy asustada debido a la presión. Los oficiales extorsionaron con 5000 yuanes de multa a mi marido, más otros 300 yuanes por la tal cuota de comida. Ellos también multaron a la Oficina de la Aldea con 1200 yuanes. La Oficina de la Aldea le dijo a mi marido que les prestara 500 yuanes. Dado que mi hermano mayor trabajaba en el departamento de policía, ellos me dijeron que lo despedirían. Yo dije: “Tomo la entera responsabilidad por todo lo que hago. Ustedes no pueden implicar a nadie más”. Estaban al límite de la razón. Ellos me gritaron alocadamente: “¡Morirás! ¡Te aplicaremos descargas eléctricas hasta que mueras! ¡O mejor aún, te dispararemos hasta que mueras!” Pero mi mente estaba tranquila. Ellos presionaron a gente para que me vigilaran y me molestaran en casa frecuentemente. Debido al miedo, mi marido me vigilaba de cerca y a menudo me golpeaba o me insultaba.
4. Sin miedo a ninguna adversidad para permitir que la gente sepa la verdad sobre Falun Dafa
La inhumana persecución no podía detener mis esfuerzos por ayudar al Shifu a salvar a los seres concientes. En los últimos años, anduve por ciudades y por el campo. Siguiendo las palabras del Shifu, puse mi mayor esfuerzo por aclarar la verdad a cada persona que fue envenenada por la propaganda del régimen de Jiang. Siento que necesito salvar a toda persona posible porque en la prehistoria prometí que los salvaría.
Al comienzo, no teníamos materiales de aclaración de la verdad impresos. Por lo tanto, todos los días los escribía a mano hasta la medianoche. Luego, cuando tuvimos acceso a materiales impresos, nuestro trabajo fue mucho más fácil. Ellos informaron a mi marido que yo había repartido un montón de materiales de Falun Dafa. Entonces, mi marido me llevó a su negocio en la ciudad. Allí, los practicantes han hecho un gran trabajo. Yo distribuí materiales con ellos. Una noche, caminamos decenas de kilómetros de caminos de montaña para repartir varios miles de copias de materiales de aclaración de la verdad en varias aldeas. Mucha gente supo que Falun Dafa es recto.
Una vez, varios compañeros practicantes fueron a la Plaza Tiananmen a desplegar banderas. La hermana mayor del líder de la ciudad y la hermana de la esposa del secretario del PCC del Comité Judicial y Político de la ciudad estaban entre ellos. Los oficiales dijeron que había sido yo la que los había incentivado para que fueran y me obligaron a dejar el comercio de mi marido, o si no confiscarían el negocio. Después de ir a casa, no paré de aclarar la verdad. Con la protección del Shifu, fui salvada muchas veces. Una vez, mi marido me vio con una bolsa con materiales de Falun Dafa. Él me arrojó una pala de acero que me golpeó en la cintura. Me dolió durante varios meses. En otra oportunidad, corrió hacia mí con un cuchillo de cocina en la mano. Pensé que él debería dejar de hacer cosas malas. El cuchillo en su mano cayó al suelo. Mi marido entiende que Falun Dafa es bueno y que yo soy buena. Pero debido a la insana persecución, la presión y la pérdida de dinero, él tuvo que aprender a odiarme.
En marzo de 2001, escribí una carta describiendo la belleza de Falun Dafa y la persecución que sufrí. Mi nombre y dirección estaban en la carta. El secretario del Comité Político y Judicial recibió mi carta. Él dijo: “Tienes buena memoria. Aún recuerdas cosas que pasaron años atrás. ¡Tú quieres pelear con el Partido Comunista e iniciarnos juicio!”
Al segundo día me enviaron a la estación de policía y me dijeron: “Serás sentenciada a prisión”. Yo dije: “No tengo miedo”. “¿No te preocupan tus hijos?” Yo dije: “Mis hijos crecerán. Pero mientras Falun Dafa sea perseguido, no detendré mis esfuerzos”. Algunos rieron. Otros mostraban odio en sus rostros. En la cárcel, aclaré la verdad sobre Falun Dafa a policías y criminales. Algunos de ellos practicaron o recitaron los poemas del Shifu de Hong Yin con nosotros. Algunos policías entendieron a los practicantes. Varios practicantes se preguntaban si deberían escribir las garantías, para poder ser liberados. Yo les aconsejé: “No, no las escriban”. Tres de ellos escribieron la garantía. Esa noche, en mi sueño, vi a uno de ellos cayendo a un inodoro. Luego esa persona empujó a los otros dos al inodoro.
Medio mes después, me liberaron incondicionalmente. En casa, enviaba pensamientos rectos, incluso en mis sueños. Los seres malvados eran eliminados en grupos. Durante el día estaba llena de energía.
Mientras el proceso de la rectificación del Fa progresaba rápidamente, más y más gente aprendía que Falun Dafa estaba siendo difamado y que los practicantes son excelentes personas. Más y más personas comenzaron a practicar Falun Dafa o a proteger a los practicantes. Mi marido y mi familia ahora también me apoyan. Estoy muy feliz por ellos.
En 2002, oficiales de policía de la estación de policía del condado y oficiales del gobierno de la ciudad vinieron a mi casa a molestarme. La cuñada de mi marido les gritó: “Ella es la mejor persona del mundo. ¡No intenten extorsionarnos con más dinero!” Ella tenía una pala de acero en la mano, lo que los asustó. Mi marido también estaba listo para pelear con ellos. Oficiales que antes golpeaban a practicantes ahora saludan a los practicantes. Ellos dicen que los practicantes son las personas más confiables. Ellos sienten pena por lo que han hecho y admiran a los practicantes.
Durante mi camino de cultivación, caí muchas veces, pero me las arreglé para levantarme con la protección compasiva del Shifu. Ahora, en esta etapa final en la que Falun Dafa es ampliamente aceptado en todo el mundo, haré las tres cosas como el Shifu nos dijo que hagamos y haré lo mejor por salvar a más gente.
31 de enero de 2005
Fecha de edición: 21/2/2005
Fecha de articulo original: 17/2/2005
Categoría: Compartiendo endimientos
Traducido: 20/2/2005
Versión en chino disponible en: http://minghui.org/mh/articles/2005/2/1/94619.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/2/18/57680.html