MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas se manifestaron hoy en defensa de los Derechos Humanos ante la Embajada china en Madrid, en una convocatoria hecha por Amnistía Internacional (AI), a la que se sumaron también los representantes en España del movimiento Falun Gong.
La manifestación fue organizada con motivo de la visita del presidente chino, Hu Jintao, que viajó a España en busca de acuerdos económicos bilaterales, tuvo como 'leit motiv' la denuncia de la impunidad de China ante las continuas violaciones de los Derechos Humanos.
Un símil de un dragón chino portaba las pancartas con reivindicaciones de los congregados, que denunciaron la pena de muerte, la falta de libertad de expresión y religiosa, las torturas o la arbitrariedad del sistema judicial en China, entre otros. AI se mostró especialmente sensible con la permisividad internacional hacia China y la prevalencia de los intereses económicos sobre la defensa de los Derechos Humanos.
Beth Gelb, que hizo de portavoz de AI en la convocatoria de hoy, expresó su firme deseo de recordar a las autoridades españolas que los Derechos Humanos están por encima de los acuerdos económicos que puedan suscribirse con China."Los Derechos Humanos importan mucho más que los acuerdos económicos", dijo.
"Este Gobierno tiene que tomar una postura clara y contundente con respecto a la defensa de los Derechos Humanos", declaró Gelb a los medios. "Tenemos que ver los hechos concretos del Gobierno español por una mejora de nuestras reivindicaciones", recalcó.
Por su parte los representantes en España del movimiento espiritual Falun Gong: la portavoz, Pía María Sandás, y el abogado de Derechos Humanos, Carlos Iglesias, denunciaron las persecuciones y torturas que las autoridades chinas aplican a los seguidores de esta "antigua enseñanza china", según recordaron.
Sandás se dirigió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle firmeza en "exigir el cumplimiento de los Derechos Humanos" al presidente chino.
Por su parte, Iglesias recordó que "los seguidores del movimiento Falun Gong son salvajemente torturadas" por sus creencias y pidió que se dé "un paso adelante y definitivo por los derechos de las personas frente a los acuerdos económicos, que parecen ser lo único que importa".