Guadalajara, Jal. a 07 de marzo del 2004

El Informador
Sección Artes
Pág. 12-B

Poca gente sabe que esto sucede en China. Hay mucha, mucha persecución. Hay personas que dicen que esta es la más grande persecución de la historia de la humanidad.

La persecución y el asesinato siguen más vivos que nunca. Y parece que las razones o temas que lo sobreviven no importan, por más contradictorios que éstos sean. Motivos religiosos o sexuales, políticos o raciales han sido las causas por las que hombres y mujeres de diversas partes del mundo se han visto perseguidos, limitados en sus garantías individuales, en sus derechos humanos. Ahora, en China, sale a la luz pública un nuevo testimonio de hostigamiento.

Se trata de los miles y miles de ciudadanos que cada vez más practican un sistema de ejercicio corporal, en el que encuentran el equilibrio espiritual, la lucidez mental y el reposo del cuerpo. Es un práctica tradicional china de auto-cultivación, conocida con el nombre de Falun Dafa que, en sus más básicos principios destacan los conceptos de verdad, compasión y tolerancia, con los cuales, esta forma de liberación de energía, delinea un paralelo con las corrientes más polémicas de la historia, como el propio cristianismo.

De los hechos más violentos han hablado con EL INFORMADOR, Paul y Noe Chartier, padre e hijo respectivamente, quienes de visita por Guadalajara han dado a conocer los atropellos de los que han sido víctimas miles y miles de practicantes no sólo chinos, sino de muchas otras geografías.

“Poca gente sabe que esto sucede en China. Hay mucha, mucha persecución. Hay personas que dicen que esta es la más grande persecución de la historia de la humanidad, porque, antes de que el acoso comenzara, había 100 millones de personas que lo practicaban, y era aprobado por el gobierno, porque tenía soporte en todas las partes de la población y del mismo sistema gubernamental, pero en un momento, vieron que había mucha más gente practicando eso que miembro del Partido Comunista”, según Paul Chartier.

La verdad, compasión y la tolerancia son las palabras más prohibidas en China, si las dices y afirmas que crees en ellas, la policía te lleva a la cárcel o a los campos de trabajos forzados.

Los practicantes, con ánimos de exponer lo pacífico de su ejercicio, han realizado manifestaciones en las plazas principales de China, entre ellas en Tiananmen, donde se han reunido más de 10 mil personas, quienes fueron crudamente golpeadas, arrestadas e incluso asesinadas. La reacción de las víctimas siempre ha sido la paz, la no resistencia, “porque ésta es la parte fundamental de la práctica, razón que les ha ganado la simpatía y el apoyo de otros países, como lo señala un documento de Amnistía Internacional, en donde se toma conciencia de lo acontecido en China desde 1999, fecha en la que se recrudecen las violaciones a los derechos humanos y específicamente la persecución y asesinato de los practicantes de Falun Dafa, como lo muestran documentos, videos, declaraciones de testigos y víctimas, así como los actos represores del propio gobierno chino.

El Falun Dafa es una práctica de salud que ofrece el alivio de la tensión y la ansiedad, aumenta la energía y vitalidad, mejora la salud física, promueve el desarrollo espiritual; es un hábito de salud que se ha extendido a más de 50 países, según informan los Chartier.

“Es parte de la tradición china y ha habido proclamaciones sobre su calidad en la salud. Y por ellos (el gobierno chino) lo considera como una secta, pero no es cuestión religiosa, es semejante al yoga, es una práctica individual. Es como un tipo de meditación para curar el cuerpo” considera Noé Chartier, y agrega: “la verda, la compasión y la tolerancia son las palabras más prohibidas en China, si las dices –como parte de los principios universales del Falun Dafa- y afirmas que crees en ellas, la policía te lleva a la cárcel o a los campos de trabajos forzados. Otra forma es la tortura: se amenaza con torturar a los practicantes e incluso a los familiares, hasta que se retracten y afirmen, por escrito, que no lo seguirán practicando.

Las reacciones internacionales han sido tímidas y siempre determinadas con base en las negociaciones económicas que se mantienen con China: “Ahora la economía compra todo, por lo que los gobiernos hacen pequeñas acciones para ayudar”, recuerda Noe Chartier.

“Esta situación de resguardo del gobierno chino ha desplegado una gran desinformación en sus embajadas de los países donde se encuentra, dado que en ellas se difunde sobre el delito que implica la práctica del Falun Dafa; sin embargo, sólo es en la China donde se tiene prohibido, porque en el resto del mundo hay incluso apoyo de parte de los gobiernos, para practicar el Falun Dafa. Por lo pronto, nosotros que estamos de visita en Guadalajara, practicamos el Falun Dafa en el parque; lo hacemos todo de forma voluntaria, damos nuestro tiempo aquí y a esto, hicimos información en español para quienes se quieran informar lo puedan hacer gratuitamente, incluyendo libros; no somos una organización, lo hacemos por convicción, es totalmente libre, solo queremos exponer lo saludable de esta práctica, con más de cinco mil años de antigüedad. Estamos en el teléfono 36 42 02 02”.