Morelia, Mich. a 03 de septiembre de 2004

El Sol de Morelia
Sección Local
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Las comprobadas violaciones a los derechos humanos a los practicantes del Falun Dafa, en el país asiático de China, son un claro ejemplo de que los Tratados Internacionales son letra muerta aún cuando ha cobrado más de 10 mil vidas, así lo denunció Carlos Guzmán Fincke, promotor de esta disciplina en Morelia.

La disciplina de Falun Dafa, inició y se hizo pública en China en 1992, como vía de cultivación de cuerpo y mente por el señor Li Hongzhi. Pero en 1996 ya había 100 millones de practicantes en todo ese país y al mismo tiempo se extendía en 60 naciones más.

Pero en ese mismo año, el presidente chino, Jiang Zemin pretende controlar esa práctica ortodoxa, con la intención de sacar provecho y usarlos con fines políticos, ya que tal cantidad era más alta que la del partido comunista.

Como el mandatario de China en esa ocasión no pudo lograr su objetivo, acusa y tacha ilegalmente a esa disciplina de una secta religiosa, y prohíbe definitivamente esa práctica, que básicamente profesa la verdad, la benevolencia y la tolerancia, como sus principales doctrinas.

Cabe destacar que a partir de 1999, iniciaron los abusos y la ejecuciones, homicidios, torturas, violaciones a las mujeres, lavados de cerebros, incluso Jiang Zemin, no conforme con todos los atropellos contra estos prcticantes, mandó construir campos de concentración, para someter a las personas y explotarlos laboralmente sin remuneración salarial.

Dichas acciones han perjudicado a más de 100 millones de practicantes, lo cual ha provocado reacciones en casi todo el mundo, en organizaciones como la ONU y Derechos Humanos a nivel internacional.

La forma pacífica de actuar de esta disciplina, es motivo para que Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, sea nominado al premio internacional Nobel de la Paz, ya que ésta ha sido reconocida en más de 60 países, ganando el corazón de millones de personas, así como muchos premios.

El promotor y practicante de la misma en Michoacán, indicó que por la intolerancia de China y por cumplir cinco años de la semejante violación a los derechos humanos, el 22 de julio pasado, hubo protestas en casi todas las embajadas de ese país en el mundo, para repudiar tales hazañas.