MADRID, 7 de septiembre (Reuters) - El movimiento espiritual Falun Gong ha presentado una querella criminal en España contra el funcionario chino de visita Jia Qinglin por actos de genocidio y tortura, afirmó el martes un abogado para el grupo.
La querella fue presentada en nombre de 15 personas de varias nacionalidades, incluyendo norteamericanos y un español, quienes dijeron que ellos o sus parientes habían sido arrestados o torturados en Beijing entre 1999 y 2002, cuando Jia fue líder del partido comunista en esa ciudad. Jia, que está haciendo una visita oficial a España, es actualmente presidente del organismo consultivo más importante en China, la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CPPCC).
El abogado Carlos Iglesias dijo que el grupo quería aprovechar la visita de Jia para pedir su detención bajo leyes españoles que conceden a los jueces la jurisdicción universal en casos que implican crímenes tales como el genocidio.
El Tribunal Superior de España aún no ha decidido si aceptará la querella presentada el octubre pasado contra el ex-presidente chino Jiang Zemin, acusado también de dirigir el genocidio y las torturas (contra Falun Gong), añadió Iglesias.
La embajada china declino hacer comentarios.
Beijing prohibió Falun Gong acusándolo de "XXX palabra calumniosa" en 1999, después que 10.000 miembros rodearon la sede del liderazgo chino en la capital para demandar reconocimiento oficial de su fe. Iglesias dijo que desde entonces, por lo menos 1.500 personas habían muerto, algunos torturados hasta la muerte, y más de 500.000 han sido enviados a campos de trabajos forzados por sus creencias.
Falun Gong combina el daoismo, budismo y tradicionales ejercicios de respiración chinos con ideas de su fundador el Sr. Li Hongzhi. El grupo también afirmó que algunos practicantes de Falun Gong en España han sido perseguidos por la embajada china, la que se negó a renovar pasaportes o darles documentos que necesitan.
Pan Jie, la encargada china de un pequeño almacén de esquina, quien se marchó de China a principios de 1999, dijo que había entregado su pasaporte en 2001 para renovarlo y aún no ha recibido uno nuevo. "(La embajada) dijo que no me podían dar uno nuevo, y que si quería otro tendría que ir a China para tratar con ello allí”, dijo ella a los reporteros.
Fecha de edición: 19/9/2004
Categoría: Medios de difusión