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Conferencia Europea 2004: El mejor regalo de mi vida

Jul. 11, 2004

Artículo de la Conferencia Europea 2004 de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa por Uta Wiedemann

(Sabiduriapura.org)

Estimado Maestro

Queridos compañeros practicantes y amigos de Falun Gong.

Soy Uta Wiedemann, una señora de 65 años. Mi esposo y yo aprendimos por primera vez sobre Falun Gong en 1997. Recuerdo vívidamente que a menudo pensaba como una chica joven porque los adultos siempre miraban por adelantado el fin de semana con mucha anticipación; pensaba ¿cuál podría ser la razón? Razoné que con los años uno constantemente, contrae una enfermedad, y al final deja este mundo, o ¿hay algo más que me he perdido? Casi sesenta años pasaron antes de que pudiera encontrar sentido a esta pregunta sobre la vida.

Tuve una niñez feliz en la ex-República Democrática de Alemania. Reflexioné más ampliamente sobre el significado de la vida después de que mi madre con cincuenta años, mi hermano menor y yo tomáramos un vuelo al Oeste. Los tiempos tranquilos terminaron una vez que me acerqué al final de mis veinte. Primero un accidente de esquí, entonces sufrí dolores de espalda y otras dolencias. Por si fuera poco, siguieron otros problemas y adversidades. Mi hermano terminó su vida a la edad de treinta. Déjà vu, la pregunta sobre el sentido de la vida retornó con toda su fuerza.

En esos momentos yo no sabía sobre el principio de causa y efecto y la formación y eliminación de ye (karma). La única cosa que me mantenía andando era el “trabajo”. Por ello, acepté asignaciones adicionales y a menudo trabajé hasta tarde por la noche o los sábados. Toqué fondo, empecé a sufrir de un muy ruidoso Tinnitus (ruido constante en los oídos), cáncer, cambio de vida por las dolencias, depresión y desórdenes debilitantes del sueño.

Entonces, en 1993, mi madre de ochenta y nueve de edad se quedó postrada en la cama después de un accidente y estuvo necesitada de cuidado constante. Reposo absoluto, sentí que era mi deber cuidarla. Renuncié a mi trabajo, pero el cuidado de veinticuatro horas a mi madre me llevó a los límites. Tuve que ceder y llevarla a un asilo, donde murió a los dos años y medio.

Se redujo mi desesperación y así continué mi búsqueda por diferentes métodos para aliviar el estrés y filosofías. Naturalmente estos métodos me distrajeron hasta cierto punto, pero nada me alivió mi salud o mi estado de ánimo. Para ser honesta, estaba cansada de todas estas llamadas curas milagrosas de salud.

En 1997 supe de Falun Gong por primera vez en la Asociación Alemana para la Medicina Tradicional China. Mi curiosidad sacó lo mejor de mí como siempre. Por ello, inmediatamente probé los cinco ejercicios de Falun Gong. La corriente de energía y los armoniosos movimientos eran inmensamente fascinantes para mí y la música asociada era un tremendo consuelo para mi alma.

Sin vacilar formé un grupo de ejercicios en Munich. En esos momentos el libro principal, Zhuan Falun [Girando la Rueda del Fa], estaba siendo traducido al alemán. Yo ayudé con la traducción al polaco. No podía parar de leer una y otra vez. Era como un anhelo de absorber constantemente todos los conceptos nuevos dentro de él. Después, en 1998, fui a la Conferencia del Fa de Frankfurt. Conocer al Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, me impresionó profundamente. Escuchar las experiencias de los practicantes de Falun Gong me dio el último empujón hacia la práctica de Falun Gong.

Así, Falun Gong se convirtió en parte integral de mi vida. Mi esposo y yo hacíamos los ejercicios diariamente antes de ir al trabajo. Leer diariamente Zhuan Falun era un regalo y mi conocimiento continuamente se profundizó. Aún así, aunque practicaba diariamente, mi rodilla izquierda de repente se lastimó. Esto duró varias semanas. Después de la incertidumbre comencé a ignorarlo. Entonces, sin dame cuenta, el dolor se fue tan pronto como apareció.

A causa del cáncer que sufrí desde 1993 me alejé lo más posible de las carnes con grasa y los huevos blancos. Los doctores explicaron que yo era genéticamente propensa, ya que ambas, mi madre y mi abuela tuvieron cáncer. Dejé ir todas mis ansiedades mientras yo intensivamente y continuamente leía y estudiaba el libro “Zhuan Falun”. Reconozco que la cultivación en Falun Dafa es un continuo proceso de abandonar. Me encontré a mi misma sentada constantemente en el asiento de observadora, mirando mis acciones y respuestas de mi compañero. Lentamente comprendí el principio cósmico, “El bien es recompensado con el bien y el mal es recompensado con el mal”. Esto realmente significa “lo que va viene”. Mi entendimiento mejoró constantemente. Mi habilidad para discriminar se profundizó y más a menudo que no, encontré que estaba en el momento oportuno en lugar adecuado, haciendo lo que era correcto.

Durante los primeros meses de mi cultivación todas mis viejas enfermedades volvieron. Finalmente todas desaparecieron, el codo de tenista, fiebre del heno y otras alergias, migrañas, así como también mis problemas de cadera y cervicales. Cancelé el club de gimnasia. No necesité más prescripciones médicas, masajes, fisioterapia, y terapia cráneo sacral. No elegí más lo que quería comer, no tomé más vitaminas u otros suplementos de comida y la presión de mi sangre se normalizó. El Tinnitus se alivió y sólo aparecía ocasionalmente. Las turbulencias internas, incertidumbres y el estrés no me afectaron más. No sufrí más de desórdenes de sueño o cambios de humor. Curiosamente, descubrí que durante las noches de insomnio podía leer el Fa [Ley o Principios, las enseñanzas de Falun Gong] y estaba mucho más energética al día siguiente, aún habiendo dormido sólo durante tres o cuatro horas.

El resultado fue que pude contar a otras personas sobre todas estas maravillosas experiencias. Durante tres años y medio pasé seis noches a la semana en un clínica que se especializa en ortopedia. Enseñé los ejercicios de Falun Gong a los pacientes en rehabilitación que se están recuperando de rodilla, cadera, disco intervertebral, y operaciones de hombros. También ayudé a pacientes que vienen de un régimen de profilaxis. Los días que estoy ocupada con otra cosa, mi esposo me reemplaza.

Sólo lleva unos cuantos días antes de que el paciente informe de su mejoramiento. Por ejemplo, el comezón en sus rodillas desaparece, son capaces de dormir mucho mejor, pueden sobrellevar mejor el estrés y tener más energía y amor por la vida. Ellos inclusive descubren que son capaces de soportar el día siguiente de terapia en la clínica con mucha más facilidad. Ellos disfrutan el ambiente armónico igual que después de los ejercicios cuando tenemos un intercambio de ideas. Los pacientes tienen gran dificultad para entender la brutal persecución. También, muchos de ellos no han oído sobre Falun Gong.

Todos los comienzos son difíciles. Hubo muchas disputas, escepticismo, incluso hostilidad. Así, me marché noche tras noche a mis propios quehaceres y visité la clínica. A veces me alentaba a mi misma repitiendo en mi mente: “Después de tres semanas, doscientos nuevos pacientes vendrán y con ellos nuevas oportunidades para decir la verdad sobre Falun Gong. Seré capaz de contarles sobre la persecución y la preciosidad de Falun Gong.

En poco tiempo los pequeños avances efímeros me permitieron ganar experiencia. Aprendí a aceptar los retos, conquistar mi “demonio” interior y nunca renunciar a la esperanza de que podría ser capaz de manejarme por mi misma debido a la infinita gracia del Fa. Continúo sin dudas. Nuevas comprensiones proveyeron nuevos logros. Sin juramentos continué entendiendo mi confianza en el Fa y sabiendo del constante apoyo del Maestro, ayudándome a romper límites. Nunca perdí de vista mi meta, y cuando falle no me sentiré rechazada, sino que seguiré tirando hacia delante firmemente.

Lentamente, poco a poco, estoy construyendo una relación de confianza entre el personal de la clínica y yo. Encontré sobre la pizarra un cartel permanente con información sobre Falun Gong y anunciando los ejercicios de la noche. Incluso fui autorizada a distribuir hojas informativas en el gimnasio. Tengo conmigo constantemente los libros “Un viaje a la Iluminación” y “Zhuan Falun”. Luego ellos incluyeron un horario de mañana en la programación diaria, lo dejaron en la mesa del desayuno, con anuncios e información sobre Falun Gong.

Entonces me atreví a incrementar la exposición: les mostré el video de demostración de los ejercicios del Maestro Li en el salón de lectura. Luego experimenté más. También el video de clarificación de la verdad en alemán, “Falun Dafa – camino al ser original y verdadero”, y “Un camino de compasión”, aunque sabía perfectamente que muchos pacientes, debido a su dolor intenso, eran incapaces de participar demasiado tiempo. Una vez que reconocí este proceso de pensamiento negativo y fui capaz de eliminarlo, todos los pacientes se sentaron en las tres películas. Esta noche informativa está siendo dada cada tres semanas, la cual es seguida por un coloquio. Dejo que todos sepan que encontrarán fotos gratis en la mesa, así como también hojas sobre algunos asuntos sobre Falun Gong, incluyendo la persecución en China, y asuntos de cultivación.

Aunque no estaba permitido al principio, ahora me permiten dejar en varios sitios de la clínica folletos sobre Falun Gong y nuestro periódico. Recientemente me permitieron dejar el CDs de los ejercicios, y también CDs con otros temas e información sobre Falun Gong, incluyendo la persecución. Si los pacientes así lo desean, mantendré contacto telefónico con ellos y les daré, individualmente, material informativo. Muchos leyeron los jingwen número uno y dos. Como las fotocopias se están poniendo un poco caras, he cambiado recientemente a CDs. En este momento me gustaría mencionar a aquellos practicantes que me apoyan y darles mi más profundo agradecimiento.

Finalmente me gustaría leer el artículo de una persona interesada que ha participado durante diez noches en los ejercicios.

Mi nombre es XY tendré sesenta y dos al final de este año. Durante noviembre de 2002 me dieron el mejor regalo de mi vida: Falun Dafa. Mi esposo y yo residimos durante cuatro años en Costa Cálida, España. Volamos a Alemania para una operación, ya que mi esposo sufría de un severo problema de rodilla y posteriormente participé en la rehabilitación. Una amiga me contó sobre Falun Dafa. Primero estaba más bien desconfiada, pero mi interés surgió después de que me explicara sobre ello en detalle. Posteriormente, ella me presentó a un practicante. Ella me miró y yo sentí como si nos conociéramos desde hace años.

Mientras mi esposo estaba en rehabilitación en la clínica ortopédica, miré el video de introducción por el Maestro Li y estaba fascinada. La noche siguiente estaba ocupada aprendiendo los ejercicios en la clínica. Después de la cuarta o quinta vez de hacer los ejercicios, ya podía sentir el Falun [Rueda Ley] radiando fuertemente a través de mis brazos. Después de eso no tuve dudas en mi mente de que todo lo que el Maestro Li dijo era verdad. Por primera vez en mi vida recibí respuestas a mis preguntas que ya me dejaban perpleja en mi juventud.

. ¿Por qué estamos en la Tierra?

. ¿Por qué hay tanta injusticia?

. ¿Por qué hay tantos pobres, mientras otros son ricos?

. ¿Por qué hay tanta hambre mientras otros tiran la comida?


Regresé en avión a España con mi esposo, habiendo recibido la nueva sabiduría, llevando los nueve videos del Maestro y los dos libros, “Un viaje a la Iluminación” y Zhuan Falun”. Desde entonces no he parado de hacer los cinco ejercicios diariamente con el CD del Maestro y de mirar regularmente los nueve días de lecturas. Después de nueve semanas de repente vi uno de los Fashen del Maestro. Voló como una imagen deslizándose a través de la habitación. Estaba fascinada. Primeramente no me di cuenta de lo que había visto. Desde entonces, siempre que veo los videos, veo Fashen por todos lados. A veces son pequeños y a veces grandes. Veo luces, brillantes, redondas y radiantes, y círculos cerrados, como grandes y pequeños platos, los cuales aparecen en el suelo o en las paredes.

Aún así, lo más precioso de todo esto es mi encuentro de una nueva perspectiva de la vida. Trato a la gente de otra manera, con más compasión y paciencia. Me siento segura y bien cuidada. Esto era reforzado con llamadas regulares a practicantes de Alemania, así como también a través de la lectura y aprendizaje de las explicaciones del Fa y artículos del Maestro que me fueron enviados. Y así gané un profundo entendimiento del Fa. Aunque me he cultivado por mi propia cuenta me he beneficiado profundamente de ello. Por lo tanto, he empezado a explicar la verdad a la gente y a darles material informativo. También proporciono a los recién llegados el entendimiento de los reportes de intercambio de experiencias.

Gracias a todos por escucharme.

Fecha de edición 14/7/2004
Fecha de artículo original: 29/6/2004
Categoría: Compartiendo entendimientos
Versión en inglés disponible en www.clearharmony.net/articles/200406/20450.html