(Sabiduriapura.org)
El 28 de mayo en París fue “el día de la ciudad de Suzhou,” un importante evento para inversores que consideraban la posibilidad de hacer negocios en China. Previamente, la ciudad de Suzhou ha atraído la mayor parte de la inversión extranjera francesa.
El día de la ciudad de Suzhou tuvo lugar en uno de los lugares más caros y prestigiosos de París, “Espace Gabriel,” al que asistieron alrededor de 500 hombres de negocios (entre ellos 150 eran de China), el alcalde de la ciudad de Suzhou, el embajador de China en Francia, y muchos más VIP’s y funcionarios del gobierno de Francia.
Los encargados de varias grandes empresas francesas que habían invertido en China pronunciaron discursos. Ya que el evento fue organizado por la ciudad de Suzhou, el tono general era favorable a la inversión en China, pero parecía que la gente estaba presionada a decir solamente cosas positivas. Sin embargo, tras el final del último discurso, un joven hombre de negocios francés que a su vez es un practicante de Falun Gong, hizo una pregunta:
“Vuestra ciudad es bella, y mucha gente está pensando invertir allí. No obstante, me pregunto cómo, éticamente, podemos invertir en vuestra ciudad. De las organizaciones de los derechos humanos, sabemos que la mayoría de los componentes electrónicos fabricados allí son subcontratados a los campos de trabajos forzados, donde especialmente hay practicantes de Falun Gong encarcelados. ¿Qué clase de garantías podéis dar a los inversores extranjeros que la colaboración con vuestra ciudad no significará que nuestros productos serán fabricados por personas que sufren la persecución?
Se oyó el ruido difuso de comentarios por toda la sala de conferencias, y pareció que todos fueron muy sorprendidos al escuchar una cosa que no fuera precisamente un halago. Una mujer dio la vuelta y señaló su aprobación con el dedo pulgar al joven hombre de negocios.
El alcalde de Suzhou no se atrevió a contestar la pregunta, y los organizadores dijeron de repente que la sesión de ruegos y preguntas había terminado. Al salir de la sala de conferencias, mucha gente sonrió al joven.
No obstante, tristemente algunos hombres de negocios que asistían le habían aplaudido al alcalde de Suzhou por no responderle. Es preocupante ver cómo, por algunas pequeñas ganancias, algunas personas abandonan sus conciencias y sólo quieren ver el lado positivo de China. Deberían reflexionar sobre este tema: ¿Es la moralidad la necesidad más básica para el éxito a largo plazo en el negocio, o es sólo una expresión vacía utilizada para la publicidad? ¿Adónde van tales personas si no pueden mantener una recta actitud humana?
Fecha de edición: 30/6/2004
Fecha de artículo original: 12/6/2004
Categoría: Noticias de China
Versión en inglés disponible en: http://www.clearharmony.net/articles/200406/20167.html